Logística circular en la gestión de cadenas de suministro globales

La gestión de la cadena de suministro a nivel mundial se hace cada vez de modo más global.

 |   11 de noviembre del 2021
Logística circular en la gestión de cadenas de suministro globales

Por: Miguel Ángel Bosio Valdivia (*)

La cadena de suministro es entendida como el conjunto de actividades desarrolladas en una empresa con el objetivo final de entregar un producto/servicio a un usuario, quien a cambio de ello pagará un precio estrictamente relacionado con el valor identificado para dicho producto/servicio. Los primeros procesos que dan lugar a la creación del producto están ubicados en una primera fase de la cadena de suministro denominada Logística de Aprovisionamiento, y es usual identificar en ella, entre otras actividades:

  • Planeamiento y control de la producción.
  • Toma de inventarios de materias primas e insumos.
  • Compras de materias primas e insumos.
  • Gestión de almacenes de materias primas e insumos.
  • Fabricación directa o tercerizada (acopio o maquila).
  • Localización y disposición de planta.
  • Gestión de almacenes de productos en proceso y terminados.
  • Gestión de personal de producción.
  • Seguridad e higiene industrial.
  • Envases y embalajes.

Cada una de estas actividades genéricas puede incluir subactividades. Por ejemplo, la gestión de almacenes de materias primas e insumos, o de productos en proceso o terminados, incluye las subactividades de estandarización, homologación y catalogación, con el fin de tener productos clasificados por igualdad de características y codificados convenientemente. La gestión de personal de producción incluye las subactividades de reclutamiento, selección y desarrollo, con el fin de tener trabajadores idóneos para los procesos industriales de la empresa.

Por lo general, los expertos en esta primera fase de la cadena de suministro suelen manejar toda esta fase como si fuera una cadena de suministro completa, con sus objetivos y KPI particulares, lo cual permite el control eficiente. Sin embargo, en la visión general de la compañía es imprescindible considerar que este producto, creado en la fase de Logística de Aprovisionamiento, debe ser entregado a un cliente con el fin de cerrar el círculo del negocio, y es este deseo el que mueve a la compañía involucrarse en la segunda fase de la cadena de suministro total denominada Logística de Comercialización.

Para el desarrollo de la segunda fase, el cliente debe haber sido plenamente identificado incluso desde antes de iniciar la cadena de suministro en su primera fase, a fin de que sea justamente en esta fase en la que se le dé al producto los atributos que el cliente espera. Este cliente identificado puede dar lugar a logísticas de comercialización exclusivas (con pocos canales de distribución comercial), selectivas (con cantidad mediana de canales de distribución comercial) y masivas (con cantidad muy amplia de canales de comercialización que incluso pueden llevar al cliente a encontrar el producto en todos los lugares donde se encuentre). En esta fase de la cadena de suministro podemos identificar, entre otras, algunas actividades como:

  • Identificación de los tipos de comercialización a desarrollar: exclusiva, selectiva y masiva.
  • Identificación de la cantidad de centros de distribución necesarios.
  • Desarrollo de centros de distribución (propios y a través de terceros).
  • Gestión de transporte.
  • Gestión de almacenes de productos terminados.
  • Embalaje y unitarización.
  • Manejo de transporte especial (refrigeración, climatización, etc.)
  • Gestión de cuadrillas especializadas.
  • Normatividad de las plazas a cubrir.

La fase de Logística de Comercialización constituye el punto crucial del negocio en el que finalmente se logra la aceptación del producto por parte del cliente final, y brinda la posibilidad de que se generen nuevamente pedidos a la empresa por el mismo producto ya consumido, es decir un nuevo bucle de cadena de suministro repetitiva con las mismas fases descritas a este momento. El objetivo empresarial es tratar de generar infinitos bucles a través del tiempo que permitan a la empresa subsistir y seguir rentabilizando.

