7 de octubre del 2020

CNH Industrial impulsa desarrollo de proveedores locales

 |   7 de octubre del 2020

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La compañía, que reúne a marcas líderes del agro y el transporte, organizó un evento en el que estimuló a sus proveedores a desarrollar más variedad de piezas para sus plantas nacionales.

 

La compañía es uno de los fabricantes de bienes de capital más importantes del país. Posee tres plantas en la localidad cordobesa de Ferreyra, desde donde produce camiones Iveco; tractores y cosechadoras Case IH y New Holland; y motores FPT Industrial. Actualmente todas ellas funcionan a un ritmo creciente y la empresa se propone aumentar aún más sus volúmenes de producción, incrementando a la vez el porcentaje de componentes locales de cada equipo.

“Tenemos un claro objetivo de ‘localizar’ piezas para nuestra producción, queremos hacer más argentino cada uno de nuestros productos”, aseguró Marcus Cheistwer, presidente de la compañía, en una reunión virtual ante más de 300 participantes de 100 empresas proveedoras. El “Encuentro con Proveedores”, como se tituló el evento, tuvo un objetivo claro: incentivar a los desarrolladores nacionales de piezas a que presenten proyectos para localizar su suministro directamente en el país.

La oportunidad para quienes se sumen a la iniciativa podría ser grande, teniendo en cuenta que la planificación de las plantas cordobesas de CNH Industrial asegura un flujo regular de compra desde el comienzo de la producción. “Tenemos la decisión de incorporar cientos de ítems locales para los productos que fabricamos actualmente y para los diversos modelos que tenemos programado comenzar a producir a partir del año que viene. El objetivo es sustituir importaciones y esto puede representar una gran oportunidad para nuestros proveedores, que con las piezas que nos suministran actualmente ya han demostrado su capacidad de desarrollar componentes de clase mundial”, explicó Diego Moreno, director de Compras para Argentina.

La recompensa podría crecer exponencialmente si se considera la posibilidad de ingresar al mercado brasileño, en donde la compañía tiene otras siete fábricas. La participación como orador de Claudio Brizon, director regional de Compras para América del Sur, fue una señal clara de que las puertas están abiertas también en ese mercado. “Somos una región y trabajamos buscando las mejores oportunidades, independientemente si los proveedores están en Brasil o en Argentina.”, indicó. El ejecutivo brasileño inclusive invitó a pensar en más grande: “Las últimas devaluaciones de nuestras monedas hicieron más competitiva a la región y hemos identificado grandes oportunidades de exportación a Europa y Estados Unidos, con algunas operaciones ya concretándose a partir de octubre. Los invito a trabajar juntos porque queremos que todos los potenciales proveedores participen de los nuevos negocios de CNH Industrial”.

Además de sus plantas industriales, CNH Industrial posee un moderno Centro de Distribución de Repuestos en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, en el que la compañía también tiene previsto impulsar una mayor proporción de componentes locales. Moreno lo resumió de manera simple y contundente: “Queremos triplicar la cantidad de piezas originales producidas en el país”.

Antes de finalizar el encuentro, la compañía trazó un plan de acción concreto, con sucesivos workshops para seguir avanzando en la exploración de oportunidades, selección de proyectos, sinergización entre plantas y cooperación técnica para el desarrollo de nuevos componentes, tanto para las plantas de agro como para las de vehículos comerciales y motores.

En la actualidad la compañía trabaja con más de un centenar de proveedores para el suministro de piezas esenciales como chasis, ejes, válvulas, componentes hidráulicos y neumáticos, entre muchos otros, y el objetivo es sumar cada vez más ítems. En palabras del presidente Cheistwer: “Sabemos que desarrollar componentes es un proceso que lleva tiempo y queremos que sea un esfuerzo conjunto para transformarlo en algo muy sólido. Para CNH Industrial producir en Argentina es parte esencial de su negocio y por eso estamos trabajando fuerte con toda nuestra cadena nacional de valor para producir tecnología de última generación para el mercado interno y la exportación”.

