Una carga insostenible

 |   11 de septiembre del 2018
Una carga insostenible

En diálogo con Énfasis Logística, Juan Aguilar, Secretario de Relaciones Institucionales y Prensa de FADEEAC, se refiere en esta entrevista a la delicada situación que vive el autotransporte de cargas, un sector clave para la actividad económica que se enfrenta a una ecuación imposible: sumar competitividad con baja constante de los volúmenes transportados y enfrentando costos elevadísimos e impredecibles.

Énfasis Logística: ¿Cómo evalúan desde FADEEAC la situación actual de los costos logísticos?

Juan Aguilar: Hace poco más de un mes desde la Federación hemos solicitado que se declare la crisis del sector, debido al salto exponencial que han sufrido los costos que intervienen en la conformación de nuestras tarifas.

Y son fundamentalmente las variables relacionadas con lo público las que mayor incidencia tienen en el aumento del transporte automotor de carga: nos referimos al combustible, a los impuestos y tasas municipales, al peaje, las patentes y, en otro orden, también a las tasas financieras y la grave crisis que está sufriendo el país en materia económica.

Todos estos factores impactan en el normal desarrollo de nuestra actividad, que no puede ser competitiva debido al aumento exponencial que se registra en cada uno de los 11 rubros que mide FADEEAC.

Actualmente no tenemos previsibilidad, por ejemplo, sobre cuál va a ser el valor del combustible en los próximos 20 días, lo que para nosotros es sumamente riesgoso debido a que el mismo tiene una participación aproximada del 35% sobre el total de nuestros costos. Hoy en día en el interior del país el combustible se encuentra a partir de los 33 o 34 pesos, lo que es una barbaridad, y sabemos incluso de algunos casos en los que se ha llegado a pagar alrededor de 40 pesos el litro. La situación es apremiante.

Paralelo a ello acabamos de cerrar una paritaria del orden del 25%, que en cuanto sea homologada será la única variable sobre la que vamos a tener previsibilidad, el resto no sabemos cuánto va a salir.

A raíz de esta situación la reposición de unidades está parada, hemos visto una fuerte caída de los patentamientos porque los precios de las unidades y las tasas se han disparado. No hay tasas prendarias de menos del 30%, los descubiertos se ubican en el orden del 50% y el cambio de cheques a más del 60%, todas herramientas que nosotros utilizamos a menudo, ya que el sector cobra en cuenta corriente a 30 o 60 días y todos los aumentos los pagamos al contado.

É. L: ¿A qué apunta específicamente el pedido de declaración de crisis que realizó la Federación?

J. A: El objetivo es poder obtener mayores planes de facilidades de pago, porque ante esta situación es muy difícil honrar nuestras deudas con el fisco, que cabe destacar son del orden del 40%, ya que por cada 100 pesos que paga de flete un usuario, 42 se los lleva el Estado. Nosotros necesitamos planes de facilidades de pago más extensos, tasas preferenciales para aquellos que tienen que suscribir un plan, tener previsibilidad sobre el precio del combustible y que, por ejemplo, muchos de los impuestos que representan más del 50% del valor del combustible puedan ser tomados por nuestro sector a cuenta de otros impuestos como IVA o ganancias, lo que de alguna manera también redundaría en un beneficio para toda la actividad económica nacional, porque los ahorros generados serían trasladado también a nuestros clientes.

É. L: ¿Cómo se condice esta situación con las banderas de competitividad levantadas por el gobierno?

J. A: En realidad es una bandera de nuestro sector, que el gobierno la tome puede ser una declamación de ideal, pero la eficiencia y la competitividad son banderas nuestras, nosotros queremos ser eficientes y debemos ser competitivos. En este sentido estamos haciendo aportes que tienen que ver, por ejemplo, con la escalabilidad para poder circular con camiones de mayor porte para transportar mayor cantidad de carga por viaje, acción que ha promovido FADEEAC y que fue incluida en el Decreto 32 publicado el mes de Febrero, que viene a complementar el proyecto de ley que desde hace varios años tenía el gobierno con el tema del bitren. De esta forma pudimos ampliar la oferta y la gama de modos de transporte, pasando de las 45 toneladas actuales a las 55 toneladas. Estaríamos aumentado un 30% la carga transportada con esos vehículos, pero para eso necesitamos inversión y financiamiento acorde, porque los empresarios de transporte desde el año 2011 venimos perdiendo volumen, la carga transportada ha caído estrepitosamente.

