La demanda y la capacidad del transporte aéreo internacional de carga registraron en febrero su primera caída desde mediados de 2023. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), esta disminución responde en parte a la comparación con un mes atípico en 2024, año bisiesto e impulsado por el aumento del tráfico debido al Año Nuevo chino.
Sin embargo, la entidad también advierte sobre el impacto de las políticas arancelarias de Donald Trump y las represalias comerciales de la Unión Europea y China. En términos concretos, la demanda total, medida en toneladas-kilómetro de carga, retrocedió un 0,1% en comparación con febrero de 2024, mientras que la capacidad, expresada en toneladas-kilómetro de carga disponible, cayó un 0,4% interanual.
El director general de IATA, Willie Walsh, subraya que, aunque los descensos aún no son significativos, reflejan una creciente inquietud en el sector. “El aumento de las tensiones comerciales es, por supuesto, una preocupación para la carga aérea. Con los mercados de valores ya mostrando su malestar, instamos a los gobiernos a centrarse en el diálogo por encima de los aranceles”, expresó Walsh. Asimismo, explicó que la caída interanual se debe a factores extraordinarios de febrero de 2024, como el efecto del año bisiesto, el incremento del comercio electrónico y la disrupción en rutas marítimas.
Factores económicos y operativos
En el contexto macroeconómico, IATA destaca varios indicadores clave. En enero, la producción industrial global creció un 3,2% interanual, su mayor incremento en dos años, mientras que el comercio mundial avanzó un 5%. En cuanto al combustible, el precio medio del barril de queroseno fue de 94,6 dólares en febrero, un 2,1% menos que en enero.
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Por otro lado, la inflación al consumo se mantuvo elevada en Estados Unidos, Europa y Japón, con una leve reducción respecto al mes anterior. En contraste, China registró su primera caída en los precios al consumo en 11 meses, lo que refuerza los indicios de presión deflacionaria en su economía.
A nivel regional, la ruta transpacífica se consolidó en febrero como el corredor comercial más transitado. Dentro de Asia, las conexiones experimentaron el mayor crecimiento, situándose como la quinta región más activa. Las rutas Europa-Asia y transatlánticas también avanzaron, mientras que las conexiones entre Oriente Medio y Asia, así como las rutas europeas, registraron descensos.
Las aerolíneas de Asia-Pacífico registraron en febrero un crecimiento interanual del 5,1% en la demanda de carga aérea, con un aumento del 2,7% en su capacidad. En América Latina, el crecimiento fue aún mayor: 6,0% en demanda y 7,6% en capacidad, la mayor expansión entre todas las regiones. En cambio, las aerolíneas africanas sufrieron una caída del 5,7% en la demanda de carga, con una reducción del 0,6% en capacidad.
En el otro extremo, las aerolíneas norteamericanas registraron un descenso interanual del 0,4% en la demanda de carga aérea en febrero, acompañado por una caída del 3,5% en la capacidad. En Europa, la demanda retrocedió un 0,1% interanual y la capacidad un 0,2%. El desempeño más débil se observó en Oriente Medio, donde la demanda de carga aérea cayó un 11,9% interanual, la mayor contracción entre todas las regiones. La capacidad en esta zona también se redujo, con una baja del 4% interanual.