Hasta el palacio de La Moneda concurrieron el vicepresidente de la Corporación América, Hugo Eurnekian y el representante en Chile del consorcio, el ex embajador Eduardo Rodríguez Guarachi, quienes entregaron al presidente Sebastián Piñera y al ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, el proyecto final del Corredor Bioceánico Aconcagua. El documento, según dio a conocer la firma, incluye los estudios de factibilidad técnica, jurídica, financiera y social del trazado, del túnel ferroviario a baja altura que cruzará la cordillera de Los Andes.
Sobre la vita en palacio, Rodríguez Guarachi dijo que «estamos muy orgullosos y satisfechos por haber cumplido con todos los plazos y etapas para materializar esta trascendental iniciativa que está llamada a convertirse en el «Canal de Panamá del Sur». Cuatro años de estudios y 25 millones de dólares de inversión en ellos, están ahora simbolizados en la entrega al Presidente Piñera del estudio final para construir el Corredor Bioceánico Aconcagua, el cual tendrá una inversión aproximada de 4 mil millones de dólares.
Licitación
Sobre los próximos pasos que deberá seguir la mega obra, la Corporación América informó que le corresponde a la Entidad Binacional, que es presidida por el director de Fronteras y Límites del ministerio de Relaciones Exteriores, Anselmo Pommes, hacer el llamado a licitación para iniciar la ejecución del proyecto que busca unir a ambos países, facilitando el intercambio comercial entre el océano Pacífico y el Atlántico. «En representación de la sociedad de empresas que desarrollan el Bioceánico Aconcagua, hemos concluido una nueva etapa del proceso y corresponde ahora a la Entidad Binacional, creada por el Tratado de Integración y Cooperación entre Chile y Argentina el 2009, llamar a licitación de la obra, en representación de ambos Estados», precisó Eurnekian.
Trabajos
Según el cronograma planteado por la sociedad, los trabajos debieran iniciarse el 2012 y ser inaugurados en el año 2011, lo cual permitirá el tránsito inicial de 13 millones de toneladas al año, pudiendo transportar hasta 24 millones en su primera etapa, cantidad de contenedores que podrá triplicarse con la implementación del tren eléctrico que atravesará la cordillera de Los Andes. Una vez finalizadas las obras, este Corredor Bioceánico beneficiará el comercio entre Chile y el resto del Mercosur, beneficiando a más de 126 millones de personas que representan el 48 por ciento de la población del subcontinente y que equivalen al 70 por ciento de la actividad económica continental. El proyecto, además, espera concretar una expansión en el largo plazo para satisfacer la demanda, desde Chile y Argentina, de los mercados europeos, estadounidenses, africanos, asiáticos y de otros puntos de América del Sur, potenciando la expansión comercial de toda la región del Pacífico y Atlántico sur en nuevos mercados.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso