Por: Eduardo Rodrigues (*)
La COVID-19 ha estimulado el desarrollo y la velocidad de los procesos para el cambio de muchas maneras y puso al descubierto desafíos importantes a los que se enfrentaba la industria logística, con oportunidades de cambio e innovación.
En muchos sentidos, la pandemia aceleró los esfuerzos de digitalización y sostenibilidad, principales mega tendencias de nuestro tiempo.
El transporte de mercancías a menudo todavía se caracteriza por un gran número de ineficiencias, procesos manuales, papeleo, etc. Esto crea oportunidades para la innovación y la disrupción. Al mismo tiempo, sigue siendo una industria impulsada por las personas, por lo que nuestro enfoque es de evolución más que de revolución. Creemos que la digitalización nunca ha sido tan importante.
Con la propagación del coronavirus, estamos experimentando una creciente demanda de soluciones digitales de nuestros clientes y socios. Nos hemos vuelto más resistentes y flexibles, y estamos adaptando y acelerando las nuevas tecnologías rápidamente. Esto es vital para cualquier negocio, especialmente para el de transporte de mercancías. Las nuevas tecnologías están cambiando drásticamente la forma en que trabajamos desde la perspectiva de mejorar la productividad.
Este impulso al progreso de la transformación digital en la logística aumenta la transparencia de los envíos, aporta visibilidad 360 y un enfoque multicanal que simplifica las comunicaciones a lo largo de la cadena de suministro al permitir a los clientes intercambiar información con sus propios clientes, colegas y proveedores. Como negocio tenemos que animarlos a implementar las nuevas plataformas digitales.
Nuestro enfoque de innovación se centra en la actualización del ecosistema digital, con el fin de acelerar y simplificar los procesos, aumentar la capacidad de respuesta, eliminar el papel y operar de manera más eficiente. Estamos aplicando innovaciones tecnológicas en nuestras operaciones, como escáneres y sensores, para aumentar la velocidad y la precisión, así como para dar a los clientes más transparencia. Utilizar los datos que recopilamos mejora los procesos, proporciona una mayor visibilidad para nuestros clientes y nos da la idea de seguir siendo flexibles y ágiles para el crecimiento y el éxito futuros.
Muchas cosas están involucradas en el movimiento de envíos en todo el mundo, pero la digitalización definitivamente tiene el potencial no sólo de hacerlo más fácil, sino también más rápido. Es la clave de nuestro futuro para satisfacer las necesidades de la cadena de suministro de la industria.
Hacer realidad la sostenibilidad
Durante gran parte de 2020, los ejecutivos de toda nuestra región mantuvieron a su gente segura y a sus operaciones funcionando en medio de una crisis de salud sin precedentes. Pero, a pesar de la urgencia de la respuesta a la pandemia del coronavirus, la sostenibilidad ha mantenido su lugar en la agenda de las empresas de todo el mundo, y le ha dado una importancia aún mayor.
Las actividades de logística y transporte son una fuente significativa de emisiones de carbono para cualquier empresa que fabrica o distribuye productos. Y, como cualquier otro aspecto de los negocios, el desarrollo de cadenas de suministro carbono neutrales implicará una combinación de grandes innovaciones y cambios operativos detallados.
Recientemente anunciamos una inversión de 7.000 millones de euros en los próximos diez años en medidas para reducir sus emisiones de CO2. Los fondos se destinarán particularmente a los combustibles alternativos para la aviación, a la ampliación de la flota de vehículos eléctricos de cero emisiones y a los edificios climáticamente neutros. La Covid-19 reforzó una vez más las principales mega tendencias de nuestro tiempo: la globalización, la digitalización, el comercio electrónico y la sustentabilidad, que son los cuatro motores de nuestra ‘Estrategia 2025‘. La sustentabilidad es el desafío más apremiante.
Para distancias cortas y la última milla, seguimos impulsando la electrificación de nuestra flota de vehículos. Para 2030, el 60% de los vehículos de reparto de última milla en el mundo serán impulsados eléctricamente, por lo que habrá más de 80.000 vehículos eléctricos circulando. En 2020, la cifra era del 18%.
En los trayectos más largos, especialmente en el transporte aéreo, los motores eléctricos no son una alternativa en un futuro próximo. Por eso, estamos impulsando el desarrollo y el uso de combustibles producidos a partir de energías renovables. Para 2030, al menos el 30% de la demanda de combustible en la aviación y el transporte de línea habrá de cubrirse con combustibles sustentables. Además, estamos invirtiendo en inmuebles respetuosos con el medio ambiente (oficinas, centros de clasificación de correo y paquetería y almacenes logísticos). Todos los edificios nuevos que se construyan serán neutrales desde el punto de vista climático.
Pero también queremos apoyar a nuestros clientes en la reducción de su huella de carbono. Comprender el impacto en carbono de sus actividades logísticas los ayuda a tomar decisiones sobre los modos de transporte, las ubicaciones de abastecimiento o la distribución de inventario.
Las alternativas de combustible sustentable y limpio son elementales para una logística climáticamente neutra en un mundo globalizado. En el transporte aéreo, en particular, podrían ayudar a reducir las emisiones de CO2. Precisamente por eso participaremos aún más intensamente en iniciativas y fortaleceremos el intercambio entre las industrias para desarrollar globalmente una estrategia y estándares en este sentido.
(*) Gerente general de DHL Global Forwarding.
Nota publicada en RevistA Énfasis Sudamenricana, edición junio 2021. Ingresá aqui.
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