En el marco del Día de la Exportación -jornada organizada por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA)-, empresarios y funcionarios de distintos niveles se reunieron con el objetivo de analizar el movimiento de la balanza comercial argentina, y proponer algunas medidas para adaptarse a estas tendencias.
Durante la inauguración del evento, el presidente de la CERA, Enrique Mantilla llamó a los referentes del sector a repensar el rol de Argentina en el mercado internacional, incluso en un contexto tan incierto como el actual, y su relación con el resto de los países latinoamericanos, como es el caso de Venezuela y Brasil.
De acuerdo con el directivo de la entidad, el 98 por ciento de las importaciones venezolanas de fuel oil provienen de Brasil, mientras que el grueso de los envíos de gasoil a Venezuela es de origen ruso. «Este es sólo un ejemplo. En otros casos de productos, regalamos oportunidades a competidores como China, en espacios como Brasil», apuntó el titular de la CERA.
«La competencia es fuerte, y el crecimiento del mercado es un trabajo conjunto», opinó Mantilla, quien destacó la importancia de los países emergentes en la recuperación del comercio internacional, en especial en rubros como alimentos y commodities.
«El 80 por ciento de la expansión del PBI mundial pasará por los países emergentes», cuantificó, al tiempo que reclamó algunas medidas de parte del Gobierno, como la creación «de un nuevo instrumento de créditos a un año de plazo».
Pensar en inversiones
A su turno, la ministro de Producción nacional, Débora Giorgi, deslizó algunas cifras sobre el crecimiento del comercio internacional argentino y puntualizó la necesidad del Gobierno nacional de contar con el apoyo de las empresas para asegurar un crecimiento sostenido de las exportaciones.
«Del 2003 al 2007, el PBI mundial creció un 50 por ciento sobre la media histórica», afirmó Giorgi. No obstante, «la crisis financiera restringe el financiamiento. Hoy estamos ante un descenso en el crecimiento del mercado mundial», agregó.
La funcionaria reconoció que la administración de Cristina Fernández necesita «las inversiones del exterior, y también las locales». «Necesitamos iniciar un joint venture», sostuvo la titular de la cartera de Producción.
De todas maneras, la funcionaria destacó el superávit derivado de la balanza comercial, que pasó de 44 millones de dólares en 2003 a 130 millones en 2008, de acuerdo con datos oficiales.
«El PBI argentino creció a una tasa del 5 por ciento anual gracias al Gobierno y a la respuesta de las empresas», informó Giorgi, mientras sostuvo: «Hoy no se puede pesar en exportar si no se piensa en inversiones. Para avanzar necesitamos trabajar en conjunto el financiamiento». En ese marco, la funcionaria destacó la propuesta oficial de crear un banco de desarrollo, una medida catalogada como «fundamental».
«Un país exportador en un marco sustentable es lo que quiere este Gobierno», concluyó la ministro.