27 de octubre del 2020

Buquebus apuesta por el transporte sustentable

 |   27 de octubre del 2020

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La empresa de turismo y transporte fluvial entre Argentina y Uruguay, anuncia un nuevo paso hacia su meta de desarrollo sustentable tras haber incorporado un surtidor Galileo Patagonia de GNL y dos camiones Scania propulsados completamente por el mismo tipo de combustible.

 

La compañía incorporó este lunes una flota de transporte a GNL, con camiones Scania Green Efficiency y un surtidor Galileo Patagonia para el abastecimiento de los mismos. Esta iniciativa se suma a la que había comenzado hace ocho años con la adquisición del buque Francisco y la instalación de una planta de licuefacción modular instalada en San Vicente, Provincia

de Buenos Aires, la cual fue desarrollada por la empresa argentina Galileo Technologies para

proveer el GNL que da impulso a la moderna embarcación.

“En Galileo siempre creímos en el valor de ser pioneros e innovadores, y esa es nuestra larga

trayectoria: empezamos en 1983, cuando introdujimos el GNC, lo desarrollamos en Argentina y

posteriormente lo exportamos al mundo. Luego, con mucho trabajo y pasión, en el 2013 empezamos

la provisión de equipos a Buquebus, compartiendo el sueño de Juan Carlos López Mena y su

proyecto de GNL. Así, esta planta se convirtió en la primera nano GNL en alimentar al buque Papa

Francisco que, dicho sea de paso, es el que se maneja a mayor velocidad en el mundo”, enfatizó

Juan Ojanguren, Vicepresidente Ejecutivo de Galileo Energía.

Los surtidores Galileo Patagonia de GNL están diseñados para ser instalados en centros

industriales o logísticos y en estaciones de servicio, sin necesidad de conexión a las redes de gas

convencionales. Sus mangueras permiten dispensar hasta 150 litros de GNL por minuto (l/min).

Juan Carlos López Mena, Presidente Grupo Buquebus, destacó las potencialidades de este tipo

de combustible limpio y afirmó: “Imagínense toda la Argentina con gas licuado. Hoy existen miles de

camiones contaminando al cien por ciento que pasarían a ser muchos menos. Es una enorme

cantidad de CO2 que dejaría de ir a la atmósfera, y a un costo económico mucho menor. Con la

tecnología de Galileo, el transporte de Scania y Buquebus, estamos poniendo un granito de arena

para todo el transporte argentino. Creo que lo más apasionante está ahí”. Con Vaca Muerta, nuestro país dispone de la segunda reserva no convencional de gas natural del mundo, así como de innumerables recursos gasíferos no conectados y la tecnología para aprovecharlos. Por su abundancia y bajo costo, el gas natural es una oportunidad para hacer más competitiva nuestra economía y alcanzar una mayor integración nacional.

En esta línea, Ojanguren declaró que “gracias a este proyecto podemos distribuir esta tecnología a lo largo del país y vamos a poder fomentar el desarrollo de las economías regionales, bajaremos sustancialmente el costo del transporte que es algo importantísimo para el país, y además hacemos una contribución gigantesca al medioambiente. El GNL es el punto de partida de una transición energética cierta y realizable para nuestro país y para la región, porque el gas es argentino y la tecnología también”.

Por su parte, los camiones Scania Green Efficiency convierten a Buquebus en una de las primeras

compañías del mundo en incorporar esta tecnología ya que las flamantes unidades son impulsadas

exclusivamente con GNL (gas natural licuado). El objetivo principal es aumentar la eficiencia, reducir

el impacto sonoro y disminuir las emisiones de dióxido de carbono con respecto a las versiones

diésel convencionales. “El camino hacia un transporte sustentable y eficiente debe ser encarado por todos los eslabones que conformamos el sector. Estos camiones de nuestra línea Green Efficiency fueron diseñados para funcionar exclusivamente con GNL, y la elección de Buquebus por este tipo de combustible alternativo es esencial para continuar disminuyendo las emisiones contaminantes», comentó por su parte Andrés Leonard, CEO de Scania.

Del anuncio también participaron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el

intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza.

