Panamá se destaca como un destino estratégico para la inversión extranjera, gracias a sus numerosas Zonas Económicas Especiales (ZEE) y Zonas Francas. Estos espacios, cuidadosamente diseñados, ofrecen condiciones inigualables para los negocios, con incentivos fiscales significativos y procedimientos regulatorios simplificados. El país ha implementado un conjunto de marcos legislativos y programas que no solo fomentan la manufactura y la logística, sino que también facilitan el establecimiento de sedes regionales y operaciones de manufactura multinacional. Con una infraestructura robusta y un entorno político y económico estable, Panamá presenta una oportunidad atractiva para las empresas que buscan optimizar sus operaciones, reducir costos y expandir su presencia en América Latina y el Caribe.
Beneficios de las ZEE
Se han establecido varias Zonas Económicas Especiales (ZEE) enfocándose en la manufactura, ensamblaje, investigación y logística. Estas zonas ofrecen significativos incentivos fiscales y procedimientos regulatorios simplificados, aumentando el atractivo de Panamá como centro de negocios. Una de las ZEE más prominentes es la Zona Libre de Colón (ZLC), la más grande del hemisferio occidental. Establecida en 1948, la ZLC alberga más de 2,000 empresas dedicadas a la reexportación de productos a América Latina y el Caribe. Las empresas que operan en la ZLC se benefician de exenciones de impuestos sobre importaciones, exportaciones, reexportaciones, ingresos, ganancias de capital y dividendos, lo que la convierte en una opción atractiva para las empresas que buscan minimizar sus obligaciones fiscales y optimizar sus operaciones logísticas.
Oportunidades para el Nearshoring
Además de la ZLC, Panamá ha desarrollado otros programas de ZEE para fortalecer la manufactura y los procesos de valor agregado dentro de su sector logístico, reforzando su posición como un centro de nearshoring. Actualmente, Panamá cuenta con 15 zonas francas activas y siete más en desarrollo. Estas zonas están diseñadas para atraer empresas dedicadas a la manufactura para exportación, ensamblaje, industrias de alta tecnología, procesamiento de productos terminados o semiterminados, servicios logísticos, servicios ambientales y actividades de investigación. El régimen ofrece exoneraciones fiscales competitivas e incentivos migratorios, incluyendo visas para inversores, ejecutivos, empleados de confianza, expertos, profesores, estudiantes e investigadores.
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Panamá: Líder en el Índice de Precios del Transporte en la Región
En el ámbito de la competitividad económica, la estructura de costos del transporte juega un papel fundamental. Panamá se destaca en este contexto al presentar el índice de precios del transporte más bajo de la región. Este hecho, revelado por diversos estudios comparativos, subraya las ventajas estratégicas del país para la inversión y el desarrollo empresarial.
La eficiencia del sistema de transporte panameño se refleja en sus costos operativos reducidos, resultado de una infraestructura bien desarrollada y políticas gubernamentales favorables. La posición geográfica privilegiada de Panamá, junto con el Canal de Panamá, ha potenciado su capacidad para ofrecer servicios logísticos y de transporte a un costo significativamente menor en comparación con otros países de América Latina.
Para los empresarios, esta ventaja competitiva se traduce en menores costos de distribución y logística, lo cual es crucial en la optimización de la cadena de suministro. La reducción en los gastos de transporte no solo mejora los márgenes de ganancia, sino que también incrementa la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta del mercado.
Adicionalmente, el enfoque de Panamá en la mejora continua de su infraestructura de transporte y en la implementación de tecnologías avanzadas refuerza su posición como un hub logístico y de negocios de primer nivel. Esta combinación de factores convierte a Panamá en un destino atractivo para la inversión y expansión empresarial.
Hub de las Américas
Panamá se ha consolidado como el «Hub de las Américas» debido a una combinación de factores estratégicos y ventajas competitivas únicas. A continuación, se detallan las razones principales:
Panamá se encuentra en el centro del continente americano, actuando como un punto de conexión natural entre América del Norte, América del Sur y el Caribe, y con Europa y Asia a través de sus enlaces marítimos y aéreos. Esta posición central permite tiempos de tránsito más cortos y eficaces para el comercio intercontinental.
El Canal de Panamá es una arteria vital del comercio global. Su expansión, completada en 2016, permite el paso de buques Post-Panamax, que pueden transportar hasta 14,000 TEUs, duplicando así la capacidad del canal. Esto facilita el movimiento eficiente y rápido de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico.
Panamá cuenta con importantes puertos en ambos océanos. En el Atlántico, el puerto de Colón es uno de los más grandes de América Latina. En el Pacífico, los puertos de Balboa y PSA Panamá son igualmente significativos. Con el 23% de las grúas portuarias de América Latina ubicadas en Panamá, el país ofrece capacidades de carga y descarga excepcionales.
El Aeropuerto Internacional de Tocumen es un centro neurálgico de carga aérea, con 400 vuelos diarios a más de 80 destinos en América, Europa y Asia. La expansión del aeropuerto con la Terminal 2 y los planes para una Zona Libre de Comercio en el aeropuerto aumentan aún más su capacidad y eficiencia en el manejo de carga.
Panamá ofrece una conectividad multimodal que incluye el Canal de Panamá, el ferrocarril y una red de carreteras bien desarrollada. Esta infraestructura permite un tránsito rápido y eficiente de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico, así como hacia el resto de América Central.
El sector logístico representa el 19% del PIB de Panamá y sigue creciendo. La infraestructura avanzada y las políticas favorables atraen a multinacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos operativos.
Marco legislativo que favorece las operaciones
La ubicación estratégica de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) cerca de los principales centros de transporte maximiza la eficiencia logística y la centralización industrial. El enfoque de Panamá para atraer empresas multinacionales y operaciones de manufactura se ejemplifica mediante dos marcos legislativos clave: la Ley de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM) y la Ley de Servicios de Manufactura Multinacional (EMMA).
La Ley SEM, tiene como objetivo atraer a empresas multinacionales para establecer sedes regionales en Panamá. Las empresas que califican bajo la Ley SEM disfrutan de una gama de incentivos, incluyendo exenciones fiscales sobre dividendos, intereses y regalías, así como tasas reducidas de impuesto sobre la renta para empleados expatriados. La ley también facilita los procesos de visado para los trabajadores extranjeros y sus familias, simplificando la reubicación de personal clave a Panamá. Actualmente hay 199 empresas establecidas bajo este régimen especial. Las empresas del sector aportan más de 11 mil empleos directos, de los cuales el 46% están ocupados por nacionales, e indirectos son arriba de 20 mil. Los sectores donde operan las empresas SEM establecidas en Panamá son automotriz, aeronáutica, entretenimiento, publicidad, mercadeo, investigación, calzado, textiles, logística, telecomunicaciones, seguros, energía, construcción, consultoría general, entre otras.
La Ley EMMA, extiende beneficios similares a las empresas de manufactura. Ofrece significativos incentivos fiscales, incluyendo exenciones de derechos de importación, IVA e impuesto sobre la renta, para servicios prestados a entidades relacionadas fuera de Panamá. La ley también simplifica las regulaciones laborales, permitiendo a las empresas mayor flexibilidad en la contratación y gestión de su fuerza laboral. A diferencia del régimen de Zonas Francas, las empresas EMMA deben servir al grupo empresarial multinacional propio, en lugar de dirigirse directamente a los consumidores. Para calificar, las empresas participantes deben tener un mínimo de $75 millones en activos o tres subsidiarias.
