La construcción del túnel binacional de Agua Negra, paso fundamental para concretar el Corredor Bioceánico Central que unirá Porto Alegre (Brasil) con el puerto de Coquimbo (Chile), atravesando varias provincias del centro de nuestro país, tendrá un costo aproximado de 800 millones de dólares y un plazo de ejecución de cinco años, según un estudio de factibilidad.
El presupuesto triplica el costo de la obra previsto cuando se empezaron a realizar los primeros estudios, hace cinco años. El incremento obedecería a que el proyecto actual -respecto al original- contempla la concreción de dos túneles, uno de ida y otro de vuelta.
Esta informe surge de un informe preliminar que se dio a conocer ayer durante un encuentro celebrado en la localidad chilena de La Serena, del Chile, del que tomó parte el gobernador sanjuanino, José Luis Gioja.
Según el ministro de Infraestructura de San Juan, José Strada, el llamado a licitación internacional estaría en condiciones de llevarse a cabo en los últimos meses del corriente año.
Se presentaron dos estudios, uno de geología -supervisado por la provincia de San Juan- a punto de concluir; y el otro, de demanda económica, coordinado y financiado por el país trasandino (que estará listo en un par de meses).
Del estudio de geología se desprende el dato positivo que la roca es apta para su perforación, y a través del informe, los ingenieros trazaron en formas gruesa la geometría que tendrá la obra, y por ende se pudo avanzar en sus costos aproximados.
En el análisis de costo cobró fuerza el proyecto que prevé la construcción de dos túneles -para cada mano de circulación-, que comenzó a barajarse hace un año. El proyecto contempla que cada uno de los túneles tenga 13,8 kilómetros de largo y 12 metros de diámetro, y entre ambos habrá una distancia de 90 metros, a la vez que se vincularán entre sí cada 500 metros a través de galerías de ventilación transversales. Las dos terceras partes del trazado serán del lado argentino.
El gobernador Gioja adelantó que la semana que viene lanzará la licitación internacional del estudio de ingeniería de base, que demandará 16 millones de pesos y demorará unos 6 meses, y será el último informe necesario para el llamado a licitación de la obra.
El titular provincial de la cartera de Infraestructura informó que el Ejecutivo del que forma parte licitará este estudio junto con Vialidad Nacional, que luego reembolsará la inversión.
En ese sentido, afirmó: «La consultora debe venir con financiamiento, que le devuelve después la Nación». Si bien el informe sobre impacto económico aún no cuenta con números finales, Gioja dijo que la obra «va camino a la rentabilidad», condición «sine qua non» para que los gobiernos nacionales apoyen su inicio.
En ese sentido, se deslizó que a ‘prima facie’ la tasa de retorno superará lo exigido por la legislación chilena en una inversión de este tipo, que es un 6 por ciento anual.
En la misma línea, Ricardo Cifuentes, intendente de la IV Región (una especie de gobernador provincial), sostuvo. «Es muy pronto para dar una opinión definitiva, pero las cosas que uno aprecia, creemos que es un proyecto que va terminar siendo rentable». (Télam).-
Fuente: El Patagónico