Por: Nicolás Giani.
La situación político-económica de Argentina genera opiniones divididas entre los residentes y así lo demuestran datos aportados por análisis que dejan ver que en la actualidad el 44% de la población se expresa pesimista, mientras que el 36% se mantiene optimista, según un estudio de la consultora ShopApp, que indagó sobre cómo viven hoy los consumidores en un contexto económico difícil.
“La sensación que predomina entre los argentinos es la incertidumbre, con el 37% de los encuestados. Por otro lado, el estudio muestra que 32% se siente esperanzado hacia el futuro”, sostuvo Juana Merlo, directora de ShopApp.
Y agregó que “en nuestro estudio se ve claramente que la inflación es el tema que más le preocupa a los consumidores. A esta le siguen la reducción de ingresos, el ajuste en el nivel de vida y la pérdida del trabajo”.
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Cambios
En este contexto, de acuerdo con la investigación de ShopApp, 8 de cada 10 encuestados señalan que cambiaron su forma de comprar: el 28% dejó de comprar ciertos productos, el 26% adquiere otras marcas y el 17% hace compras más pequeñas y frecuentes.
“Por otro lado, 7 de cada 10 consumidores dejaron de comprar marcas que adquirían habitualmente. Esto se da, principalmente, por el aumento de precios. Si bien esto se ve en todos los segmentos, en el ABC1 y en el DE se observa con mayor frecuencia, y especialmente en las personas mayores de 50 años”, indicó Merlo.
La categoría más afectada, con el 65%, son los productos de almacén. “Más de la mitad de la muestra menciona que cambiaron las marcas que compraban habitualmente por otra, y que el nuevo producto le resultó mejor”, indicó Merlo.
Desde la consultora Kantar también analizaron el comportamiento de compra de los argentinos. Más de la mitad de los consumidores manifestaron que cambiaron sus hábitos de consumo, resignando marcas y productos preferidos para dar espacio a opciones más económicas”. El 51% de los encuestados declaró haber dejado de comprar sus marcas preferidas para cambiar por otras más económicas. Y el 52% afirmó haber optado por otras categorías más económicas en lugar de los productos que habitualmente consumía. Solamente el 34% logró conservar sus hábitos de consumo, especialmente los residentes en CABA, NSE altos y entre los hombres; mientras que la mayoría debió optar por marcas o categorías más económicas, tendencia que se acentúa en GBA y entre las mujeres.
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“En la Argentina estamos viviendo una transformación que trae consigo un dato revelador: entre 2018 y 2024 aumentó 25% la restricción en el consumo de la clase media. Vemos que el consumidor pasó paulatinamente de la compensación, donde reducía gastos pero igual consumía, a la restricción, donde directamente reduce gastos y deja de consumir. Se instala la sensación de que ‘cada uno tiene que dejar de consumir algo”, explican desde la consultora Moiguer.
Y agregan que si bien esta restricción es transversal a todos los niveles, la clase media afirma que debe recortar por diferentes razones:
▪ 56% no llega a fin de mes con sus necesidades básicas cubiertas.
▪ 39% necesita controlar el presupuesto.
▪ 7% resigna consumos para ahorrar.
Promociones y descuentos
La investigación de ShopApp también señaló que la gente solo está dispuesta a pagar más por un producto cuando cree que la calidad es mejor (55%), para darse un gusto (31%) y en ocasiones especiales (29%).
En cuanto a los canales de compra, el estudio de ShopApp muestra que “son pocas las personas que hacen las compras en un mismo lugar, porque tratan de encontrar ofertas y precio en diferentes puntos de venta”.
Además, las promociones son apreciadas por los compradores: La mayoría de los encuestados presta atención a las promociones. incluso 4 de cada 10 van exclusivamente una cadena cuando las hay. Por otro lado, la dinámica favorita de descuento es el 2×1, aunque no en todas las categorías. Las que prefieren los consumidores son pañales; galletitas y golosinas; papel higiénico; toallas femeninas; y lácteos.
Del estudio de Kantar se desprende que el 87% de los argentinos se han vuelto mucho más atentos a las promociones o descuentos, y el 85% subraya que en los supermercados hay menos promociones que antes.
“Pudimos detectar que, en el actual contexto de aumento de precios que no acompañan a los ingresos, las promociones y descuentos se vuelven indispensables para poder seguir accediendo a las marcas preferidas. De hecho, 82% de los consultados dijo comprar sus marcas preferidas solo si tienen descuentos o están en promoción”, aseguró Estefanía Lestanquet, Account Manager de KANTAR división Insights.
Si bien el 55% de los consumidores manifestó comprar solamente lo que necesita, las promociones juegan un rol destacado en la organización de las compras: se adquieren productos para aprovechar la oferta (especialmente en los NSE altos) y se planifica alrededor de los descuentos disponibles. “Podemos decir que 7 de cada 10 argentinos organizan sus compras en función de los descuentos disponibles”, destacó Lestanquet.
Entonces, ¿qué fibra emocional toca este tipo de acciones? O, a la inversa, ¿qué aleja a los más desconfiados?
Las promociones se han convertido en un aliado indispensable para hacer rendir más el dinero de los argentinos en el día a día. Por eso 7 de cada 10 personas manifestaron que es la forma de poder darse un gusto a pesar de la crisis, principalmente en los NSE más bajos.
Desde Kantar detectaron que que la tendencia a “necesitar más de las promociones para hacer rendir el dinero y/o darse un gusto” gana relevancia en hogares con al menos un hijo. Entonces, si bien las marcas que realizan promociones y ofertas pueden generar un mayor vínculo afectivo con el consumidor, esto se fortalece cuando se trata de hogares con hijos. En un momento de crisis, el 87% de los argentinos encuestados valora más las marcas que realizan promociones y ofertas para ayudar al consumidor a llegar a fin de mes. Esta tendencia se acentúa entre los más jóvenes (18 a 34 años) ya que un 89% opina de esta forma contra un porcentaje menor (84%) que se da entre mayores de 35 años. Al verlo de manera más ácida, esta frase toma mayor relevancia también entre los NSE más bajos, donde el 59% de la muestra está “muy de acuerdo” con la misma vs. un 46% de los NSE más altos.
“De los resultados de la encuesta podemos inferir que el consumidor argentino ha modificado su elección de marcas y categorías producto de la crisis, ha cambiado sus hábitos de consumo. Ésta es la causa por la cual promociones y descuentos cobran importancia, organizando la agenda de compra, ayudando a hacer rendir el dinero y permitiendo al consumidor poder darse algún gusto” -afirmó Lestanquet.
Y agregó que “igualmente, los argentinos sienten que hay aspectos de se pueden mejorar en estas acciones como, por ejemplo, los relacionados con topes de compra, condiciones y cantidades, claridad en los precios previos a esas ofertas”.
Nota completa publicada en Revista Énfasis edición junio 2024. Ingresá aqui.