Según un relevamiento de FastForward, empresa que asesora a compañías latinoamericanas que inician sus operaciones en Estados Unidos, México (52%), Colombia (38%) y Argentina (22%) son los países que registran más exportaciones a dicho país. Por otro lado, los Estados más elegidos a la hora de comercializar productos son Florida, California, New York e Illinois.
El cumplimiento de normativas estadounidenses, las barreras del idioma y las diferencias culturales son desafíos comunes. Sin embargo, diversos casos de éxito demuestran que superarlos puede resultar en un aumento significativo de las ventas.
¿Cuáles son los productos que más se exportan?
Las 3 categorías de productos que más venden los latinoamericanos son:
- Alimentos y bebidas (45%),
- Cosméticos (35%)
- Medicamentos o dispositivos médicos (20%).
En el caso de bebidas, los tres productos que más se venden son la cerveza, el tequila y el mezcal. México es uno de los mayores exportadores de cerveza en el mundo, exportando alrededor de $4.3 mil millones de dólares en 2020 a Estados Unidos.
“La autenticidad cultural y la agilidad son ventajas distintivas de las empresas latinas en el mercado estadounidense. Aunque enfrentan competencia local, la frescura y diversidad de los productos latinoamericanos son oportunidades para destacar. La adaptación a las normativas estadounidenses, como las de la FDA (Food and Drug Administration), no solo cumple con regulaciones, sino que eleva el estándar de calidad”, comenta Carlos Bisio, CEO de FastForward, una agencia especializada en registros FDA con sede en Estados Unidos y oficinas en Argentina, España, México, Brasil y Guatemala.
¿Cómo se comercializan los productos?
En cuanto al modo de la comercialización de los productos, desde FastForward comentan que las estrategias varían, pero muchas empresas latinas utilizan marketing digital, ferias comerciales y colaboraciones con distribuidores locales.
Además, al aprovechar la plataforma de Amazon, estas empresas pueden acceder a un amplio público en Estados Unidos, beneficiándose de la visibilidad y la infraestructura logística que ofrece este gigante del comercio electrónico. Esta alianza permite a las empresas latinas superar algunos de los obstáculos más comunes asociados con la entrada a un nuevo mercado, como la distribución, el marketing y la gestión de inventario.
La inversión para ingresar al mercado estadounidense varía según la categoría y el tamaño de la empresa. En cosméticos y dispositivos médicos, la inversión puede ser considerable, mientras que en alimentos y bebidas los costos también pueden ser elevados, oscilando entre 2000 a 5000 dólares.
“Cumplir con las normativas de la FDA es una excelente manera de mejorar y asegurar la calidad de los productos. Desde el etiquetado hasta la composición, hacer estos ajustes no solo cumple con las regulaciones, sino que también eleva el estándar de lo que se ofrece. Es un proceso de aprendizaje y crecimiento que finalmente beneficia tanto a la empresa como a sus clientes”, finaliza Bisio.