Por: Viviana Rinaldi (*).
Énfasis Logística: ¿Que lo motivó a postularse como presidente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria?
Fabián Yannone: Formo parte de ARLOG desde sus comienzos. Primero como socio. Luego, en distintas subcomisiones de trabajo. Y desde hace varios mandatos, en distintos roles dentro de la Comisión Directiva. Tengo conmigo la inspiración de Roberto Liatis, de Jorge López y de muchas figuras pioneras en esta querida asociación, de quienes intenté absorber todo lo que pude. Tuve la suerte de trabajar con anteriores presidentes como Mauro Sperperato, Marcelo Arce, Hernán Sánchez y Raúl Garreta. Y esto me genera el compromiso de devolverle a la comunidad logística todo mi conocimiento, energía e historia para que, junto con el equipo de trabajo de ARLOG y la renovada Comisión Directiva, que incluye la buena noticia de que dos integrantes se suman desde la provincia de Buenos Aires y la de Córdoba, sostengamos lo conquistado y nos propongamos nuevos y desafiantes objetivos, con el acompañamiento de todos.
É. L.: En ese sentido, ¿cuáles son los objetivos centrales que se propone como nuevo presidente de ARLOG?
F.Y.: Unir a la logística con la cadena de abastecimiento es central para estar alineados a la tendencia mundial. En ese sentido, todos los actores de esta actividad debemos unirnos para caminar sin apresurarnos hasta conseguirlo.
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É.L.:¿Cuáles son sus principales preocupaciones y sus prioridades, para definir al final de su período a una gestión que pueda denominarse exitosa?
F.Y.: Mi primer paso es dar una discusión a nivel de Comisión Directiva y luego ampliada a los expresidentes y personalidades del sector sobre qué mirada tenemos, de cara a los próximos diez años en la actividad, y delinear los objetivos en función de esos acuerdos a los que lleguemos. Es prioritaria la jerarquización de la actividad y la incorporación de las nuevas generaciones de profesionales para trabajar en la asociación. Necesitamos sumar profesionales, socios o no, en el formato que requiera lo que definamos, para enriquecernos mutuamente. Si logramos transitar acuerdos y llevar a la realidad estos deseos de hoy, convertidos en objetivos luego de reunirnos, volviendo protagonistas del futuro a los jóvenes que vienen ocupando roles en la actividad, estaremos más que satisfechos.
É.L.:¿Cómo ve el contexto nacional en general y en particular el de la logística? ¿Cómo influye eso en las actividades de ARLOG: la exposición, los desayunos y el encuentro?
F.Y.: Siempre soy optimista en cualquier contexto nacional o internacional. Entiendo a dichos contextos como desafíos, oportunidades para crecer y desarrollarse como persona, en los negocios y como país. De cualquier manera, las coyunturas suelen impactar en los presupuestos de las empresas para sumarse a estas actividades. Tenemos la responsabilidad entre ARLOG y los organizadores de los eventos de demostrar el valor incremental que representa para las empresas participar con auspicios y sumar profesionales de sus distintas áreas a enriquecer sus miradas con una visión transversal del negocio de cada uno, mediante las actividades que desarrollemos. Es clave para sostener y hacer crecer una asociación sin fines de lucro que nos represente a todos.
É.L.:¿Qué protagonismo espera que tenga ARLOG en el debate de los temas nacionales e internacionales del sector?
F.Y.: Ser referentes a la hora de la representatividad de la actividad sin portar más banderas que el beneficio para el país y la región, de la mano de ALALOG. Esperamos participar de las mesas de discusión y de planeamiento en todo lo referido al sector, desde el comercio exterior hasta todo el replanteo de la distribución nacional. Qué mejor opción para cualquier gobierno que una mirada sin intereses particulares, con profesionales formados y expertos en la materia. Este será otro de los desafíos que encararemos.
É.L.:¿Qué análisis hace de la evolución de la logística en la Argentina, sobre todo a partir de la explosión del e-commerce?
F.Y.: Todos vivimos y experimentamos que los modelos tradicionales fueron sacudidos por la pandemia, y lo que se preveía para dentro de unos años en las proyecciones de crecimiento del comercio electrónico y la entrega de última milla fue ampliamente alcanzado en estos dos últimos años. Hubo que adaptar almacenes, rediseñar sectores de preparación y expedición, tecnología informática y redes de distribución. Todo esto a una velocidad de reacción, en un escenario de recursos limitados en todo sentido, desde lo humano hasta por la posibilidad de incorporar bienes para dar respuesta a este cambio tan repentino e inesperado. Me gusta ver el lado positivo de las cosas y creo que las áreas de logística y quienes gerencian las cadenas de abastecimientos tienen una capacidad extraordinaria dentro de las organizaciones, para adaptarse y dar respuesta con recursos escasos y tiempos limitados, por lo que estas habilidades resultaron fundamentales en estos años.
É.L.:¿Qué desafíos presenta esa evolución para los profesionales de la logística en Argentina?
F.Y.: Esta evolución que menciono puso a la luz y en primer plano a la logística, siempre entendida desde su origen, que comprende desde la planificación del packaging, los embalajes, las compras de materias primas y el abastecimiento en toda la cadena de un negocio hasta la llegada al consumidor. No hay más dudas sobre esto. Sólo que debemos asumir este protagonismo con responsabilidad, y exigir con más fuerza ese lugar de profesionalismo y jerarquía dentro de las organizaciones hacia quienes conducen, dado que no escapa a ningún líder que esto fue demostrado con creces a partir de hitos que movilizan al planeta sin excepción. Y como si la pandemia fuera poco, en un mundo tan globalizado, donde todo impacta hasta en los hogares, se suma una guerra más, con inflaciones por encima de valores históricos en más de 30 años en todos los países.
É.L.:¿Cuenta nuestro país con profesionales y técnicos en calidad y cantidad para hacer frente a esos desafíos?
F.Y.: Absolutamente sí. Sólo es cuestión de hablar con colegas de cualquier parte del mundo y salta a la vista claramente que estamos a la altura de los mejores y, de hecho, exportamos talentos a otros países en esta materia como en otras también. El capital humano argentino es de nivel mundial y lo digo tanto desde mi corazón argentino como desde el análisis profesional, por mi recorrido de 34 años en este sector acá y en otros países. Desde ARLOG acompañamos esto con un gran equipo y una fuerte estructura de capacitación para todas las líneas, que seguiremos apalancando y potenciando para dar respuestas a las necesidades de cada profesional, sumando mayor presencia nacional e internacional con las herramientas y modalidades que se sumaron para dar respuesta a la pandemia.
(*) Colaboradora Énfasis Logística.