Más noticias
21 de noviembre del 2024

Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, en Argentina, la producción de trigo 2024/25 se recupera y podría alcanzar 18,8 Mt, un 30% más que en la campaña anterior. Esta mejora viene impulsada fundamentalmente por una mayor superficie sembrada (+22% i.a.) así como una leve mejora en el
rinde promedio nacional.

Este guarismo permitiría a Argentina alcanzar la 4ta mejor marca de al menos los últimos 20 años; sin embargo, habrá que ver cuál será el número final una vez que termine de cosecharse el grano y qué tan lejos se está de los 20 Mt que se proyectaban inicialmente en base al área sembrada.

Tal como publica GEA-BCR en su último informe mensual, las lluvias llegaron tarde para buena parte de la región norte, pero justo a tiempo para frenar el deterioro en la región centro. Podemos encontrar una recuperación en la
producción en todas las zonas, pero particularmente en la Región Centro. Ésta crece un 30% respecto del año previo y alcanzaría 11,3 Mt vs. 8,2 Mt en la campaña previa. Cabe aclarar que el impacto de la sequía que afectó a la producción de la 2023/24 se sintió particularmente en esta región, por lo que la base de comparación es considerablemente baja.

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Se espera que la molienda de trigo alcance 6,1 Mt

La Región Norte, que abarca el norte de Santiago del Estero, Chaco, Tucumán y Salta, también vería crecer su volumen pasando de 0,5 Mt a 0,7 Mt entre ciclos. Esto equivale a una recuperación de 48%. Finalmente, la Región Sur es la que menor crecimiento exhibiría. Si bien la producción subiría entre campañas, lo haría en una proporción menor: de 5,8 Mt en la campaña pasada a 6,8 Mt en la nueva, un aumento de 1 Mt o 18%.
Para arribar a la oferta total de grano se le suma el arrastre de stock de grano de la campaña 2023/24 a esta estimación de producción.

Las exportaciones trigueras del ciclo actual se ubicarían por debajo de lo anticipado inicialmente, lo que puede dejar existencias finales de 4,3 Mt. Se estima que la mayor parte de este volumen de grano se ubica en la región Centro (casi 2,7 Mt). De esta forma, se estima que la oferta total de grano 2024/25 en el país alcance 23 Mt, con 15,4 Mt de oferta en la Región Centro, 7 Mt en la Región Sur y 0,6 Mt en la Región Norte.

En lo que respecta al mercado de trigo, los principales usos serán la molinería para la comercialización de harina, tanto en el mercado interno como su exportación, y la exportación del grano sin procesar. Se espera que en la campaña 2024/25 la molienda de trigo alcance 6,1 Mt.

Exportaciones de trigo

La suma de las exportaciones de las regiones Centro y Norte dan un total de 8,1 Mt de exportaciones que saldrán de los puertos fluviales del Paraná. Suponiendo que los embarques de los puertos del norte de la provincia de Buenos Aires (Zárate/Ramallo/San Nicolás) se mantengan en el rango de 500.000 t como en los últimos años, se estima que los puertos del Gran Rosario despacharán en la campaña 7,6 Mt, un 50% más que en la 2023/24. Esto permitirá retornar a volúmenes observados en años previos a los de las últimas sequías.

Por su parte, la Región Sur alcanzaría una molienda de 1,2 Mt en base a la distribución de molinos harineros ubicados en la zona, lo que deja exportaciones estimadas por 4,4 Mt desde los puertos marítimos de Necochea/Quequén y Bahía Blanca.

30 de octubre del 2024

Por: Federico Weinhold Braden Kayganich, Charles D. Willmott, Jim Blaze, Carlos Santillán Doherty, Victor García y Daniel Campana.

Quienes compartimos esta iniciativa, somos profesionales y divulgadores de transporte, logística y movilidad de América del Norte, América Central y América del Sur, y nos motiva el interés de que nuestro Continente, desde Tierra del Fuego hasta Alaska, logre avanzar en su desarrollo económico territorial. Entendemos que el Intermodalismo es la cultura de transporte que podrá constituirse en columna vertebral económico comercial de ese objetivo. Intermodal de América del Norte es una historia exitosa que hay que conocer, contar y comprender. Intermodal para todo el continente será la historia que construiremos juntos.