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16 de agosto del 2024

Por:  Fabián Chafir (*)

La biomimética y la economía circular son dos conceptos que, aunque diferentes, tienen un objetivo común: crear sistemas sostenibles que imiten la eficiencia y la resiliencia de la naturaleza.

La biomimética se basa en los patrones y estrategias encontrados en la naturaleza para resolver problemas humanos y diseñar productos más eficientes y sostenibles. Por ejemplo, las superficies autolimpiantes que replican las propiedades de las hojas de loto, o los adhesivos no tóxicos inspirados en las cualidades adhesivas de las patas de gecko.

Por otro lado, la economía circular busca transformar nuestra economía actual, basada en el modelo lineal de «extraer, fabricar, desechar», hacia un modelo que promueva la reutilización, la reparación, la renovación y el reciclaje de materiales y productos. Este enfoque no solo reduce el desperdicio y la contaminación, sino que también fomenta la innovación y la eficiencia en el uso de recursos.

Al aplicarse conjuntamente, ambos conceptos tienen el potencial de transformar industrias enteras, creando un futuro más sostenible y en armonía con el mundo natural que nos rodea. Esta introducción puede servir como punto de partida para explorar cómo la biomimética y la economía circular están cambiando el panorama de la sostenibilidad en el mundo empresarial y más allá.

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La biomimética es una disciplina apasionante que busca soluciones sostenibles a problemas humanos imitando estrategias y mecanismos encontrados en la naturaleza. En el contexto de la cadena de suministro, la biomimética ofrece un enfoque innovador para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad.

Ofrece un camino prometedor hacia una cadena de suministro más verde y eficiente. Al observar y aprender de la naturaleza, podemos encontrar soluciones innovadoras que no solo mejoren la cadena de suministro, sino que también contribuyan a un futuro más sostenible para nuestro planeta.

Innovación inspirada por la naturaleza

La naturaleza ha perfeccionado sus sistemas a través de millones de años de evolución. Por ejemplo, las termitas africanas construyen montículos con sistemas de ventilación que mantienen una temperatura constante, a pesar de las fluctuaciones extremas del clima exterior. Este principio se ha aplicado en la arquitectura, pero ¿cómo puede influir en la cadena de suministro?

Aplicaciones en la cadena de suministro

Imaginemos un centro de distribución diseñado con principios biomiméticos, donde la regulación térmica se logra sin necesidad de sistemas de calefacción o aire acondicionado, reduciendo así el consumo energético. La estructura del edificio podría inspirarse en los nidos de termitas para mantener una temperatura óptima para el almacenamiento de productos.

Logística y movilidad

En la logística, la biomimética puede inspirar vehículos de transporte más eficientes. Observando a los pájaros y su formación en V durante el vuelo, se pueden diseñar rutas de transporte que aprovechen la aerodinámica para reducir el consumo de combustible.

Embalaje sostenible

El embalaje es otro aspecto crucial. Inspirándonos en la piel de los frutos, que protege su contenido de forma natural y biodegradable, podríamos desarrollar materiales de embalaje que no solo sean eficientes en proteger los productos, sino también completamente sostenibles.

Gestión de inventarios

La biomimética también puede aplicarse a la gestión de inventarios. Al igual que las colonias de hormigas que ajustan sus rutas y distribución de trabajo basándose en la demanda y la oferta de alimentos, los sistemas de gestión de inventarios podrían auto-ajustarse en tiempo real para optimizar el flujo de productos.

Experiencias actuales

Existen hoy en día empresas e industrias que ya han comenzado a aplicar estos principios al desarrollo de sus productos o servicios. A continuación, menciono solo algunos ejemplos que han sido utilizados para promover la biomimética:

  • Energía renovable: Las turbinas eólicas inspiradas en las aletas de ballenas jorobadas han mostrado mejoras en la eficiencia y reducción de ruido.
  • Diseño de producto: Botellas de agua que imitan la capacidad de recolectar agua de la niebla de ciertos escarabajos del desierto ofrecen soluciones innovadoras para su recolección.
  • Industria textil: Los tejidos deportivos biomiméticos han demostrado una disminución de hasta un 15% en la resistencia al aire.
  • Industria náutica: El uso de recubrimientos inspirados en la piel del tiburón ha permitido una reducción del 18% en el consumo de combustible de las embarcaciones.
  • Arquitectura: Edificios con regulación térmica inspirada en los sistemas de ventilación de los montículos de termitas africanas.
  • Ingeniería: Biohormigón y redes energéticas inteligentes que emulan procesos y sistemas orgánicos.