En otro orden, todo lo sucedido con el sector agrario, que luego de la sequía y la baja de carga hoy se ha recuperado, por el precio del tipo de cambio y por el valor de la semilla, tampoco se está reflejando en las tarifas el beneficio que están recibiendo hoy los productores. Son diversas situaciones que debemos atender entre todos, estamos hablando de muchísimo dinero que está perdiendo un sector que ya no da más.

É. L: ¿Hay algunos sectores en particular que se estén viendo más afectados que otros?

J. A: Todo lo relacionado con el consumo masivo es lo más crítico. Paquetería y línea blanca es donde se registra la mayor gravedad en la situación de las empresas, porque la sociedad tiene una importante retracción de consumo y eso se ve reflejado en los hábitos de compra, las primeras marcas de alimentos no están pasando el mejor de los momentos y eso se ve traducido en menor cantidad de viajes, menor cantidad de stock para abastecer el mercado interno, lo que significa menos actividad logística y menos transporte.

En el sector agropecuario, por el tipo de cambio y la revalorización de los commodities hay un leve repunte, la hacienda está pasando un muy buen momento, pero el sector de combustibles tampoco la está pasando bien, porque con estos precios hay menos actividad económica y por ende menos transporte.

É. L: ¿Estos contextos complejos inciden, por ejemplo, en el nivel de competencia desleal?

J. A: La competencia desleal aumenta exponencialmente porque nadie puede cumplir, honrar sus obligaciones tributarias. Por otro lado vemos que se deja de respetar la ley, se transporta más carga de la permitida en los camiones aprovechando que no hay fiscalización en las rutas, se realizan tareas de logística con personal que no está en relación de dependencia ni debidamente registrado, todas situaciones que generan graves pérdidas al sector, al fisco y a todo el mundo.

Desde FADEEAC estas irregularidades son denunciadas permanentemente.

En este sentido llevamos adelante gestiones con todos los organismos públicos involucrados, pero no resulta fácil lograr la ejecución de acciones concretas por parte del Estado, que no es expeditivo y suele demorar mucho tiempo. De  todas formas no bajamos los brazos.

É. L: ¿Cómo es la relación y la interacción de la Federación con los organismos de gobierno?

J. A: Tenemos muy buena relación con todos los ministerios: Energía, Producción, Transporte, Hacienda, así como también con entidades pares, como la COPAL, UIA, o la Cámara de Cemento Portland, con todos estamos trabajando para ser más eficientes y competitivos, pero el contexto ayuda poco, por lo que es imperioso que el Estado Nacional atienda nuestros reclamos y esté a la altura de las circunstancias.

É. L: ¿Cuáles son las expectativas a futuro de la Federación?

J. A: Estamos trabajando permanentemente, con lo cual esperamos anuncios del gobierno prontamente, pero no tenemos fechas ni definiciones todavía.

Nuestras prioridades son: combustible, presión fiscal, planes de facilidades de pago y tasas preferenciales, para un sector como el nuestro que constituye un eslabón muy importante de la cadena productiva nacional, que afecta a todo el consumo interno y que hoy tiene sus precios por las nubes.

É. L: ¿Cuál es el ánimo que perciben en las bases?

J. A: Muy malo, hay muchísima angustia y desesperación, de hecho hemos visto en algunos casos a transportistas, que no están nucleados dentro de nuestra Federación, que han realizado manifestaciones con cierto grado de violencia en cuanto a cortes de calles y demás acciones de ese tipo, que nada tienen que ver con la filosofía de FADEEAC y que no justificamos, pero que entendemos en alguna medida por la difícil situación que están atravesando, ya que nosotros también estamos viviendo esas dificultades en carne propia dentro de nuestras propias federaciones y empresas colegas, que tienen imposibilidad de cumplir con todas sus obligaciones, que han pagado salarios en cuotas y aguinaldos diferidos porque obviamente no pueden hacer frente a sus obligaciones debido a la grave crisis que atraviesa nuestro sector. 

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Redacción Énfasis Logística

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