Llamamiento

Queremos llamar a los empresarios, consumidores, profesionales, docentes, trabajadores, funcionarios, periodistas y al público en general, desde el Cabo de Hornos y hasta la Isla de Attu, a comprometerse en lograr el desarrollo e integración que necesitamos para todas las comunidades y para todo el Continente mediante la implementación del intermodalismo: camión, tren, barco. De pueblo a pueblo, estado a estado, provincia a provincia, país a país.

Teniendo en vista siempre el bienestar y el objetivo la rentabilidad de sus negocios, oficios y territorios económicos, ya que la actividad generará más valor en cada eslabón, especialmente al cliente de cargas, pasajero y al conjunto en general.

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 Fundamento

La evolución hacia la Economía de Transporte Intermodal se inicia con la manera o le método de hacer las cosas. Es la filosofía del juego la que lleva hacia el aumento de la productividad, la rentabilidad y de la reducción de la huella de carbono.

El aumento de esta rentabilidad debe considerar una estrategia frugal. El objetivo es crear valor, incrementar responsabilidad hacía el medio ambiente y la capacidad de las empresas de lograrlo desde el la actividad y el modo intermodal, esto es utilizar de manera eficiente nuestra infraestructura existente, la ferroviaría, la de autotransporte , la marítima y aérea.

Conocemos el éxito de la alianza entre el camión y el ferrocarril que consolidó la expansión del comercio en América del Norte desde los años ‘90, y que ya había probado sus virtudes desde 1980 en Estados Unidos de América.

Sabemos que allí mismo hay que dar también un paso más, subiendo esa Economía de Transporte Intermodal (ETI) a la marina mercante de cada país, complementando con el contenedor de 53 pies que aprovecha al máximo al camión y, en conjunto, colabora con la reducción de la huella de carbono, el aumento de la rentabilidad de las empresas y, especialmente, en la expansión de la oferta logística al comercio de las materias manufacturadas, al e-Commerce y al consumo masivo.

La integración intermodal de la cadena de transporte de bienes produce en forma simple e inmediata una fuerte reducción de la huella de carbono.

Es decir, la mejora logística con aumento de rentabilidad de las empresas por incremento en la productividad de cada eslabón, genera secundariamente una fuerte reducción de huella que beneficia a la Sociedad y al cargador al aumentar su competitividad en el mercado.

Esa reducción de huella directa por el intermodalismo sobre la carga contenerizada y la carga general, también impacta en la reducción de huella por “Scope 3” a la carga de graneles (agronegocios, minería, etc.).

Datos técnicos

Camión – ferrocarril: Su mínima complementación con vagones adecuados para pallets, reduce emisiones en el orden del 36%, mientras que la contenerización con unidades de 40 pies ISO con vagones en simple altura aportará 33% de reducción y, en el mediano plazo con vagones en doble estiba (double stack) con contenedores de 53 pies, su reducción de huella de carbono alcanzará el 53%.

Camión – barco cabotaje y regional: Alcanzará reducciones de emisiones en el orden del 69% con contenedores de 40 pies, y del 75% con contenedores de 53 pies. La reducción entre 40 pies y 53 pies sobre el camión superará el 26% en la milla terrestre.

Es decir, con las vías ferroviarias, las carreteras, los puertos, los camiones que ya disponemos en el continente, tenemos mucho para integrar, aumentar la renta y reducir la huella de carbono, y a partir de esos flujos mejorados, podremos generar el financiamiento puntual o masivo para la migración hacia una mejor capacidad logística.

Nudo minero: Los pocos ferrocarriles del núcleo minero andino Chile – Argentina – Bolivia, y que conecta bioceánicamente Antofagasta con Santos en Brasil, limitan su capacidad a 16 toneladas por eje. El debate es sencillo ⇒ Esa capacidad les hace perder U$S 1,5 por Km por vagón, que son suficientes para la reinversión en nueva capacidad, lo que también reducirá hasta en un 40% la huella de carbono.