Tanto las leyes SEM como EMMA proporcionan sólidos incentivos para atraer negocios extranjeros. Sin embargo, existen diferencias entre los regímenes de Zonas Francas y EMMA,
particularmente en lo que respecta al alcance de los servicios, el impuesto sobre las ganancias de capital y las regulaciones laborales. Por ejemplo, las empresas EMMA pagan una comisión del 2% sobre las ganancias de capital provenientes de la venta de acciones, mientras que las empresas de Zonas Francas están exentas. Además, las empresas EMMA no están obligadas a obtener un Aviso de Operación y están exentas del impuesto correspondiente, mientras que las empresas de Zonas Francas están sujetas a un impuesto de capital anual del 1% con límites mínimos y máximos específicos.
El completo marco de ZEE, zonas francas e incentivos legislativos específicos posiciona a Panamá como un destino competitivo para negocios internacionales, aprovechando su conectividad, ventajas geográficas y condiciones económicas favorables para atraer y retener empresas globales.
Los Beneficios de los Tratados de Libre Comercio de Panamá para Inversionistas Extranjeros
Panamá ha firmado numerosos tratados de libre comercio (TLC) que han sido cruciales para su crecimiento económico y su atractivo como destino de inversión. Estos acuerdos han abierto nuevas oportunidades para las empresas y han fortalecido la economía, ofreciendo un entorno favorable para la inversión extranjera directa (IED). A continuación, se detallan los principales beneficios que estos tratados ofrecen a los inversionistas extranjeros.
- Los TLC de Panamá permiten a las empresas establecerse en un mercado con acceso preferencial a numerosos países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, y varias naciones de América Latina y Asia. Estos acuerdos eliminan o reducen significativamente los aranceles y barreras comerciales, facilitando la exportación de productos y servicios desde Panamá hacia estos mercados con condiciones más favorables.
- Los TLC proporcionan un marco regulatorio claro y predecible, ofreciendo seguridad jurídica a los inversionistas extranjeros. Estos acuerdos incluyen cláusulas que protegen las inversiones y establecen mecanismos de resolución de disputas, lo que reduce el riesgo asociado con la inversión en un país extranjero. Esta estabilidad jurídica es un factor clave para los inversionistas que buscan minimizar riesgos y asegurar la rentabilidad de sus inversiones.
- Panamá ofrece una serie de incentivos fiscales y aduaneros para los inversionistas extranjeros, muchos de los cuales están enmarcados dentro de los TLC. Estos incentivos incluyen exenciones de impuestos sobre la renta, reducción de aranceles de importación y beneficios fiscales en zonas económicas especiales. Estos atractivos incentivos ayudan a reducir los costos operativos y a maximizar los beneficios de las inversiones.
- Gracias a los ingresos y la atención generada por los TLC, Panamá ha podido invertir en una infraestructura de clase mundial. El país cuenta con el Canal de Panamá, una de las rutas de comercio más importantes del mundo, y con puertos modernos, carreteras eficientes y una conectividad aérea robusta. Esta infraestructura facilita el transporte y la logística, haciendo de Panamá un hub regional ideal para la distribución de productos.
- Los TLC han permitido a Panamá diversificar su economía más allá del Canal y el sector financiero, abriendo nuevas oportunidades en sectores como la agroindustria, tecnología, manufactura y servicios profesionales. Esta diversificación crea un entorno atractivo para los inversionistas que buscan oportunidades en diferentes industrias, reduciendo la dependencia en un solo sector y proporcionando un portafolio de inversión más equilibrado.
- Panamá alberga más de 50 bancos internacionales, consolidándose como un centro financiero robusto y diversificado. Esta infraestructura bancaria facilita las transacciones internacionales y ofrece una amplia gama de servicios financieros de clase mundial. La dolarización de la economía panameña también proporciona estabilidad monetaria, eliminando el riesgo de fluctuaciones cambiarias y ofreciendo un entorno financiero seguro para las inversiones.
- Los TLC han fortalecido las relaciones diplomáticas y comerciales de Panamá con otros países, facilitando la cooperación en diversos ámbitos, como el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la promoción de derechos laborales. Estos vínculos internacionales fortalecen la reputación de Panamá como un socio comercial confiable y atractivo.
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