Los programas de entrenamiento Volvo, que son gratuitos para los clientes, permiten disminuir el consumo de combustible y les enseñan a los conductores a producir el menor desgaste posible en las piezas del camión.
El hecho de que un camión venga provisto de grandes avances tecnológicos no alcanza para que rinda al máximo, se desgaste lo menos posible y consuma una cantidad adecuada de combustible: necesita de un conductor especialmente entrenado que sepa cómo aprovechar esa tecnología.
En Volvo Trucks las capacitaciones forman parte de la oferta de servicios: cada concesionario invita a los clientes transportistas a capacitar gratuitamente a sus conductores de camiones para que conozcan las herramientas tecnológicas y todas las funciones con las que cuentan los camiones de la compañía.
Sergio Nogués, Instructor de Manejo de Volvo Trucks & Buses Argentina, explica: «Un conductor puede bajar de un vehículo antiguo, sin tecnología, y subirse a otro de última generación. El desafío es que el conductor conozca todas las herramientas así puede optimizar el uso que ofrece el camión. Por ejemplo, la caja I-Shift de los camiones Volvo es extraordinaria pero se necesita capacitación para saber sacarle provecho».
Y en Volvo Trucks tienen claro que el buen consumo no solo se logra con la conducción, sino también con el cuidado de la unidad, haciendo el menor desgaste de componentes posible, o utilizando el freno motor para no gastar pastillas de freno, ni discos.
«Mi responsabilidad es hacer hincapié en el consumo -dice Nogués- porque, bien manejado, el camión Volvo es el de menor consumo en el país: cada 100 km recorridos puede haber una diferencia de 6 o 7 litros. En 10.000 km y multiplicándolo por 20 unidades, se puede comprar un camión nuevo por año, lo cual demuestra la importancia de atender este aspecto. El torque del motor es lo que más impresiona a los conductores. Ellos vienen acostumbrados a guiarse por el ruido del motor, pero eso desapareció. Si manejan un camión de última tecnología como venían manejando otros camiones, no van a sacarle nunca un buen consumo.»
Desde la mirada de los clientes, las capacitaciones también son muy positivas. Por ejemplo, Lautaro García, uno de los dueños de Transporte Rigar -empresa cordobesa de servicios logísticos que cuenta con una flota de 150 camiones-, plantea: «En Rigar tenemos baja rotación de choferes pero alta rotación de unidades: cada 5 años se cambian los camiones. Cuando llegó la caja I-Shift, no la veíamos como una caja superadora, hasta que comenzamos con los entrenamientos. Recién ahí vimos el cambio en el consumo y entendimos la importancia del freno motor».
García agrega: «El Sistema de Gestión de Flota Dynafleet es otra herramienta de Volvo que es vital para nosotros: cada vez que se cierra un viaje, se conecta la computadora al camión y se bajan todos los datos de la unidad, todo el recorrido que hizo desde la última vez que cargó combustible. A través de ese análisis es posible ver datos de aceleración, frenado, ralenti, velocidad, para tomar decisiones que mejoren el rendimiento».
Jose Ortiz, Gerente de Mantenimiento de Rigar, explica la importancia de esta capacitación: «El cambio que producen los cursos se ve reflejado en la disminución del consumo de combustible y también en el aprendizaje de los choferes sobre conducción defensiva, que los lleva a estar en constante alerta para minimizar el desgaste de cada unidad. Gracias a los cursos, hemos ido bajando el índice de rotura y de desgaste de las unidades en cubiertas, frenos y combustibles.»
«Con el entrenamiento, los conductores se sienten más seguros a la hora de subirse al camión y cuando se acostumbran a la tecnología, manejan más relajados -plantea Ortiz-. Entienden cuáles son los elementos que usamos para evaluarlos y decirles cuál viaje fue mejor. Esto es 100% clave».
Por su parte, José Dolchi, dueño de La Estrella -otra empresa cordobesa de servicios logísticos nacionales e internacionales, con una flota de 95 camiones y con 40 años de experiencia en el mercado-, señala: «Los entrenamientos son positivos desde todo punto de vista. En La Estrella son todas unidades nuevas y, como Volvo está innovando constantemente, necesitás cursos porque los choferes rotan por los diferentes camiones, pasando de una caja manual a otra automática. Aparte de poder utilizar todos los adelantos técnicos, los cursos permiten reducir el consumo y hacer un mejor aprovechamiento de la unidad».
Ahora, en Rigar están incorporando Dynafleet, un servicio que permite acceder a información detallada sobre cada camión: «La rápida disponibilidad de la información es clave -advierte Ortiz-. Con Dynafleet puedo monitorear el vehículo porque permite programar las alertas para cuando se pasa de velocidad, de consumo. Es instantáneo. Cuando el camión llega de viaje, se puede leer todo y si hay un valor excedido, el informe te permite ampliarlo y profundizar puntalmente: cómo aceleró, cómo utilizó las marchas, a qué velocidad viajó. Hoy, esto es fundamental para el control de costos.»
Para clientes con flotas grandes, el entrenamiento que ofrece Volvo Trucks puede ser In Situ en la empresa del cliente. Allí se realiza la capacitación teórica y luego se hace la práctica en ruta. En el caso de clientes con menos unidades, se invita a 10 o 15 choferes -de diferentes clientes- y se brinda el curso en las oficinas del concesionario con el mismo sistema: la primera parte es teórica y luego se sale a la ruta con un camión cargado para optimizar todas las funciones que el vehículo dispone: freno, motor, consumo de combustible, cómo y cuándo acelerar y frenar, cómo trabaja el camión haciendo fuerza, entre otras.
Como remarca Nogués: «manejar es una costumbre» y cambiar la forma de conducir solo se logra «si estás convencido de que lo que te dijeron va a dar resultado». Por eso, el entrenamiento a conductores forma parte del servicio de posventa que Volvo Trucks ofrece a sus clientes y supone un plus en lo que hace a la relación con el cliente a largo plazo.
