Softland Argentina, compañía especializada en el desarrollo de soluciones de negocios ERP, se posiciona en el sector automotriz y la industria autopartista de la mano de la necesidad de eficientizar los procesos productivos del sector.
La industria automotriz, de autopartistas y distribuidores, es un fuerte pilar de la economía nacional y ha registrado un gran crecimiento en los últimos años. Sin embargo, según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) la producción de abril registró una baja del 3,8% respecto de marzo y un descenso del 0,4% con relación al mismo período de 2015. Paralelamente, las exportaciones tuvieron una suba del 20,4% con relación a marzo y un alza de 1,2% con relación a abril del año anterior.
A raíz del complejo contexto económico que caracteriza a nuestro país, es de vital importancia la incorporación de herramientas tecnológicas para poder readaptarse y mantener la competitividad. Los sistemas de gestión ERP permiten a las empresas automotrices y de autopartes tener un control de calidad integrado al sistema de producción, mejorar el mantenimiento de máquinas y equipos, así como gestionar costos para estructuras complejas, entre otras ventajas.
La firma que se ha incorporado este año a la cartera de clientes de Softland Argentina es Gilera Motors, una empresa italiana líder en la fabricación de motocicletas, que desde hace 60 años cuenta con su propia planta industrial en Argentina. La misma se suma al segmento donde ya se encuentran empresas como Chrysler Argentina SRL, Marubeni Motors Argentina, Bivort SRL y Etman, por mencionar algunos.
«Nos alienta a seguir incorporando funcionalidad específica para el sector, el saber que cada vez más empresas comprendan la importancia de la incorporación de tecnología para hacer los procesos más eficientes y poder tomar mejores decisiones tanto en cuanto a la producción como respecto de estratégicas de negocio» comenta Fabián Guerra, Director Comercial de Softland Argentina.
La industria automotriz tiene una gran capacidad de parametrización, es decir, para personalizar sus sistemas de gestión modificando aspectos puntuales de sus procesos. «Invertir en tecnología para lograr mayor rentabilidad y eficiencia en el negocio se vuelve un ‘must’ en el mercado actual, afirmación que atraviesa a todas las industrias del país», concluyó Guerra.