En diálogo con Énfasis Logística Germán Breunig, Jefe Comercial de ZARCAM, compañía prestadora de servicios logísticos para una amplia variedad de rubros y productos, incluidas las mercaderías peligrosas, nos brinda su visión sobre el desempeño del sector ante la pandemia de COVID 19, y detalles de cómo fue la evolución de la demanda con el correr de los meses.
Énfasis Logística: ¿Cómo ha impactado este particular contexto actual a los diversos factores que hacen a la competitividad de las operaciones logísticas?
Germán Breunig: Hay que destacar que la competitividad de las operaciones logísticas ya estaba siendo afectada antes de la pandemia, ahora bien, con el inicio de la cuarentana se perjudicó aún más debido a que la actividad perdió productividad y tuvo un incremento de costos. A modo indicativo y resumido algunas de las causas son:
- · En transporte, viajes con mayor duración por inconvenientes para circular y/o ingresar a determinadas provincias y municipios.
- · Costos laborales adicionales para reemplazar al personal de licencia por caso riesgoso o por cuidado de niños.
- · Aumentos de costos de limpieza y desinfección.
- · Aumentos de costos de cuidado de las personas (traslados del personal, insumos COVID, nuevos espacios de trabajos, etc.).
En este contexto, estas improductividades y mayores costos son muy difíciles de trasladar a los precios y en consecuencia tenemos una importante caída de la rentabilidad.
É. L.: ¿Qué representa en este sentido el hecho de ser una actividad esencial que debe seguir operando?
G. B.: El 70% de nuestros clientes fueron exentos al decreto presidencial, por lo tanto continuamos trabajando con todas las dificultades que eso traía. También nos genera un compromiso y una responsabilidad enorme para cumplir con el abastecimiento en tiempo y forma, de acuerdo a los requerimientos de los clientes. Los verdaderos héroes en logística son los equipos de operaciones de las empresas, que día a día llevan con dedicación, esfuerzo y responsabilidad todas las tareas adaptándose a los protocolos gubernamentales y de empresas que cambian diariamente.
É. L.: ¿Cómo fue el comportamiento de la demanda en los distintos rubros y servicios con los que opera la compañía?
G. B.: En relación a los rubros que operamos, la mayor parte son de la industria química y petroquímica, estos en el inicio de la cuarentena tuvieron una leve caída y luego sus volúmenes aumentaron hasta llegar a los niveles de meses anteriores. El 30% restante nos concentramos en industrias relacionados a consumo masivo (envases flexibles) y automotriz, aquí en ambos casos hubo reducción importante de los volúmenes de operación.
En cuanto a los servicios que brindamos, en transporte, el primer mes tuvimos una caída del 30% en cantidad de viajes en comparación con el mismo periodo del año anterior, luego en el segundo mes de cuarentena se redujo al 5% y ahora estamos con niveles normales. En warehousing hemos tenido una caída en los negocios relacionados a consumo masivo y un incremento con el resto, en el promedio estamos levemente por encima del mismo periodo del año anterior.
É. L.: ¿Cuál es el rol de la flexibilidad y la capacidad de gestión en estos contextos?
G. B.: Si bien siempre buscamos ser flexibles en este contexto, es más difícil debido a los protocolos que tenemos que cumplir que hace la operación más compleja. A modo de ejemplo, en el medio de la cuarentena, en Zarcam hemos podido avanzar con los procesos de auditoría externa y es así que hemos logrado mantener la certificación de las Normas ISO 9001 (Sistema de Gestión de la Calidad) e ISO 39001 (Sistema de Gestión de la Seguridad Vial), y del Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente (PCRMA).
É. L.: ¿Qué consecuencias trajeron estos cambios en la relación con proveedores y clientes?
G. B.: La consecuencia inmediata fue financiera. Tenemos una relación muy sólida con proveedores y clientes donde logramos acompañarnos en estos momentos de crisis. Las negociaciones no son sencillas, pero estamos con diálogo permanente. Con ambos tenemos relación de largo plazo y buscamos sostenerla en el tiempo, más allá de crisis y pandemias.
É. L.: ¿Considera que es sostenible en el tiempo una situación como la que enfrenta actualmente el sector logístico?
G. B.: Los Operadores Logísticos tiene una capacidad de adaptación al cambio superior al de otras industrias. No obstante, una importante disminución de volúmenes, repentina y de larga duración, sin dudas pondrá en riesgo la sustentabilidad de varios operadores.
É. L.: ¿Qué aprendizajes podemos tomar para el futuro de estas circunstancias particulares que vivimos actualmente?
G. B.: El mayor aprendizaje que nos deja estas crisis, es que los modelos de negocios y de operaciones tienen que ser flexibles. Los Operadores logísticos tenemos mucho de eso, y creo que nos adaptamos muy bien a todas estas problemáticas. El problema es que en estas crisis las empresas más golpeadas son las que cierran o incluso quiebran, representando un problema para todos.
É. L.: ¿Desea comentar algo más?
G. B.: Son tiempos muy difíciles y tenemos que continuar con iniciativas solidarias como el proyecto #SeamosUno, que compartimos varios Operadores Logístico en conjunto con la cámara (CEDOL).
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