La promoción de un estándar continental basado en una carga por eje de 32,5 toneladas puede beneficiar enormemente a una red terrestre de transporte intermodal nacional y transfronterizo. Esto mejora enormemente las opciones de viaje de la línea 53 y puede crear un servicio premium para productos alimenticios, por ejemplo, entre las Américas.

Continente Americano: de lo local a lo global

Toda la cadena logística, incluidas las empresas como eslabones del sector, gana cuando se prioriza la atención de personas, comunidades, sus bienes tangibles e intangibles en todo el territorio económico suministrando suficiente oferta desde la logística, la movilidad y el transporte con una respuesta permanente.

La regionalización de las cadenas de suministro son ya una realidad, es decir las empresas incluyendo las internacionales buscan reducir los riesgos de movimiento de materiales para beneficiarse de la internacionalización de servicios y mercados.

Esto requiere que los medios de transporte sean aún más eficientes, funcionales y conectados en red con todos los tráficos.

La logística terrestre de cargas generales de todo el Mundo tiene unas 50 veces más actividad que la marítima de contenedores, por lo que la respuesta a la mejora logística global, su mayor alcance-variedad y su reducción de huella de carbono estará en las carreteras, los almacenes, los ferrocarriles y las vías navegables de cercanías y regionales, creando relaciones pieza a pieza y conformando la red que así podrá soportar a lo global de forma más eficiente.

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El Continente Americano se parece a sí mismo

Partiendo de las normativas y realidades vigentes, los Estados tienen la oportunidad de facilitar la habilitación de normas de circulación y de infraestructura para camiones y ferrocarriles que consideren, pero no se vean frenados, las particularidades y variedades de nuestro continente, donde en mayoría el conductor suma varios cientos de kilómetros por jornada; el tren necesita aumentar sus productividades unitarias frente a la densidad y variedad de distancias y recorridos; y el barco recala en varios puertos dentro de su propio país, lo que debe estar liberado de aduanas tal como esos mismos camiones y trenes.

Al igual que debemos replicar el éxito intermodal del Norte con la fluidez de sus trenes junto al camión, en el Sur está la libre circulación de sus camiones, vagones y contenedores a través de las fronteras con su Acuerdo sobre Transporte Internacional de Terrestre (ATIT), sobre el cuál también debemos aprender en todo el Continente. Desde 1991 se constituyó entre los mejores acuerdos sobre el tema, y de ése debemos aprender

Aunque no es para todo, el 53 representa a la Cultura Intermodal

La evolución del contenedor de 53 pies es primero resultado del permanente aprendizaje colectivo privado y público a lo largo de décadas y, segundo, su configuración responde a la maximización de productividad del camión y, particularmente, a la compatibilidad plena con los pallets estandarizados (Euro y Americano), y el ancho y largo máximos del camión.

El 53′ representa la maximización del volumen de carga para el flete de baja densidad, que domina el mercado actual.

El 53′ también ha ayudado a fomentar la transcarga, lo que es un beneficio enorme para los importadores que necesitan diferir el inventario para una mejor demanda regional. Los contenedores ISO de 40′ llegan a una CFS (estación de carga de contenedores), donde la relación es de 2:3, lo que significa que dos de 53′ pueden igualar la carga de dos de 40′. Esto no solo ayuda a mejorar la utilización de las cajas ISO al mantenerlas cerca del puerto para su reposicionamiento. Reduce el costo para los BCO al eliminar una caja adicional, al mismo tiempo que permite un mejor control y distribución del inventario.

Uno de los más importantes (si no es que el mejor) invento en el comercio internacional es el contenedor, sin embargo paradójicamente es lo menos innovado en los últimos años, es decir con más de 6 décadas de  existencia su modificación no ha sido significativa en comparación con los servicios logística que incluye a este elemento.

Los 35 países y 25 territorios de todo el Continente americano  debemos subir el modelo cultural y económico intermodal a los camiones, trenes y buques en ríos, canales y mares del continente, sea con el contenedor de 53 pies o con los que, estandarizados, a cada tipo de negocio le convenga para su aumento de rentabilidad, mayor oferta, atracción de todo tipo-tamaño de inversiones y reducción de la huella de carbono.

