Por: Valeria Rodriguez (*)
La adopción de sistemas de pagos digitales en el marco de las Smart Cities es un claro reflejo de cómo la innovación tecnológica facilita interacciones más ágiles y seguras en la vida cotidiana, como la expansión de sistemas de peaje electrónicos y la integración de pagos digitales en el transporte público y otros servicios municipales. Esto permitirá a los ciudadanos pagar peajes, estacionamientos, boletos de transporte y otros servicios con facilidad a través de aplicaciones móviles y tarjetas digitales, lo que reducirá la congestión del tráfico y mejorará la eficiencia urbana. Ejemplificando esto, Singapur ha implementado con éxito un sistema de peajes digitales altamente eficiente que utiliza reconocimiento de matrículas y pagos electrónicos. En ciudades como Londres y Río de Janeiro, los pagos digitales para el transporte público son la norma, lo que ha llevado a una reducción significativa en la congestión y la emisión de carbono.
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El mercado global de las Smart Cities estaba valorado en 748.7 mil millones de dólares en 2023, proyectándose un crecimiento robusto hasta alcanzar una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) del 25.8% desde 2023 hasta 2030. Este crecimiento se debe, en parte, a la creciente urbanización, la necesidad de una gestión eficiente de la utilización de los recursos, preocupaciones sobre la seguridad pública y una demanda creciente por entornos con energía eficiente.
Dentro de los segmentos que impulsan este crecimiento, los servicios inteligentes de utilidad dominaron el mercado, representando más del 28% del mismo en 2022. La gestión inteligente de la energía se destacó especialmente, contabilizando más del 55% de los ingresos del segmento de servicios de utilidades inteligentes, impulsada por la adopción de plantas de energía virtuales que operan basadas en inteligencia artificial, aprendizaje automático e IoT para proporcionar seguridad y eficiencia.
La industria Fintech cumplirá un rol relevante en el desarrollo de métodos de pago unificados, que permitan experiencias fluidas y seguras en el acceso y movimiento de las grandes ciudades inteligentes, yendo a un nuevo nivel que esperamos sea el de permitir replicar métodos de pago o acceder con los mismos en diferentes partes del mundo.
Sin duda, la adopción de tecnologías inteligentes y la colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos son claves para superar los desafíos urbanos contemporáneos y dirigirnos hacia un futuro sostenible y resiliente. Las Smart Cities no solo representan un avance tecnológico, sino una evolución hacia sociedades más inclusivas, seguras y sostenibles. Con la adecuada implementación de tecnologías y políticas públicas, las ciudades del futuro prometen ser espacios donde la tecnología y la humanidad convergen para crear entornos urbanos que mejoren la calidad de vida de todos sus habitantes.
(*)Directora de Lyra Argentina.
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