Con los trámites ya avanzados para relocalizar sus instalaciones, en el puerto de Santa Fe se vive un claro optimismo. Para Marcelo Vorobiof, presidente del Ente Administrador Puerto de Santa Fe será notable la incidencia que tendrá para la capital y su área de influencia el futuro emplazamiento de la terminal portuaria. Asimismo, un nuevo acceso ferroviario podría cambiar la matriz de transporte actual.
Hoy, los productos directamente no llegan a Santa Fe porque no hay puerto. Arriban a los puertos del sur de la provincia o a Buenos Aires. Con el nuevo puerto, emplazado en el kilómetro 580 del Paraná, el productor se verá beneficiado con tarifas más baratas y menor distancia para despachar sus mercaderías. «Se abrirá una nueva ventana del desarrollo regional. El primero que sentirá esto es el productor, pero además se genera un polo de desarrollo. Un ejemplo es el sur de nuestra provincia con Rosario y sus alrededores. Las ciudades puerto fortalecen el desarrollo de la región. Somos el puerto natural para Córdoba, Salta, Jujuy y Tucumán y sus economías regionales», señaló Vorobiof. Para el directivo, la realidad actual pasa por la matriz del flete. Esta muestra que en los momentos pico los puertos locales están colapsados. Pensar que esos mismos puertos seguirán absorbiendo el resto de la mercadería es estar viendo una película equivocada.
La nueva terminal santafecina, cuando esté en funcionamiento, sin duda absorberá la creciente demanda de cargas que ya se observa en la región. «En cualquier momento, se llega a las 120 millones de toneladas de granos. Con el actual esquema sería imposible pensar que esos 20 millones más a los actuales puedan ser captados por la actual estructura portuaria. Hoy es necesario el desarrollo del puerto de Santa Fe como el de otros puertos también. Por suerte, tanto el gobierno nacional y provincial así lo han entendido», destacó el titular del ente portuario.
En la década del ’20, por el puerto de Santa Fe pasaban tres de las siete millones de toneladas que producía la Argentina. En estos tiempos, cuando el 95% de la mercadería se transporta por camión, 4% por ferrocarril y 1% vía fluvial, esta nueva propuesta portuaria está llamada a jugar un rol importante en la estructura logística del país.
Fuente: CRONISTA (Transport & Cargo)