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Estos ejemplos demuestran cómo la biomimética puede conducir a innovaciones significativas y sostenibles en diferentes sectores, aprovechando las estrategias que la naturaleza ha optimizado a lo largo de millones de años.

La biomimética, con su potencial de innovación y sostenibilidad, representa una oportunidad para que las organizaciones se renueven y se alineen más estrechamente con los ritmos de la naturaleza. Sin embargo, es importante reconocer que la incorporación de estos principios no es una tarea sencilla, especialmente en el contexto de la compleja situación económica actual.

Las empresas deben abordar la biomimética con una mentalidad abierta y dispuesta a experimentar, sabiendo que el camino hacia la integración de estas prácticas puede estar lleno de desafíos. La inversión en investigación y desarrollo, la reestructuración de procesos y la formación de alianzas estratégicas son pasos esenciales que requieren recursos y tiempo.

A pesar de estos obstáculos, el potencial de la biomimética para transformar industrias y fomentar un futuro más sostenible es inmenso. Las organizaciones que se atrevan a explorar y adoptar estas soluciones estarán a la vanguardia de una nueva ola de innovación consciente del medio ambiente. Por lo tanto, aunque la tarea es compleja, el estudio y la implementación de la biomimética son pasos cruciales hacia un progreso que respeta y emula la sabiduría inherente en nuestro entorno natural.

(*) Socio IFC Consulting. Autor del libro “Lecciones de Organización Industrial”.

Nota completa publicada en Revista Énfasis edición agosto 2024. Ingresá aqui.

9 de mayo del 2024

Por: Thomas Goldsby (*)

En el verano de 2019, investigadores de Advanced Supply Chain Collaborative (ASCC) en la Universidad de Tennessee idearon una lista de tópicos para investigar intensamente en el año siguiente. Los tópicos iban desde el desarrollo y retención de talento en supply chain hasta la determinación del valor del negocio de las tecnologías avanzadas, como Blockchain e inteligencia artificial. Enclavado entre los tópicos, y últimamente selecto como uno de los tópicos focales, estaba supply chain agility (SCA).

La investigación sobre el tema había sido llevada adelante por la UT en la década del 2010, y se sintió que que podríamos construir una base y aplicar nuevas tecnologías con el propósito de ser más rápidos y más ágiles en la ejecución de la supply chain.

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También le interesaba a los líderes de supply chain estar listos para adaptarse a los caprichos del tiempo, como las tarifas de ida y vuelta entre EE.UU. y su primer rival y global socio comercial, China.

El equipo de investigación ensambló cinco compañías para participar del estudio, que variaba considerablemente de la naturaleza de sus negocios, de productos envasados para consumo hasta industria química y automotriz. Aún así, los líderes de cada una de esas cinco compañías sintieron que sus organizaciones podrían beneficiarse al volverse más adaptables a las circunstancias de cambio en los negocios.

Poco sabíamos que a la mitad de camino de un proyecto de investigación de un año la agilidad en la supply chain no sería un lujo nunca más, una capacidad agradable de tener, sino que fue esencial para la supervivencia cuando una pandemia global lo cambió todo.

Después de un período inicial de incertidumbre, la demanda surgió para estas cinco compañías, sin embargo, sus capacidades de proveer estaban limitadas. Recordemos, por ejemplo, lo difícil que fue dotar de personal a las operaciones normales durante estos tiempos caóticos.

El equilibrio entre oferta y demanda estaba desesperadamente desincronizado y los líderes de la cadena de suministro buscaron ayuda urgente para cerrar la brecha.

