El gerente general de la concesionaria TPA, Pedro Jaramillo, explicó que actualmente logran mover 600 contenedores-en faena de carga y descarga-en un tiempo de 22,5 horas utilizando tres turnos; mientras que, cuando es graneles, tienen una capacidad de 120 toneladas hora.
En gran medida esto es posible gracias a las grúas Gottwald con que cuenta el terminal (la primera adquirida en abril de 2005 y la segunda en junio de 2006), las que pueden mover hasta 100 toneladas en forma individual y 160 si ambas se coordinan, con una velocidad de 25 a 30 contenedores por hora.
Mediante la operación de estas grúas se ha logrado una mayor versatilidad para poder captar las recaladas de naves sin maniobras, además de aumentar los rendimientos al doble, incrementando la eficiencia y disminuyendo la estadía de las naves en el puerto.
«Esto es un componente importante, porque mientras hay más eficiencia en las faenas de carga y descarga, hay menor costo para el flete marino, debido a la rapidez existente», destacó Jaramillo.
La utilización de estos equipos ha sido fundamental para lograr aumentar en forma sostenida las estadísticas de cargas movilizadas por el puerto de Arica, que en 2001 era de 36,5, pero que eln2009 llegó a 75,5.
Proyecto millonario
Otro importante proyecto que desarrollará TPA y que le permitirá ampliar su oferta, será la inversión de 6 millones de dólares para aumentar el calado de su puerto asísmico y así recibir naves de mayor tamaño y con más carga.
Actualmente, este muelle, inaugurado el año pasado, tiene 6,7 metros de profundidad y se espera que aumente a 12,5 metros, lo que constituirá una verdadera ventaja comparativa ante la llegada de naves de mayor tonelaje, superando así las características del sitio 4 y 5, que tienen un margen de 10 metros.
«Estas características son fundamentales para poder abrir el trabajo del puerto y captar otros usuarios, además del boliviano, que es nuestro cliente principal», explicó Jaramillo.
Cargas bolivianas
Respecto al alto índice de permanencia que registran las cargas bolivianas en el puerto de Arica, considerando que el movimiento de este tipo de mercancías por dicho puerto ha aumentado sostenidamente durante los últimos años, el ejecutivo dijo que están evaluando opciones a futuro.
«Si la carga aumenta buscaremos otro tipo de soluciones en las afueras de Arica como un antepuerto, que se coordine con lo que aquí pasa. Todavía queda toda el área norte (2,5 hectáreas) que está subutilizada, la que vamos a pavimentar, para almacenaje e ir buscando soluciones», precisó.
En este sentido, otra alternativa apunta a la carretera bioceánica, que logrará crear redes para la llegada de otros clientes desde Brasil, a lo que se suma continuar apuntando al sur de Perú.
Fuente: La Estrella de Arica