«Se están viendo señales de recuperación»

 |   4 de agosto del 2009
«Se están viendo señales de recuperación»

       La W y la L son las favoritas. La pobre V quedó relegada al último puesto.

No se trata de un replanteo del orden del alfabeto, sino de las figuras a las que apelan los expertos para explicar cómo será el futuro cercano de la economía mundial. Traducido: una recuperación relativamente rápida, con una nueva caída a corto plazo y un repunte posterior (W) o una recuperación más sostenida, pero sin volver a los valores de 2008 (L).

Eulogio del Río, director comercial y de marketing de Gefco Argentina -operador logístico que alcanzó una participación del 15% del mercado local desde que desembarcó aquí, en 1999- no se anima a elegir una letra para arriesgar cómo se dará el proceso en el país porque, dice, es una tierra «impredecible». Sin embargo, no duda de que la recuperación ya llegó a la Argentina.

-¿La crisis llegó a su piso?

-Casi. En nuestro sector hay señales que indican que está empezando a haber una recuperación.

-¿Cuáles?

-En los últimos dos meses no hemos dejado de recibir licitaciones, principalmente de la industria automotriz y el consumo masivo.

-¿Esos indicios de reactivación vienen desde el exterior o son internos?

-El 60% es del mercado interno y el 40% del exterior. El tema automotriz, puntualmente, empezó a recuperar los niveles de 2007. A diferencia de lo que pasaba hace algunos años, ellos trabajan casi para exportar. Más del 60% de la producción de las fábricas argentinas es para afuera.

Hay muestras claras de que hay una reversión de la tendencia, lo mismo que en el consumo masivo, sector en el que incursionamos en los últimos años. Siempre nos identificaron con la industria automotriz, pero para quedar a salvo de altibajos de ese sector nos metimos en lo que es consumo masivo. En todo lo que es importaciones se nota que todavía hay un estancamiento. Está todo frenado; casi todos necesitan licencias para importar. Viendo eso te das cuenta de que hay algo que todavía no arrancó, pero en algún momento tiene que hacerlo.

-¿Son útiles ese tipo de medias defensivas?

-Contesto con un ejemplo. Si te hacés un corte en la mano y te ponés una bandita, ¿sirve? Sí, por el momento, por un período corto. Entiendo que nunca han dado resultado. Son herramientas coyunturales que no se pueden usar como si fueran un objetivo indefinido.

-¿Cree que la recuperación en el país será como una W, una L o una V?

-Es impredecible. Me acuerdo de la crisis de 2001. Somos una empresa multinacional y era difícil explicarle a un extranjero que creceríamos el 40%. Me decían que estaba loco. Cuando insistía con mi teoría, respondían que no era creíble porque no existía semejante cosa en el mundo y me pedían que explicara cómo se podía dar eso. En no más de cinco minutos les daba el por qué: teníamos en aquel momento una capacidad instalada que trabajaba al 30%, con una gran capacidad ociosa; era sólo cuestión de tomar gente y comprar material. El mercado estaba. La industria automotriz es un claro ejemplo, la inversión importante estaba.

-¿Hoy es igual la situación?

-No, no es el mismo. Porque si bien estamos a valores distintos, para ampliar la capacidad se requiere otro tipo de inversión, se puede crecer un poco, pero no mucho más. A partir de cierto punto se requiere inversión.

-¿Somos hoy un país atractivo para las inversiones?

-Escapa a mis conocimientos, tengo sólo impresiones. Son los economistas los que pueden decir eso. Si escuchás a los especialistas, falta claridad y un objetivo concreto. Siempre fui optimista, aunque equivocadamente algunos confunden optimismo con estupidez. En la Argentina siempre se han superado las crisis. Mirá lo que está pasando en Brasil, está teniendo una recuperación genial.

-Pero a diferencia de la Argentina tienen planes de largo plazo, inversiones…

-Si, y otro mercado. Pero repito, no es mi metier. Lo que puedo explicar es que, a pesar de todo, creo que la Argentina dentro de América latina si bien no es el principal jugador, es uno de los más importantes.

-¿Cuáles son las principales ventajas y desventajas de operar en la Argentina?

-Entre las desventajas, lo que tiene que ver con lo aduanero, el pase de fronteras. En Europa es un trámite tonto y rápido, casi una formalidad; aquí las políticas del Mercosur y los países vecinos no han sido unificadas y eso juega en contra. Otro de los aspectos negativos son las limitaciones que existen al comercio internacional. Tenemos clientes que tienen parados sus embarques porque no les han sido aprobadas las licencias. Eso genera incertidumbre y malestar. ¿Lo positivo? Lo da el país: la elasticidad que tienen las empresas argentinas, su capacidad para sobrevivir a las crisis.

Estrategias con tinte optimista

-¿Qué espera la empresa para lo que queda de 2009 y para 2010?

-Estamos esperando la consolidación del despegue. En estos días tenemos reuniones para definir cómo será 2010 para Gefco Argentina. Y nosotros lo vemos con expectativas de crecimiento, no en los niveles de 2005, 2006 o 2007, pero sí mejor que 2009. Nuestro objetivo es ganar clientes, nuevos proyectos y jugar al comercio internacional con mayor dureza en un mercado que se volvió mucho más competitivo. Hoy tenés que trabajar el 50% más de lo que hacías años anteriores para lograr lo mismo.

-Con la crisis desaparecieron algunos grandes jugadores del sector, ¿se está produciendo concentración?

-Para nosotros esas no son ventajas, las buscamos en otro lado. Un diferencial que tenemos es que somos un operador logístico global y hoy son pocos los que pueden decir eso. Ofrecemos soluciones totales en la cadena logística. Lo que más valoran los clientes es la capacidad de una empresa para darle soluciones a sus problemas. Por eso decimos que no vendemos fletes, sino procesos.

En 2008, Gefco tuvo ingresos por 3536 millones de euros, un 0,5% menos que en 2007. En un contexto marcado por la crisis, tuvo, sin embargo, un fuerte crecimiento internacional: 32% en Europa Central y Oriental y 28% en el Mercosur.

El volumen de ventas de Gefco Argentina en 2008 fue de 426 millones de pesos, lo cual significó un crecimiento de algo más del 35% respecto del año anterior. Entre los principales objetivos de la compañía para 2009 figuran la reorientación del foco comercial hacia los segmentos de consumo masivo, higiene y belleza, industria farmacéutica y tecnología.

Fuente: La Nación – Florencia Carbone

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Redacción Énfasis Logística

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