 Regresando a nuestras raíces

Como se señaló, la investigación sobre la agilidad de la cadena de suministro se llevó a cabo hace algunos años en la Universidad de Tennessee y proporcionó una base para el análisis actual.

SCA se refiere a la capacidad de una empresa para ajustar rápidamente tácticas y operaciones dentro de su cadena de suministro (Gligor et al. 2013).

Estas palabras podrían significar cualquier cantidad de cambios tácticos u operativos. La Figura 1 ilustra una amplia variedad de consideraciones que pueden ayudar a una empresa a ser más rápida y flexible en las operaciones de su cadena de suministro.

Hay que tener en cuenta que algunas acciones son internas a la empresa focal, como el diseño/fabricación integrados de productos, y organizaciones más planas para una toma de decisiones más rápida, mientras que otras son externas y requieren la inculcación de proveedores, clientes y/o socios logísticos externos.

La sabiduría convencional sobre la agilidad de la cadena de suministro sugiere tres pasos para ganar velocidad y agilidad:

1) simplificar la cadena de suministro (y acortarla, si es posible);

2) mover el punto de desacoplamiento, donde la oferta satisface la demanda, hacia arriba;

3) escuchar los cambios en la demanda y reaccionar rápidamente.

Las cadenas de suministro más simples están menos inundadas de complejidad, pero también tienen menos puntos de vulnerabilidad. Si bien es admirable, este paso se ve desafiado por empresas en crecimiento que se abastecen de más proveedores en ubicaciones dispares, en un esfuerzo por atender a clientes distribuidos en una amplia huella geográfica.

El segundo paso (mover el punto de desacoplamiento aguas arriba) significa utilizar la señal de demanda de los clientes finales para impulsar la acción en la cadena. En lugar de depender de pronósticos falibles para impulsar acciones de origen, fabricación y entrega, permite que la demanda del cliente final sirva como señal para la acción.

Por supuesto, para que eso suceda, la empresa debe tener operaciones altamente receptivas para, en última instancia, cumplir con los compromisos dentro del plazo de entrega del pedido del cliente. Los defensores del pensamiento lean encarnan esta estrategia colocando previamente un suministro limitado de una variedad de bienes disponibles para el cliente y luego reponiendo rápidamente estos niveles de suministro llamados «supermercados», en cuotas regulares al ritmo del consumo (o kanbans).

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Y el paso final de escuchar esas señales de demanda y actuar rápidamente habla por sí solo. Aquí es donde las tecnologías avanzadas, como las herramientas de visibilidad de un extremo a otro, las torres de control de la cadena de suministro y la inteligencia artificial (IA), están ayudando a las organizaciones a detectar y responder.

Sin embargo, seguir esta receta de tres pasos está lleno de desafíos. Las barreras comúnmente citadas para las inversiones y acciones de agilidad incluyen:

  • Burocracia y silos funcionales
  • Inflexibilidad en la fuerza laboral y las operaciones
  • Tecnologías, procesos y pensamiento heredados
  • Falta de apoyo de la alta dirección y restricciones presupuestarias
  • Cadenas de suministro largas y complejas
  • Bajos niveles de integración de la cadena de suministro
  • Malas relaciones en la cadena de suministro
  • Contratos estáticos a largo plazo
  • Falta de socios alternativos en la cadena de suministro
  • Influencia limitada en la cadena de suministro
  • Reglas y regulaciones

Categorías de agilidad

Volvimos a la investigación anterior de Gligor y sus amigos (2013) para determinar qué podría significar la SCA para las empresas participantes en el cambio de década. El trabajo anterior identificó cinco categorías de agilidad que deben activarse para aprovechar todo el potencial de SCA. La Tabla 1 presenta estas categorías con sus descripciones asociadas. Además, dividimos las cinco categorías en dos dimensiones amplias: agilidad cognitiva y física (pensar: cerebro versus fuerza física).

Esta distinción fue importante, particularmente al comienzo de la pandemia, cuando era imposible lograr mayor rapidez o flexibilidad en las operaciones. Sin embargo, hubo beneficios inmediatos para aquellas organizaciones que eran expertas en pensar más rápido y aprovechar las oportunidades que presentaba un mercado que cambiaba rápidamente.

 Tabla 1: Dimensiones de la agilidad de la cadena de suministro

Categoría Definición Tipo de Agilidad
Vigilancia Capacidad para detectar rápidamente cambios, oportunidades y amenazas. Agilidad Cognitiva
Accesibilidad Capacidad para acceder rápidamente a datos relevantes.
Decisión Capacidad para tomar decisiones rápidamente.

 

Rapidez

 

Capacidad para implementar decisiones rápidamente.

 

Agilidad Física

 

Flexibilidad Capacidad para modificar la gama de tácticas y operaciones en la medida necesaria.

 

Fuente:  Gligor, Holcomb and Stank (2013)

Cambiando el álgebra

El álgebra es la rama de las matemáticas que se enfoca en resolver problemas con una combinación de entradas o variables conocidas y desconocidas. Los problemas de negocios a menudo se manejan de manera similar algebraica. Suponemos una serie de variables fijas y luego resolvemos el equilibrio de las variables.

Por ejemplo, los niveles de servicio al cliente se definen (fijan) y luego solucionamos el inventario y el transporte. Sin embargo, es posible… y prudente… cuestionar las variables que a menudo se consideran “fijas” o, incluso, inmutables, en los entornos de la cadena de suministro. Cada vez más, los líderes de la cadena de suministro cuestionan las suposiciones sobre las configuraciones de su cadena de suministro, los socios comerciales y sus capacidades, las operaciones internas y la fuerza laboral e, incluso, la planificación. Están cambiando el álgebra de manera incremental y radical.

Consideremos el caso de una empresa de bienes de consumo que fue testigo de un increíble aumento en la demanda de sus productos alimenticios básicos, cuando quedó claro para las masas que la pandemia no era un evento “repentino” que desaparecería después de una o dos semanas. En lugar de ello, entramos en confinamientos que incitarían a los hogares a abastecerse de artículos cotidianos, y especialmente de productos alimenticios no perecederos.

Deseosos de absorber la mayor cantidad de oportunidades posible, los líderes de la cadena de suministro examinaron el menú de agilidad en busca de formas de ganar capacidad a pesar de los desafíos operativos, como los protocolos de pruebas de COVID y el distanciamiento social. Además, una parte de la fuerza laboral daría positivo y no estaría disponible por un período de tiempo. Estas reglas y disposiciones laborales desafiaron muchas de las formas convencionales de agilidad que implican flexibilidad de la fuerza laboral. También fue difícil o imposible convencer a proveedores y clientes para que cambiaran de rumbo por derecho propio.

Sin embargo, un giro importante que la empresa logró fue convencer a los clientes minoristas de que aceptaran una variedad más pequeña de productos, por un tiempo. Esto permitió a la empresa producir el surtido limitado en lotes más largos con menos cambios y logrando un mejor rendimiento. La empresa también pudo convertir su operación estándar de dos turnos en 2,5 turnos diarios, con un breve turno nocturno agregado para proporcionar la capacidad y el mantenimiento necesarios. Estas propuestas fueron significativas para abordar el problema o, más exactamente, aprovechar las oportunidades de mercado que la empresa presenciaba. Sin embargo, la empresa propuso ideas adicionales del equipo de UT para cambiar fundamentalmente el álgebra del problema empresarial y sus oportunidades.

Cuando los cambios operativos no estaban disponibles en gran medida, la empresa buscó dentro de la organización cambios que pudieran adaptarse al momento. Los aspectos cognitivos de la agilidad de la cadena de suministro presentaron formas viables de ganar velocidad y flexibilidad casi inmediatas dentro de las cuatro paredes de la organización. Intensificar el estado de alerta, la conciencia y la toma de decisiones alteró el álgebra de satisfacer la creciente demanda con capacidades de oferta limitadas.