Oportunidad

Llegó la hora de avanzar en la integridad logística, recuperar/crear servicios en cantidad y calidad de las marinas mercantes, aumentar los servicios domésticos y regionales al facilitar al camión en su mejor movimiento país a país, y aumentando la productividad y generación de valor del ferrocarril en expansión en un modo contundente y rentable para más actores que los actuales.

También llegó el momento de educar al profesional logístico que exija y utilice una logística ferroviaria, naviera, camionera y aérea que funcione y sea intermodal. Que legítimamente se tropicalice su uso y flexibilidad por región y por industria, justo cómo lo hacen los otros medios de transporte.

Respuesta continental

En cada país, en cada región y hacia la conexión pueblo a pueblo, puerto a puerto, ciudad a ciudad, país a país, un ferrocarril integrado rentable junto a un camión estandarizado y una marina mercante aliados en un modelo de negocio intermodal que reduce huella de carbono, son la respuesta para la logística desde Tierra del Fuego hasta Alaska.

Cada ferrocarril que vuelva a tener rentabilidad y éxito propios en su red consolidada, será una multiplicación de negocios logísticos y, lo más importante, serán todas piezas de muy alta participación de los capitales privados locales, nacionales y regionales de la logística y el transporte, lo que se suma a las marinas mercantes y al exitoso camión y sus capitales.

¿Cómo comenzar?

Lo estamos haciendo. Los profesionales y divulgadores que proponemos ésta iniciativa trabajamos dando el primer paso y proponemos a cada lector que dé el suyo, en su favor.

En América del Sur se ha organizado AIMAS, Asociación Intermodal de América del Sur que, comenzando desde Argentina y, paso a paso, sumando en alianza a profesionales, empresas y organizaciones de los demás países, resulta el espacio institucional para instalar el debate, las ideas, las propuestas e iniciar la conexión con las demás organizaciones de la Economía que están, son o serán las interesadas y beneficiadas en la evolución del intermodalismo en el Continente Americano.

Formaremos una mesa de trabajo y comenzaremos a compartir la iniciativa con las organizaciones del intermodalismo.

Nota  completa publicada en Revista Énfasis edición octubre 2024. Ingresá aqui.

25 de noviembre del 2024

Por: Victoria Mariano (*)

A nivel global, las economías desarrolladas han avanzado a mayor velocidad en la adopción de tecnologías verdes y en la transición hacia energías limpias, impulsadas por regulaciones más estrictas, subsidios gubernamentales y mayor presión social. Países europeos, por ejemplo, lideran en electromovilidad y reducción de emisiones logísticas, mientras que en Asia se consolidan centros de distribución automatizados con mínima huella de carbono.

Sin embargo, en regiones como Argentina y Latinoamérica, este proceso avanza a un ritmo más lento debido a restricciones económicas, marcos regulatorios en desarrollo y una menor adopción tecnológica, con procesos que recién están comenzando a consolidarse.

A pesar de estos desafíos, la sostenibilidad presenta una oportunidad única para la región. Con iniciativas de menor costo y rápida implementación, las empresas pueden optimizar sus operaciones en el corto plazo, alineando eficiencia con impacto positivo. Además, los proyectos de largo plazo, aunque más ambiciosos, sientan las bases para transformar la logística de manera integral. En este artículo exploraremos estas dos dimensiones, analizando cómo la logística puede contribuir a un desarrollo sostenible realista y adaptado al contexto local, aprovechando las fortalezas regionales y mitigando las limitaciones estructurales.

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 Iniciativas de corto plazo

  1. Optimización del transporte y rutas inteligentes

La adopción de sistemas de gestión de transporte (TMS) y herramientas de optimización permite reducir kilómetros recorridos en vacío y mejorar la eficiencia de las entregas. La implementación de rutas inteligentes no requiere grandes inversiones tecnológicas y tiene un impacto inmediato en la reducción de costos y emisiones.

