Para avanzar con las negociaciones vinculadas al proyecto de construcciòn del Corredor Bioceánico, el Secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, encabezará una comitiva técnica que viajará el próximo 19 y 20 de agosto a Chile para reunirse con el Ministro de Obras Públicas del país trasandino, Sergio Bitar Chacra.
El objetivo de la misión es concluir con los acuerdos y estudios de factibilidad técnica, de infraestructura y de financiamiento necesarios para concretar el proyecto del Corredor Bioceánico Central, que incluye la construcción de un cruce ferroviario en la Cordillera de los Andes, como parte del denominado Tren Trasandino Central.
Este emprendimiento consiste en una línea de trenes eléctricos de carga que unirá el puerto chileno de Coquimbo con el de Porto Alegre en Brasil, atravesando las regiones Centro y Cuyo nuestro país.
En la Reunión Binacional de Ministros de Argentina y Chile que se realizó ayer en el palacio San Martín, se resolvió un nuevo encuentro -que se realizará en Santiago de Chile-, entre los funcionarios que tienen a su cargo la puesta a punto del proyecto.
Esta resolución forma parte de un amplio plan de acuerdos entre ambos países para fomentar y apuntalar la integración bilateral y regional.
El proyecto del Corredor Bioceánico fue declarado de interés público por ambos gobiernos así como un importante objetivo estratégico de carácter binacional. A partir de ahora se deben realizar una serie de estudios técnicos, jurídicos, económicos y de impacto ambiental para avanzar con la construcción de la obras.
En esta primera etapa el proyecto consiste en la rehabilitación de la infraestructura ferroviaria entre Chile y Argentina, la electrificación de todo el ramal, así como la construcción de estaciones para transporte de carga y de pasajeros en una segunda etapa. El Tren Trasandino Central unirá las localidad argentina de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, con la V Región de Chile, tiene una longitud de 202 kilómetros.
Entre las obras más importantes y complejas de esta parte del Corredor, se destaca la traza de un túnel de baja altura de 52 kilómetros de extensión bajo la Cordillera de los Andes, que permitirá atravesarla en su parte más complicada. De esta manera se descomprimirá el tráfico que circula por el Paso Cristo Redentor y que en la actualidad se encuentra saturado.
El proyecto del nuevo trazado ferroviario se plantea como una solución superadora para el transporte de cargas entre los Océanos Atlántico y Pacífico. De esta manera potenciará el intercambio de mercancías dentro del continente así como el comercio con los mercados de Asia.