Los puertos de Concepción del Uruguay y Montevideo están trazando un puente de oportunidades para la región. Los buques portacontenedores el Lucero y el Coraje, que hacen el cabotaje entre los dos enclaves portuarios, zarparon con sus bodegas llenas completando unos 180 containers repletos de arroz elaborado.
El hecho fue considerado como un logro más para la cadena de valor de este producto que comenzó a dejar de ser solo materia prima para sumar mano de obra al producto antes de ser exportado.
La actividad del puerto Concepción y la calidad de la mercadería exportada fueron los puntos clave de reactivación para el sector portuario de la localidad.
Para José Antonio Artusi, diputado provincial del bloque de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos, este dato muestra varias cosas interesantes. Con respecto a las oportunidades perdidas, «si tuviéramos el río Uruguay dragado como corresponde, esa cantidad de arroz podría haber salido en dos o tres buques ultramarinos. Además, podrían haber operado otras cargas, que hoy no arrojan una ecuación de rentabilidad por el escaso calado del río».
Además, añadió: «Vamos camino lamentablemente a cumplir 10 años sin dragado del río Uruguay. Son incalculables las oportunidades de negocios y las fuentes genuinas de trabajo que se han perdido por la desidia de nuestros gobernantes; que sólo atinan a exhibir excusas absurdas para justificar su inacción».
Es cada vez más el arroz entrerriano que se está embarcando por el puerto de Zárate. Pero en el caso del puerto de Concepción de Uruguay, el producto se manipula tal como sale de la planta, con cáscara y sin valor agregado.
El movimiento de los últimos días insufló una nueva esperanza al sector que se vio paralizado tras el quiebre internacional de las exportaciones, producto de la crisis financiera mundial.
«El puerto de Concepción del Uruguay y las instalaciones de Construcciones Portuarias y Vías Navegables constituyen una formidable oportunidad que se debe aprovechar, no sólo como terminal portuaria sino como un potencial polo naviero, abocado a la construcción, reparación y mantenimiento de buques», afirmó Artusi a Transport & Cargo.
«La crisis pasará, el mercado internacional volverá a demandar productos y fletes, y debemos estar preparados. En plena crisis, las oportunidades se comienzan a aprovechar mejor. Mañana será tarde», agregó el diputado provincial.
En el puerto entrerriano buscan nuevos caminos para generar trabajo. Por ese motivo a los contenedores se sumarían flotas de buques poteros, que utilizarían los muelles y las instalaciones de Concepción del Uruguay para pasar los meses que no están en el mar. Allí serían guardados y sometidos a reparaciones menores.
Puestos de trabajo
Otra de las iniciativas posibles es hacer grandes trabajos en los barcos por medio del dique flotante que está en los muelles del antiguo ministerio, hoy totalmente inactivo.
«Si sumamos esta posibilidad de trabajo a nuestro puerto estaremos en condiciones de afrontar la crisis a la que nos ha sometido la falta de dragado y la ausencia de grandes buques, pero nuestro objetivo es siempre uno solo, que el puerto trabaje como ya lo hizo, con grandes ultramarinos, generando cientos de puestos de trabajo y ventajas competitivas para toda la producción entrerriana», señaló a UNO Leonardo Cabrera, presidente del Ente Puerto Concepción del Uruguay.
Por otra parte, las finanzas del puerto se sostuvieron gracias al movimiento de embarcaciones y el cobro de aranceles por el acopio de cereales que se hace en sus depósitos. Sin embargo, la falta de dragado, el conflicto con el campo, y la histórica sequía, colocaron el delicado equilibrio de costos en una situación de mucha incertidumbre.
Cabrera se esperanzó en poder revertir los indicadores actuales «con más trabajo y acciones imaginativas como la implementación de los contenedores que nos brindaron una salida para un puerto que hoy estaría totalmente paralizado si no fuera por este sistema que lleva apenas unos pocos meses».
Fuente: El Cronista