Para empezar, la demanda cambiaba dramáticamente, casi a diario. Los pronósticos mensuales no valían las hojas de cálculo y los bits de datos con los que estaban hechos, y las ventas alcanzaron alturas extraordinarias. Los planificadores de la cadena de suministro estaban atrapados en horizontes de planificación mensuales cargados de contingencias. A pesar de la confusión de realizar trabajo remoto al comienzo de la pandemia, los horizontes de planificación se redujeron a la mitad para permitir que los pronósticos fueran más cortos (15 días frente a 30 días) y se alentó a las operaciones a ser lo más receptivas y confiables posible.

Se pusieron en marcha herramientas de apoyo a la toma de decisiones que se habían considerado durante mucho tiempo: automatización robótica de procesos (RPA) para eliminar el trabajo pesado de las actividades administrativas rutinarias y torres de control impulsadas por IA respaldadas por herramientas de visibilidad de la cadena de suministro de extremo a extremo. En esencia, los planificadores podrían empezar a centrarse en los obstáculos que amenazaban los planes para cumplir con las demandas, casi en tiempo real. Una base de excepción permitió que la fuerza laboral limitada mantuviera la operación respaldada y ágil para tomar medidas de emergencia. Aunque la empresa se enorgullecía de su fuerza para resistir la prueba, fue el cerebro el que allanó el camino para lograr ventas y ganancias récord.

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Doblarse sin romperse: hacia el futuro

La agilidad de la cadena de suministro resultó invaluable para las empresas en medio de la pandemia, pero también en la parte final de la misma, cuando la demanda disminuyó en algunos casos y cambió en otros. La capacidad de moverse con el mercado –y de cambiar el mercado mismo– sigue siendo una capacidad vital. De esta manera, la agilidad sirve como una forma asequible de resiliencia. De hecho, puede ser más valiosa que la (mera) resiliencia que busca defenderse de peligros y riesgos negativos y absorber las repercusiones cuando ocurren eventos de riesgo. La agilidad no solo evita resultados negativos sino que permite a una organización aprovechar los positivos. En pocas palabras, la agilidad supera a la resiliencia cuando hay oportunidades de crecimiento sobre la mesa.

En un mundo que comúnmente se considera VUCA (altamente volátil, incierto, complejo, ambiguo), los tomadores de decisiones estratégicas tienen aún más incentivos para estar preparados para riesgos a la baja y oportunidades al alza. Hemos llegado a aceptar que cuando hay una dinámica de mercado de este tipo, la posición de riesgo pesada de una empresa es la oportunidad de otra. La agilidad en toda la cadena de suministro seguirá dando dividendos a quienes estén dispuestos a buscar soluciones creativas y, a menudo, alterando el álgebra involucrada.

(*)Ph.D. Haslam Chair in Logistics, Haslam College of Business, University of Tennessee-Knoxville.

 

9 de agosto del 2024

Fuentes: EAE Business School / DHL / Weavabel / Smurfit Kappa.

Qué sabemos lo importante que es el embalaje reutilizable ¿podemos comenzar a ver sus beneficios y su contribución a una logística sostenible?

Es un mundo competitivo para las marcas. No sólo necesitan satisfacer las demandas de los consumidores y adoptar iniciativas más sostenibles, sino que también deben mantenerse por delante de la competencia.

En varios países el packaging conforma un 15% y hasta un 20% de los residuos totales. El 75% de los consumidores están dispuestos a pagar más por envases sostenibles.

Hoy se presta tanta atención al embalaje sostenible: cuando se utilizan menos empaques y materiales más ligeros para sus productos, se reducen los costos en toda la cadena de suministro.

Muchas marcas de renombre se centran en la cadena de suministro cuando se trata de envases ecológicos:

  • Zara realiza envíos a sus clientes utilizando cajas 100% recicladas sin plástico de un solo uso para ayudar a reducir los niveles de residuos para 2025.
  • The White Company ha pasado a utilizar bolsas de polietileno LDPE recicladas, una solución más sostenible y transparente.
  • Ganni se asocia con los envases reutilizables RePack para reducir los residuos de un solo uso y las emisiones de CO2 hasta en un 80%.

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¿Qué tener en cuenta para diseñar un packaging ecológico?

