Las entregas urgentes dominan las grandes ciudades en Latinoamérica. Al no poder salir de casa, rápidamente los usuarios se acostumbraron a recibir las cosas que compran en su puerta, elevando a los servicios de envíos y entregas a domicilio hacia un nuevo estándar.
Según datos de Euromonitor International, empresa de investigación de mercado, la industria del comercio electrónico creció 66% en Latinoamérica durante la pandemia, y los usuarios de internet alcanzaron una cifra del 60% de la población mundial.
Frente a los retos y oportunidades que plantea el nuevo orden del comercio global, la pregunta es qué tan rápido puede hacer la entrega. Esto es lo que va a jugar como factor de diferenciación entre productos, servicios y una experiencia de compra positiva. La inmediatez se ha vuelto una expectativa esencial de los consumidores y las compañías deben responder a los nuevos desafíos.
La pandemia y el auge de las dark stores
De un día para otro, la cadena logística se detuvo y los modelos de las operaciones se debieron adaptar para poder llegar al consumidor final tan pronto como fuera posible, siendo esto un disparador para el surgimiento de nuevas estrategias que permitieran reactivar el sector.
Frente a la importancia que tiene para un cliente poder recibir el producto que compró lo más pronto posible, en su casa y en óptimas condiciones, para la plataforma colombiana Picap, que ofrece soluciones logísticas en América Latina, las dark stores, surgen como respuesta a la necesidad de implementar una solución para todos los distribuidores que, por múltiples razones, no cuentan con procesos logísticos que les permita cumplir con tiempos de entrega adecuados.
Uno de los puntos más difíciles de resolver, está en que muchas de estas compañías en su modelo tradicional, cuentan con distribución desde zonas industriales y zonas francas en donde los procesos de carga y descarga de mercancías y de alistamiento, son bastante dispendiosos y consumen mucho tiempo útil que puede ser aprovechado para llevar de manera más rápida y eficiente el paquete al usuario final.
“Desde nuestra experiencia logística, se apostó a generar y brindar esas soluciones necesarias y decidimos implementar un modelo de dark stores o bodegas ocultas, y poder así cubrir una ciudad con múltiples micro centros de distribución, con los cuales y mediante el uso de nuestra tecnología, logramos segmentar los envíos y entregar al cliente final mucho más rápido con excelente calidad de servicio”, comentó Daniel Rodríguez, CEO de Picap.
La característica que tienen las dark stores de ubicarse en ciudades de alto flujo poblacional, hoy en día, compañías como Picap, avanzan en la apertura de sus bodegas ocultas en México, haciendo de este país el centro de operación logística para su clientes de consumo masivo locales e internacionales, y con ello amplifican así, los beneficios que representa para las marcas globales, en términos de eficiencia, reducción de tiempos de entrega, satisfacción del usuario final y crecimiento en las ventas.
Desafíos y oportunidades en la operación logística
El modelo de dark stores en Latinoamérica representa una gran oportunidad para que compañías en múltiples segmentos del mercado puedan ampliar su cobertura, brindar servicios express y disminuyan sus costos y procesos operativos, para que se puedan enfocar en lo que mejor saben hacer, que es vender, y se despreocupen de temas logísticos de alistamiento y entregas de última milla.
En Latinoamérica, este mercado actualmente es liderado por Brasil, México y Argentina, y proyecta un crecimiento importante en Colombia y Chile. El modelo está impulsando a diversas empresas y negocios a crecer de manera organizada, por lo que se espera que para este 2021 tenga un crecimiento de más del 60% en diferentes segmentos del comercio electrónico.
A pesar de que es un modelo disruptivo, la implementación de las dark stores conlleva atender nuevos retos, que deben ser tenidos en cuenta para poder ser eficientes con este modelo en toda la cadena logística. Factores como la ubicación de los microcentros de distribución, características de los espacios en términos de dimensiones, acceso vehicular para carga y descarga de paquetería, tecnologías de administración de mercancía, optimización de procesos de picking, alistamiento y despacho, han sido los principales desafíos de la operación.
La tecnología es uno de los grandes aliados para la logística, encontrando y desarrollando soluciones que han respondido a estos cambios inesperados. De esta manera, hoy se cuenta con procesos digitalizados y automatizados que optimizan las rutas, aprovechan de mejor manera la capacidad y cubicaje de las flotas, monitorean el comportamiento de los mensajeros y el estado de la flota y entrega a los usuarios, creando una experiencia completa de alto nivel a través del acceso a información en tiempo real.
En la actualidad, para llevar el modelo de las dark stores al siguiente nivel, las compañías deben apalancar su operación en herramientas tecnológicas de optimización de rutas logísticas y en soluciones que gestionan el suministro, disponibilidad, distribución y entrega de paquetería, que les permita de manera eficiente, tener una trazabilidad punto a punto de cada paquete en tiempo real y que pueda ser consultado por las empresas y sus clientes en cualquier momento.
“Hace unos meses, recibimos una llamada de una importante empresa de paquetería a nivel mundial, con el fin de pedir una herramienta para enrutar a sus mensajeros y proporcionar trazabilidad de los envíos a los clientes. Así, de la necesidad específica de uno de nuestros clientes, nació Pibox Enterprise, la división de logística de Picap, y creamos un completo Fleet Management System, o Sistema de Gestión de Flota que funciona en la Nube y que es hoy en día el eje tecnológico que soporta la operación de nuestras dark stores”, agregó Daniel Rodríguez.
Todas estas innovaciones se han desarrollado en tiempo récord, anticipándose a las necesidades de las empresas y sus clientes y adelantando los planes futuros para el sector logístico. Pero para lograr el éxito, lo más importante es escuchar las necesidades de las compañías y sus clientes, entender la naturaleza de sus productos o servicios, cómo funciona su mercado, los retos que plantean cada uno de los procesos y aspectos de la cadena de valor, y así responder con soluciones específicas hechas a la medida de los negocios.
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