A este momento tenemos una cadena de suministro total de una empresa basada en dos fases: aprovisionamiento y comercialización. Sin embargo, en un mundo cada vez más global, las productividades logradas en aprovisionamiento y las rentabilidades en comercialización por número de unidades vendidas cada vez en mayor cantidad y a mejor precio, obedecen a una visión de negocio que no solo implica mirar dentro de su mismo país, sino de involucrar otros países que puedan constituirse en buenos proveedores para el aprovisionamiento o buenos clientes para la comercialización. La internacionalización de actividades es cada vez mayor en las empresas; esto da lugar inevitablemente a un manejo muy particular de actividades integradas propias de una tercera fase en la cadena de suministro denominada Logística Internacional. En esta fase, entre otras, podemos encontrar las siguientes actividades:

  • Transporte internacional (marítimo, aéreo, ferroviario o rodoviario).
  • Gestión de almacenes aduaneros.
  • Gestión de terminales de contenedores vacíos.
  • Gestión de depósitos aduaneros autorizados.
  • Gestión de envases, embalajes y unitarizaciones.
  • Operaciones de preembarque marítimo y aéreas.
  • Normatividad de importaciones y exportaciones.
  • Manejo de agentes de carga internacional.
  • Manejo de agentes de aduanas.
  • Gestión aduanera antes SUNAT.

Esta concepción de la cadena de suministro total como la interrelación integrada de las tres fases mencionadas, facilita el control e identificación de puntos críticos que no permiten muchas veces obtener la rentabilidad perseguida por la empresa. Cada negocio lleva a concebir inevitablemente un sistema en el que se presentan las tres fases mencionadas, sean hechas de manera directa o en outsourcing; y, este sistema está conformado por actividades totalmente enlazadas una a otra. Un ejemplo simple y claro de este panorama lo tenemos cuando en pleno desarrollo de logística de comercialización se estiba en transporte una caja de un producto determinado, lo de arriba hacia abajo, en razón a que tal vez durante la logística de aprovisionamiento no se colocó una etiqueta conveniente que permita el reconocimiento del modo de estiba, o durante la logística internacional se extrajo la etiqueta puesta con el fin de desarrollar algún trámite aduanero. La integración de la información y de los procesos durante todas las actividades de las tres fases de la cadena de suministro total, da lugar al éxito de toda la cadena. Tendremos, entonces, KPI para cada fase logística y para la cadena total de suministro. El objetivo de la gestión será lograr que los KPI de toda la cadena se muestren óptimos, no solo los de las fases parciales.

Por otro lado, en la actualidad mucho se habla de sostenibilidad, considerada como el esfuerzo por optimizar las actividades de la empresa en lo económico, social y ambiental. En el mundo logístico existe el manejo de Sustainable Supply Chain (cadena de suministro sostenible). Se habla de Living Supply Chain Management (gestión de la cadena de suministro viva), con prioridad en el manejo del factor humano involucrado en la cadena de suministro. Y, entre muchas otras tendencias actuales, cobra importancia la Circular Supply Chain Management (gestión de la cadena de suministro circular), que pretende ver la cadena de suministro desde una perspectiva de la Economía Circular.

La noción de Economía Circular ha ganado una atención considerable entre investigadores, profesionales y legisladores debido a la enorme generación de residuos en todas las fases del ciclo de vida de un producto. Actúa como solución alternativa al modelo económico lineal dominante de producción y consumo. (Lahane et al., 2020). Una economía circular describe un sistema económico que se basa en modelos de negocio que reemplazan el concepto de «final de la vida útil» por la reducción, reutilización, reciclado y recuperación de materiales en los procesos de producción, distribución y consumo (Kirchherr et al., 2017). Y, hay estudios en los que se defiende la vinculación de los conceptos de “gestión de la cadena de suministro” y “economía circular” en uno nuevo denominado “gestión de la cadena de abastecimiento circular” (circular supply chain management, CSCM) (De Angelis et al., 2018).  (Lahane et al., 2020).

Según González-Sánchez et al. (2020), Pearce y Turner han sido los autores que acuñaron por primera vez el término Economía Circular principios de la década de 1990, como una necesidad de conciliar economía y medio ambiente.  Para ellos, mientras la economía lineal clásica se basa en la fabricación de productos de corta duración, obsolescencia planificada, economías de escala y la consiguiente demanda creciente de nuevos productos por parte de los consumidores; la economía circular se centra en cómo evitar, minimizar, restaurar y / o compensar a las partes interesadas. Para ello, la economía circular tiene dos pilares principales: (i) ampliar la durabilidad de los productos o aumentar la cantidad de ciclos de refabricación, reparación, renovación y reciclaje; (ii) extender el período de tiempo durante el cual los materiales se mantienen en utilización.

