Durante la Cumbre del bloque en Montevideo, Argentina y Brasil coincidieron en proponer que la región se intente vacunar contra posibles efectos de la crisis internacional incrementando la defensa de sus mercados.
La idea es impulsar un aumento en el arancel externo común, es decir, el que se aplica al ingreso de productos importados desde afuera del Mercosur, hoy fijado en un máximo del 35%, según trascendió en el Edificio Mercosur, donde se desarrollaron las reuniones preparatorias de la cumbre. La moción fue argentina, pero habría logrado un rápido acompañamiento de Brasil.
Sin embargo, no hubo declaraciones públicas sobre el tema. Apenas el canciller uruguayo, Luis Almagro, dijo que era uno de los temas incluidos en agenda que abordarían los jefes de Estado, que se reunieron ayer en la capital uruguaya.
El encuentro está precedido por el debate sobre el proteccionismo ante el impacto que la crisis internacional puede tener en la región, y por las presiones al Congreso de Paraguay para que acepte que Venezuela pase a ser miembro pleno del bloque.
En las reuniones que mantuvieron el 19 de diciembre los cancilleres y ministros de Economía, aunque se intentó dar una imagen de concordia, trascendió que hay diferencias sustanciales sobre las medidas para responder a la desaceleración en la región.
El equipo económico de Uruguay transmitió que rechaza los planes proteccionistas de Brasil y de la Argentina, que tienen mercados internos de mayor volumen y que prefieren frenar el acceso de importaciones con medidas diversas, según dijeron participantes de las reuniones. La delegación uruguaya reclama que se respete la libre circulación de mercaderías dentro de la zona.
También hay diferencias sobre la iniciativa lanzada por Mujica para encontrar «una fórmula jurídica» que permita sortear la decisión del Poder Legislativo de Paraguay y habilitar a Venezuela a convertirse en miembro pleno del Mercosur.
En la cumbre también participará el presidente de Ecuador, Rafael Correa, luego de que la Cancillería de su país anunciara que iniciará trámites para considerar el ingreso al bloque. Eso fue lo que hizo Hugo Chávez, que en 2006 logró la aprobación de todos los presidentes, pero luego demoró mucho en obtener ratificación parlamentaria. Primero la resistencia era de Brasil, que se tomó tres años para aprobar su ingreso, y ahora es de Paraguay.
Fuente: La Nación
