En diálogo con Énfasis Logística, Agustín de Oro, Gerente Comercial de Tasa Logística, nos brindó su experiencia y consideraciones sobre el uso de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) en las operaciones logísticas dentro de los almacenes.
Énfasis Logística: ¿Cómo inició su experiencia con la tecnología RFID?
Agustín de Oro: Comenzamos en el año 2014 con nuestro principal cliente que en ese momento era Masisa Argentina, hoy Egger, a quienes les brindamos servicios de logística integral desde hace más de 25 años.
En esta operación, que se desarrolla en Concordia, realizamos toda la logística dentro del almacén y luego distribuimos la producción a los clientes finales. Hace alrededor de tres años implementamos un nuevo WMS para las operaciones de warehousing, que integramos con el ERP del cliente a través de RFID y funcionó muy bien. Básicamente, tomamos todos los productos de la línea de producción, los almacenamos, hacemos la preparación de los pedidos y los despachamos a clientes, todo con RFID.
É. L: ¿Cuáles fueron las problemáticas o necesidades que orientaron la decisión por el RFID?
A. D. O: En primer lugar, RFID permite mayor maniobrabilidad y disponibilidad de las manos. A diferencia de la lectura de códigos de barras mediante pistolas o Handheld, el RFID lee los productos simplemente al pasar por un portal donde son registrados y cargados en el sistema. Esto genera una mayor productividad y un mayor rendimiento del personal y de las grúas, en definitiva una mayor capacidad operativa con los mismos recursos. Garantiza además la integridad del inventario, porque la capacidad de lectura simultánea elimina la posibilidad de que un producto no pueda ser detectado o leído, con lo cual se genera mayor confiabilidad en el proceso logístico.
Presenta también algunas características interesantes, como por ejemplo la dualidad de lectura, que permite que no solamente se puedan registrar los productos al pasar por los portales, sino que también se pueden registrar con pistolas similares a los Handheld tradicionales, que permiten hacer lecturas masivas solo con el acercamiento a, por ejemplo, un grupo de pallets.
Otra de las bondades de este sistema es que el WMS puede estar leyendo a través de WIFI todos los productos que están bajo el techo de un depósito, sin la necesidad de realizar una lectura unitaria de pallets o productos. Eso se puede capturar y ser monitoreado de forma online.
Son muchas sus ventajas, quizás hace algunos años pesaban los costos unitarios de las etiquetas y de las antenas, pero en la medida en que esta tecnología va penetrando en el rubro y se va generando escala, los costos son cada vez más accesibles y hoy la ecuación es muy positiva para las empresas que lo implementan.
É. L: ¿Cómo fue el proceso de implementación de esta nueva tecnología?
A. D. O: Como toda implementación o migración son proyectos largos pero que no son traumáticos, porque los planificamos con tiempo, seguimos todas las etapas y los hacemos bien desde el principio. No son proyectos para subestimar, pero enfrentarlo de esa forma es justamente lo que hace que no resulte problemático para la operación.
É. L: ¿Han podido medir de alguna manera el nivel de optimización alcanzado con su puesta en funcionamiento?
A. D. O: Hemos podido lograr mejores rendimientos y mejores capacidades a partir de la implementación de este sistema, que también nos ha permitido tener una mejor trazabilidad y acceso a información que antes no teníamos, con lo cual la mejora no solamente se verifica en los rendimientos sino también en la información disponible. Se reducen notoriamente los movimientos innecesarios, porque RFID permite conocer cuál es la ocupación de bodega y cómo están sectorizados los stocks. Por eso la ganancia se registra desde diferentes aspectos de la operatoria. No existe una fórmula que aplique para todo tipo de operaciones. En esta implementación de RFID logramos mejores rendimientos y también una mucho mejor visibilidad de la operatoria, con lo cual mejoró la forma en que planificamos el día a día y el mediano plazo.