En la línea de lo planteado, el reto actual de las empresas debe ser el buscar constantemente materias primas que sean capaces de convertirse en productos terminados, pero que al término de la cadena de suministro total, luego de ser convertido en desechos, estos puedan reciclarse y convertirse nuevamente en materia prima de segundo orden, para ser insertada en nuevo bucle de cadena de suministro total; el objetivo debería ser contar con una materia prima que soporte muchos bucles de “reciclaje-reconversión-materia prima de próximo orden”. El éxito empresarial deberá estar medido, entonces, por la cantidad de veces que dicha materia prima soporte poder ser nuevamente reinsertada. Finalmente, cuando el desecho del último bucle sea imposible de reconvertirlo debido a su agotamiento en propiedades, será recién denominado desecho final, y el éxito del negocio será poder controlar que dicho último desecho pueda volver a la naturaleza para su regeneración en el menor tiempo posible. Las operaciones de “reciclaje” y “regeneración” son las bases de la denominada Economía Circular.

Para lograr excelentes indicadores en el proceso de “regeneración” habrá necesidad de dinamizar el trabajo de, por ejemplo, químicos y profesionales de la naturaleza, quienes deberán estar a la búsqueda constante de materias primas que permitan mayores bucles de utilización y reutilización, con menores tiempos de regeneración.

Volviendo a las actividades de una cadena de suministro, cada actor ocasiona desechos. Los agentes de logística inversa tendrán la enorme misión de reciclar dichos desechos para llevarlos a la industria de reconversión con la misión de volver a emplear los productos reconvertidos, cuantas veces sea necesario, hasta que el último desecho deba recogerse y llevarse a la industria del desecho final para planificar la regeneración en la misma naturaleza.

De este último párrafo podemos concluir que, hay muchas oportunidades de negocios que se irán abriendo para la logística inversa de reciclaje en cada una de las actividades mencionadas en las tres fases logísticas de la cadena de suministro total. Y dicho recojo, enmarcado en la RESTAURACIÓN que busca la economía circular, se tendrá que hacer cuantas veces sea necesario hasta tener un último recojo del real desecho; este deberá ser llevado a las industrias que se dediquen a lo que en economía circular se conoce como REGENERACIÓN.

Estamos asistiendo entonces a la generación de nuevos eslabones en la cadena de suministro, lo cual se puede ver también como nuevas fuentes de futuros negocios, vinculados con la circularidad de las actividades propias de la cadena de suministro.  Lo que antes era simple desecho, hoy puede ser la fuente de una nueva cadena de suministro.

Fuentes citadas:

De Angelis, R., Howard, M., & Miemczyk, J. (2018). Supply chain management and the circular economy: towards the circular supply chain. Production Planning and Control, 29(6), 425–437. https://doi.org/10.1080/09537287.2018.1449244

González-Sánchez, R., Settembre-Blundo, D., Ferrari, A. M. & García-Muiña, F. E. (2020). Main dimensions in the building of the circular supply chain: a literature review. Sustainability12(6)2459, 1-25. https://doi.org/10.3390/su12062459

Kirchherr, J., Reike, D., & Hekkert, M. (2017). Conceptualizing the circular economy: an analysis of 114 definitions. Resources, Conservation and Recycling, 127, 221–232. https://doi.org/10.1016/j.resconrec.2017.09.005

Lahane, S., Kant, R. & Shankar, R. (2020). Circular supply chain management: a state-of-art review and future opportunities. Journal of Cleaner Production, 258(2020) 120859, 1-17. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2020.120859

(*) Director de la Asociación Peruana de Profesionales en Logística – APPROLOG. Secretario Académico de la Carrera de Negocios Internacionales de la Universidad de Lima, Perú.

Nota publicada en Revista Énfasis, edición noviembre 2021. Ingresá aqui.

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Marizú Olivera Orquera

Lic en Comunicación Social, redactora y periodista. Encargada editorial en Énfasis Logística 2021.

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