Al adoptar prácticas de logística ecológica en lo relativo a la elección del tipo de envase, las empresas pueden contribuir a una logística más sostenible al reducir la huella ambiental de sus operaciones de embalaje y minimizar el impacto negativo en los recursos naturales y el medio ambiente. Además, el embalaje ecológico también puede generar beneficios económicos al reducir los costes de materiales y transporte, y mejorar la percepción de los consumidores hacia la marca. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de crear un packaging sustentable?:

  • Materiales sostenibles:El embalaje ecológico prioriza el uso de materiales sostenibles, como cartón reciclado, papel certificado por organizaciones forestales, plásticos biodegradables o compostables, y materiales renovables como el bambú o el corcho. Estos materiales tienen un menor impacto en los recursos naturales y ayudan a reducir la dependencia de los materiales de un solo uso.
  • Utilizar pallets de madera o de plástico de baja densidad: Los materiales de baja densidad como la madera o el plástico de baja densidad (similar al telgopor) reducen drásticamente el peso del embalaje y facilitan el transporte–además de hacerlo más seguro.

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  • Reducción de residuos:El embalaje ecológico busca minimizar la cantidad de residuos generados. Esto implica utilizar diseños de embalaje que sean ligeros y eficientes en términos de espacio, lo que reduce el consumo de materiales y facilita el transporte y almacenamiento eficiente de los productos.
  • Diseño inteligente: El diseño del embalaje ecológico se centra en la funcionalidad y la eficiencia. Esto incluye utilizar diseños modulares, que permiten un fácil desmontaje y reciclaje de los materiales, y el uso de embalajes reutilizables o retornables que pueden utilizarse en múltiples envíos antes de ser reciclados.
  • Protección del producto: Aunque el embalaje ecológico busca reducir el impacto ambiental, también debe cumplir con su función principal de proteger el producto durante el transporte y el almacenamiento. Se trata de un factor clave en la logística sostenible. Esto implica utilizar materiales resistentes y soluciones de embalaje que aseguren la integridad del producto sin comprometer la sostenibilidad.
  • Gestión adecuada del final de vida: El embalaje ecológico considera también el final de vida del embalaje. Esto implica promover el reciclaje adecuado de los materiales, facilitar la separación de residuos y fomentar la economía circular, donde los materiales se reutilizan o reciclan en lugar de ser desechados.

Nota  completa publicada en RevistA Énfasis edición agosto 2024. Ingresá aqui.

 

 

13 de mayo del 2024

“Al momento de contratar proveedores, nos faltaba información para tomar decisiones rápidas y eficientes, mientras que los proveedores tenían dificultades para llegar a nosotros con sus productos y servicios. Ese gap entre oferta y demanda generaba un impacto enorme en los costos. Por eso creamos Simbuy”.

Entrevistamos a Matías Andrade, uno de sus fundadores, y nos contó los detalles de esta plataforma y de cómo es posible el ahorro de costos y tiempos a través de su empleo.

Con una inversión inicial de 300.000 dólares, Simbuy es una plataforma tecnológica que fue desarrollada para optimizar la búsqueda de proveedores, gestión de materiales y procesos de licitaciones en las áreas de compras. Genera ahorros de costos y tiempos de hasta 45%. Hoy cuenta con más de 120 clientes (NotCo, Grupo Altex y Bierhaus, entre otros) en Argentina, Chile y México, y con el apoyo de aceleradoras como Platzi y Endeavor y marcas globales como DPW y eMerge.

¿Cómo se ahorran costos y tiempos con una plataforma tecnológica?

Existe una falta de herramientas tecnológicas en un mercado de compras y de abastecimiento enfocado en la cadena logística. En Simbuy queremos transformar y hacer que la vida de un comprador, enfocado en la logística, sea mucho más ágil y simple. Por eso creamos una herramienta hecha por y para compradores, donde buscamos que la gestión sea más estratégica y que un comprador pueda tener herramientas. No solo para hacer una licitación o buscar proveedores de calidad, sino también para que tenga conocimiento del mercado y que tenga herramientas que lo ayuden en su gestión diaria.

