Después de años de debate y diversas predicciones sobre cuándo la tecnología en la nube sería adoptada masivamente, parece que finalmente el año 2015 es el momento. En algunos países de Europa como Inglaterra ya el 78% de las organizaciones informan que cuentan con, por lo menos, un servicio implementado en la nube, y con el enorme porcentaje de aplicaciones en la misma que viene subiendo desde el 2010 , podemos decir que finalmente la nube esta logrando popularidad. Vemos que esta sitación es también vigente en América Latina.
MOTIVOS SOBRAN
Los principales beneficios de esta tendencia son tres: Primero, la disminución del costo de la tecnología en la nube es difícil de ignorar. Las investigaciones demuestran que las organizaciones reconocen los ahorros que logran a través del tiempo como resultado de los costos indirectos del software en servidor propio. De hecho en un estudio reciente de IDC se vio que en las soluciones en la nube el promedio de retorno de la inversión es de siete meses y que el ROI en cinco años se puede calcular en un 626%, un nivel incomparable con otras inversiones. Segundo, la flexibilidad y escalabilidad que ofrecen las soluciones en la nube son muy atractivas para las empresas que ponen el foco en lograr mayor innovación para cumplir con sus estrategias de crecimiento, ya sea abriendo rápida y fácilmente nuevas sucursales, o colocando un nuevo producto en el mercado conforme a la demanda de los clientes. Y, finalmente, la seguridad que se ha comprobado en varios debates. Un estudio reciente demostró que el 94% de PYMES encontró mayor beneficio de seguridad desde que se pasó a la nube.
UN PAISAJE EN MOVIMIENTO
Pero a pesar de su éxito, la adopción de la nube es bastante diferente de lo que se preveía hace cinco años. Aunque la propuesta se mantiene consistente, con fácil implementación, escalada flexible, y menores costos – la tecnología en la nube ha evolucionado en algo nuevo. Antes el término nube se refería casi exclusivamente a la nube pública. Hoy incluye una gran variedad de opciones híbridas. Las empresas cuentan ahora con un mayor abanico de alternativas. En lugar de pasar todo a la nube, pueden elegir administrar su infraestructura en la nube ellos mismos, u optar por una nube tercerizada en la cual el proveedor será el responsable del manejo de la gestión diaria de los sistemas. Las infraestructuras modernas abarcan nubes mixtas tanto públicas como privadas, sistemas en servidor propio, como también hardware en la nube, que permiten capacidad flexible en el servidor. Al tomar pasos selectivos, en etapas, las organizaciones pueden tener un mejor control de sus sistemas, y solo pagar por lo que realmente utilizan. Es decir, la nube en el pasado tenía el concepto de una nube única para todas las necesidades. Hoy se trata de diseñar una infraestructura que refleje las necesidades específicas y preferidas de cada empresa.
EL OJO DE LA TORMENTA
La nube híbrida que aparece fuerte durante 2014 ofrece muchos beneficios, pero también cuenta con algunas complejidades, especialmente en cuanto a los retos de integración. Las aplicaciones en la nube frecuentemente requieren integración con sistemas core como de finanzas, CRM, gestión de ordenes, inventario, RRHH, manufactura y cadena de suministro. Esto significa que los beneficios de un menor mantenimiento y menores costos puede verse impactado por altos costos de consultoría y de integración. Por lo que estos retos deben encararse y resolverse. Los mejores cerebros del mercado ya cuentan con la respuesta a estos retos ofreciendo soluciones en la nube que incluyen middleware liviano, basados en una arquitectura de integración libre, de manera de asegurar integración fluida y a bajo costo con otros sistemas. Este nuevo tipo de aplicaciones en la nube también incluye colaboración social para facilitar compartir la información, e involucrar a la generación «millenial» en su fuerza de trabajo; prestaciones analíticas que contextualizan los datos y los transforman en información ejecutable; y básicamente funcionalidades específicas de punta a punta que eliminan las huecos de los sistemas en un único sistema para todas las empresas. Para lograr seguridad y gestionar los perfiles de riesgos, los líderes del mercado optan por contratar en lugar de poseer ambientes seguros en la nube.
EL PUNTO BISAGRA
Para nosotros, el mercado en la nube está llegando a un punto bisagra, donde son cada vez más los riesgos de demorar el paso a la nube. Se espera un año estelar en cuanto a la nube en América Latina para el 2015, a medida que madura el sector en la región. Como prueba de cómo el modelo en la nube funciona podemos considerar marcas como NetFlix, Pinterest, Etsy, etc. que han desarrollado todo su negocio en la nube y se han vuelto en poco tiempo marcas de renombre mundial. Cuando evaluamos costosos centros de datos, sistemas pesados y no agiles, planes de recuperación en momentos de crisis, y el mayor aumento de conciencia ecológica, es claro que resistirse al cambo no será fácil.
(*) El autor es Director senior de Producto, Infor América Latina