  1. Uso de combustibles alternativos disponibles

Mientras que la adopción de vehículos eléctricos sigue siendo limitada por los costos y la infraestructura, el gas natural comprimido (GNC) se presenta como una alternativa más viable en el corto plazo. Algunas flotas de transporte ya han comenzado a migrar hacia este tipo de combustible, reduciendo emisiones y mejorando la rentabilidad.

  1. Logística inversa para envases y productos retornables

La devolución de envases retornables y el reciclaje de productos permiten optimizar recursos y reducir el desperdicio. Empresas de retail y consumo masivo están avanzando en la implementación de procesos de logística inversa, disminuyendo la generación de residuos y facilitando la economía circular.

  1. Pequeños cambios operativos y cultura de sostenibilidad

Adoptar una cultura de sostenibilidad desde las operaciones es una estrategia accesible que genera resultados inmediatos. Acciones como la reparación y reciclaje de pallets, el uso eficiente de enfilmadoras que minimicen el desperdicio de film plástico o la promoción de prácticas paper-free en almacenes ayudan a reducir costos y minimizar el impacto ambiental. Involucrar a los equipos en estas iniciativas impulsa una mentalidad orientada a la mejora continua y refuerza el compromiso con la sostenibilidad

 

Estrategias de largo plazo

  1. Electromovilidad y transporte autónomo

A pesar de las dificultades actuales, la transición hacia flotas eléctricas es un objetivo a mediano y largo plazo. La electromovilidad puede consolidarse a medida que la infraestructura de carga mejore y los costos de adquisición de vehículos eléctricos disminuyan. También se proyecta la adopción de vehículos autónomos en tareas intralogísticas, optimizando procesos, mejorando la eficiencia y reduciendo costos operativos, aunque la implementación enfrenta desafíos relacionados con infraestructura y capacitación.

  1. Infraestructura verde y centros logísticos sostenibles

El desarrollo de centros de distribución eficientes desde el punto de vista energético es una tendencia en crecimiento. En los próximos años, se espera que más empresas inviertan en instalaciones con energías renovables, sistemas de iluminación inteligente, soluciones de aislamiento ecológicas y prácticas de construcción sostenible.

  1. Colaboración entre empresas y transporte colaborativo

La sinergia entre empresas para compartir cargas y trayectos será clave para maximizar la eficiencia y reducir emisiones en el largo plazo. El concepto de transporte colaborativo podría volverse una práctica habitual, promoviendo una logística más eficiente y sostenible.

  1. Automatización y tecnologías emergentes

La robotización de almacenes, junto con el uso de Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la automatización de procesos robóticos (RPA), permitirá operaciones más ágiles y sostenibles. Estas tecnologías, junto con los avances en procesamiento de datos y modelos predictivos complejos, contribuirán a mejorar la eficiencia, reducir el desperdicio de recursos y optimizar el control de las cadenas de suministro.

  1. Políticas públicas e incentivos para la sostenibilidad logística

El apoyo estatal será clave para consolidar la sostenibilidad a largo plazo. Se proyecta que gobiernos locales impulsen normativas que promuevan la eficiencia energética, el uso de combustibles alternativos y la reducción de emisiones. Los incentivos fiscales para inversiones en infraestructura verde o vehículos limpios serán determinantes para que las empresas adopten tecnologías avanzadas que, de otro modo, serían inviables por sus altos costos iniciales.

El camino hacia una logística más sostenible en Argentina y Latinoamérica combina acciones inmediatas y estrategias a largo plazo. La implementación de mejoras operativas como la digitalización y el uso de combustibles alternativos ofrece resultados rápidos, mientras que proyectos más ambiciosos, como la electromovilidad y la automatización avanzada, requerirán tiempo e inversión. La clave estará en que las empresas adopten un enfoque pragmático y adaptable, alineando la eficiencia operativa con un compromiso sostenible que les permita mantenerse competitivas en un entorno de creciente demanda por soluciones responsables. Como señala Gustavo Di Capua, Socio de la firma Di Capua Associates, «La integración de prácticas sostenibles en la logística no solo es una responsabilidad social, sino también una oportunidad para impulsar la innovación y la eficiencia”.