Que un comprador pueda ser estratégico reduce los riesgos de desabastecimiento y de un impacto en la cadena, que se traduce siempre en un ahorro muy grande al poder garantizar esa continuidad de la cadena. La herramienta está dirigida a compradores de todo tipo. Pueden ser de productos directos, indirectos y de servicios. Es una herramienta integral para que el comprador tenga una solución punta a punta para su día a día.

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¿A qué desafíos se enfrenta una compañía a la hora de seleccionar proveedores?

El principal desafío es contar con la información para poder iniciar un proceso, sea de adquisición de proveedores o de licitación. Por eso nosotros nos enfocamos, primero, en centralizar toda esa información. Que un comprador entienda qué es lo que está comprando, poder tener detalles de rutas, de incoterms y volúmenes de gestión diaria. Es fundamental que esté todo centralizado. Después es importante tener proveedores de valor. No es solamente tener un proveedor que tenga un buen precio, sino que pueda garantizar el servicio, puede garantizar la calidad de ese servicio. Entonces para vosotros es fundamental hacer un match correcto entre la necesidad de un comprador y un proveedor que pueda cumplir esas necesidades. Nos integramos con herramientas que puedan hacer validaciones de proveedores, hacer un análisis de riesgos, un análisis de salud financiera, para que esos proveedores efectivamente puedan abastecerte. En ese sentido son dos puntos críticos que creemos que hay: uno es la centralización de información y otro es la generación de proveedores de valor.

Mirá aquí la entrevista completa:

7 de agosto del 2024

Por: Ezequiel García Corado (*)

Durante los últimos meses vimos importantes incrementos en las tarifas de flete a nivel global motivados por diversos factores de índole político, climático y gremial, como así también de incidencia del orden privado. Conflictos bélicos y las restricciones en la circulación de bienes afectan tanto a las regiones conflictivas como al comercio global.

Las empresas, atentas a estas situaciones, van moviendo sus piezas como si se tratara de una partida de ajedrez, donde cada jugada debe ser pensada y donde incluso las consecuencias no son del todo claras. El cambio tecnológico, sumando a lo anterior, impulsa la aceleración de los hechos.

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En Sudamérica, puntualmente, y como consecuencia de lo que venimos exponiendo, hemos visto un importante aumento de los fletes sufridos por la demanda de espacios por parte de compañías fabricantes de vehículos eléctricos, que generaron una fuerte demanda de espacios en los buques.

Sumado a eso, algunos problemas y cambios en la estructura portuaria de la región, como es el caso de Itajai, la congestión en Santos y Navegantes en Brasil, afectan de manera directa el costo de los productos que son importados y exportados desde la Argentina.

Yendo a nuestro país, la flexibilización de ciertas normas para la importación de productos, así como un clima macroeconómico de mayor orden, contrastan con la caída del consumo, lo que le agrega una dosis más de incertidumbre al contexto.

Falta de espacio y costos excesivos

El problema de espacios en los buques se extendió a otras zonas geográficas más al norte del continente, llegando a Estados Unidos,  donde hay una fuerte incertidumbre respecto de lo que sucederá en las próximas elecciones, algo que también se está viendo en algunos países europeos. Todo esto hace que debamos comparar la situación global de la logística marítima a lo que sucedía con el sector durante la pandemia.

Tomando en cuenta todo esto, y su incidencia en los aumentos de fletes, cabe preguntarse: ¿cuál es el límite que los productos pueden soportar en relación al costo del transporte? La segunda pregunta a realizarnos es si esta situación es temporal o no.

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Esto dependerá, entendemos, de la capacidad que tengan los privados de adaptarse al nuevo escenario, el manejo de proveedores globales y, a su vez, la  capacidad de globalizar sus ventas.

Por ahora, lo que se evidencia es un contexto de incertidumbre total. Y nadie podrá discutir que la logística tiene una incidencia muy importante en la viabilidad de los negocios.

(*) Gerente General de Outland Logistics.

Nota  completa publicada en RevistA Énfasis edición agosto 2024. Ingresá aqui.