El encuentro, que se centró en los avances tecnológicos en el sector, contó con las disertaciones de Roberto Schulzen, presidente de Schoss; Juan Manuel Echagüe, responsable de Robótica y Almacenes Automáticos de Mecalux Argentina, y José Ignacio Galán, gerente para América Latina de Vanderlande Industries.
Roberto Schulzen enumeró las principales tendencias en sistemas de automatización para el manejo de materiales en la apertura de la jornada:
– «Good to person» en la preparación de pedidos, sistema que permite un aumento de la productividad.
– «Put to store» también para la preparación de pedidos. Se utiliza cuando los productos a enviar a distintos destinos son recurrentes y cuando el mismo producto se envía a muchos destinos.
– Aumento en la eficacia del trabajo. El 30% de los errores se produce porque se toma un ítem equivocado.
– Creación del trabajo ergonómico.
– Ajuste por incrementos de SKU (Stock-keeping unit), identificador usado en el comercio para permitir el seguimiento sistémico de los productos y servicios ofrecidos a los clientes; cada SKU se asocia con un objeto, producto, marca, servicio.
– Mejora en la utilización del espacio.
– Reducción de la cantidad de manipuleo de productos.
– Generación de entregas amigables.
– Reducción de costos de energía. En los últimos 15 años, el consumo energético se redujo un 30% a pesar de aumentar las prestaciones y la capacidad del procesamiento.
Luego, Juan Manuel Echagüe se refirió a la aplicación de tecnología en las tendencias antes mencionadas. Señaló que la automatización del almacén constituye una herramienta tecnológica para la competitividad. Indicó que los sistemas de distribución se consideran un elemento estratégico dentro de la gestión de la cadena de suministro y que, además, constituyen un factor clave para diferenciar a las compañías tanto en términos de nivel de servicio como de costos.
Sostuvo que la logística supone costos anuales de entre 10 y 30% de la facturación de una compañía, dependiendo de su naturaleza, tamaño y gestión. Asimismo, el almacenaje puede suponer entre 15 y 40% de los costos logísticos de la compañía. Indicó que el principal generador de costos se da en la preparación de pedidos y añadió que cerca del 45% del tiempo de preparación se invierte en recorridos. Luego, el especialista de Mecalux enumeró los beneficios de la automatización de almacenes: aumento de la productividad, reducción de errores, optimización del espacio y estandarización de procesos, características que reducen los costos logísticos y aumentan la calidad del servicio.
Frente al interrogante sobre cómo se debe automatizar un almacén, explicó que ante todo es necesario reordenar, simplificar y recién después automatizar. «No se debe automatizar nunca el caos. La gestión implica muchas veces un cambio en el modo en que se realizan las operaciones. Esto es la reingeniería de procesos. Hay que centrarse en aquellas tareas repetitivas y no en las excepciones. Toda gestión debe basarse en un análisis del costo beneficio» aseveró.
Finalmente, José Ignacio Galán describió los avances en almacenes al servicio de los aeropuertos, ya que su firma se ocupa de los sistemas automáticos para la manipulación de cargas discretas (equipajes, cajas). A modo de conclusión señaló que en los servicios de los aeropuertos se necesita cien por ciento de transportabilidad, seguimiento y trazabilidad, tiempos mínimos de transporte, disponibilidad, almacenamiento de equipajes anticipados y minimizar costos operativos y de mantenimiento.