(*)Directora Di Capua Associates – Supply Chain Consulting.

Nota  completa publicada en Revista Énfasis edición noviembre 2024. Ingresá aqui.

27 de septiembre del 2024

Impulsado por la digitalización, la globalización y las crecientes demandas de los consumidores, el consultor detalla los desafíos las oportunidades y tendencias clave que están marcando al sector, y asegura que “la región ha comenzado a adoptar nuevas tecnologías y prácticas, que buscan optimizar los procesos logísticos”.

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Gustavo Di Capua.

Énfasis Logística: ¿Cómo observa la implementación de la transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica?

Gustavo Di Capua: Latinoamérica está en un punto de inflexión en términos de transformación de la cadena de suministro. Las empresas en la región están comenzando a reconocer la importancia de adoptar nuevas tecnologías como la automatización, la inteligencia artificial y el análisis de datos, para mejorar la eficiencia y reducir costos. Aunque algunos países están más avanzados que otros, en general, se puede observar un movimiento hacia la modernización de las operaciones logísticas, impulsado en gran medida por la necesidad de ser competitivos en un mercado cada vez más exigente.

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E.L.: A su parecer, ¿cuáles son los factores que están impulsando esta transformación en la región?

G.D.C.: Uno de los principales impulsores es la demanda de los consumidores, que cada vez esperan entregas más rápidas y personalizadas. Además, la pandemia de COVID-19 aceleró la necesidad de resiliencia en la cadena de suministro, lo que llevó a muchas empresas a reevaluar sus estrategias y adoptar tecnologías que les permitan ser más ágiles. También hay un interés creciente en mejorar la infraestructura logística y fomentar la inversión en tecnología, por parte de los gobiernos y las organizaciones regionales.

E.L.: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas en este cambio de paradigma?

G.D.C.: Los desafíos son diversos y van desde la falta de infraestructura adecuada en algunas regiones, hasta la resistencia al cambio dentro de las organizaciones. La capacitación del personal es otro reto importante, ya que la adopción de nuevas tecnologías requiere que los trabajadores adquieran nuevas habilidades. Además, el costo inicial de la inversión en tecnología puede ser una barrera para algunas empresas o países… Por último, la integración de sistemas y la gestión de datos son áreas en las que muchas empresas aún están trabajando para mejorar.

E.L.: ¿Cómo observa que responden las empresas a los nuevos desafíos?

G.D.C.: Las empresas están adoptando diversas estrategias para superar estos desafíos. Algunas están invirtiendo en programas de capacitación para su personal, mientras que otras están colaborando con startups y proveedores de tecnología para acelerar la adopción de nuevas herramientas. También hay un enfoque en la mejora de la colaboración dentro de la cadena de suministro, utilizando plataformas digitales que permiten una mejor comunicación y gestión de la información. En términos de inversión, muchas empresas están adoptando un enfoque gradual, implementando nuevas tecnologías en fases para manejar mejor los costos y riesgos asociados.

E.L.: ¿Qué ejemplos concretos de transformación en la cadena de suministro se pueden destacar en la región?

G.D.C.: Un buen ejemplo es el e-commerce en Chile, donde las empresas han adoptado tecnologías avanzadas de fulfillment. Otro ejemplo es el uso de trazabilidad en la cadena de suministro de alimentos en Argentina, para garantizar la seguridad alimentaria. En Uruguay, hemos visto cómo las empresas están utilizando big data y análisis predictivo para optimizar sus inventarios y reducir el desperdicio. En Colombia, Perú y Ecuador hemos tenido proyectos asociados a Automatización de operaciones.

Bolivia y Paraguay avanzan a pasos agigantados, aunque haya camino por recorrer. Centroamérica, de la mano de El Salvador, Guatemala y Panamá, realmente sorprende con los avances que ha tenido en los últimos años. Cada industria, cada país y cada compañía tienen su contexto y sus particularidades; pero, en líneas generales, las cosas se están transformando aceleradamente.

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E.L.: ¿Cuál es el impacto de esta transformación en la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial?

G.D.C.: La transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica también está teniendo un impacto positivo en la sostenibilidad. Muchas empresas están adoptando prácticas más ecológicas, como la optimización de rutas para reducir las emisiones de carbono, el uso de embalajes sostenibles y la implementación de programas de reciclaje en sus operaciones. Además, hay un enfoque creciente en la responsabilidad social empresarial, con empresas que buscan no solo ser más eficientes, sino también tener un impacto positivo en las comunidades donde operan.

E.L.: ¿Cuáles son las expectativas para el sector regional de cara al futuro?

G.D.C.: Soy optimista sobre el futuro de la cadena de suministro en Latinoamérica. Creo que veremos una adopción aún mayor de tecnologías avanzadas y una mayor colaboración entre empresas, gobiernos y organizaciones internacionales para mejorar la infraestructura y la sostenibilidad de las operaciones logísticas. Además, la creciente importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social seguirá impulsando cambios positivos en la región. A medida que las empresas sigan adaptándose y evolucionando, la cadena de suministro en Latinoamérica se hará más competitiva

La transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica es un proceso en desarrollo que presenta tanto desafíos como oportunidades. Con la adopción de tecnologías emergentes y un enfoque en la sostenibilidad, la región tiene el potencial de convertirse en un líder en operaciones logísticas a nivel global. A medida que las empresas continúen innovando y superando los obstáculos, el futuro de la cadena de suministro en Latinoamérica parece prometedor.

Presentación de Di Capua Associates

Gustavo Di Capua definió a la apuesta de lanzar un nuevo proyecto profesional “como un escalón más en el crecimiento meteórico que hemos tenido en los últimos años. Somos una firma muy joven y experta al mismo tiempo, dado que asesoramos a clientes líderes en sus industrias en todo Latinoamérica. Reafirmamos nuestra propuesta de valor en ofrecer un servicio World-Class con un enfoque de cercanía al Cliente, típicos de una Firma Boutique, como somos nosotros.

En referencia a las expectativas y visión del mercado, dijo: “La estrategia que viene es incorporar nuevos Servicios y Socios, siempre dentro del mundo de Supply Chain, y seguir concentrándonos en los países de Latinoamérica, que no tienen alternativas de Asesoría World-Class al alcance de la mano”, concluyó.

Nota  completa publicada en Revista Énfasis edición Septiembre 2024. Ingresá aqui.

 

4 de octubre del 2024

Según dio a conocer CEDOL, de manera oficial, el mes registró un aumento del 2,71% en los costos logísticos que incluyen transporte, impulsado en gran parte por el impacto del primer tramo del acuerdo paritario de agosto (4%). Además, hubo incrementos significativos en electricidad (4,98%), comunicaciones (4,85%), Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) (2,07%) y pallets (7,72%). En el caso del índice que incluye transporte, se sumaron las subas en combustible (2,30%), neumáticos (0,37%), reparaciones (2,87%), seguros (1,55%), costo financiero (5 ,10%), gastos.

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Proyección para octubre de 2024

Se anticipa que en octubre habrá nuevos incrementos derivados del segundo tramo de las paritarias de agosto (4% sobre los salarios de ese mes), aunque se espera que la reciente baja en el precio del combustible modere el impacto. Las siguientes proyecciones preliminares para octubre indican los incrementos:

  • CEDOL con Costos de Transporte: 0,47%
  • CEDOL sin Costos de Transporte: 2,80%
  • Distribución Urbana con Acompañante: 1,85%
  • Distribución Urbana sin Acompañante: 1,20%

«Es importante destacar que estos aumentos se confirmarán oficialmente en los índices de octubre», expresa la entidad empresarial en su comunicado y añade que a pesar de que el índice refleja costos medibles, existen otros factores que afectan la logística, pero que no son fácilmente integrables en el cálculo, como la diferencia entre los precios oficiales y reales de las unidades, la escasez de repuestos importados y los elevados costos. de mantenimiento y neumáticos.

El objetivo de estos indicadores es ofrecer una visión precisa de las variaciones mensuales de los costos logísticos, excluyendo.

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