Fue presentado ahora al público mundial hace pocos días en Siemens Alemania.
Internet de las cosas (IoT) permite por ejemplo que las máquinas cooperen de manera
independiente, evalúen datos de sensores para controlar los sistemas de manera más
eficiente y reduzcan el consumo de energía. Pero la implementación práctica es hasta hoy
compleja, dado que todas estas máquinas y elementos de control no hablan el mismo
idioma. Las estructuras de datos de los objetos tales como sensores y motores varían de
un fabricante a otro.
“Hasta ahora los modelos de datos de las distintas redes, máquinas y sensores han
tenido que convertirse laboriosamente para lograr soluciones integradas para la
transformación digital», explica Markus Reigl, quien dirige el Departamento de
Estandarización de Siemens. Esta confusión babilónica de idiomas es una de las razones
más importantes por las que Internet de las cosas está todavía en su infancia.
Pero después de cinco años de trabajo, el World Wide Web Consortium (W3C), el
organismo más importante para los estándares de Internet, ha acordado un estándar
básico que facilitará la cooperación de las cosas en Internet.
Ello viene a iniciar una nueva era, donde todas las máquinas, dispositivos y sensores
hablarán un mismo idioma, haciendo que las soluciones complejas de IoT sean mucho
más fáciles y rápidas de implementar.
La descripción de “cosa” es, por así decirlo, una tarjeta de negocios de cualquier objeto
que se comunica con otros objetos a través de Internet. Cada objeto se convierte así en
un bloque de datos digitales que se caracteriza por elementos que definen propiedades
(ej. si un interruptor está activado o desactivado), información sobre acciones y eventos
(ej. que la batería está pronta a acabarse) y otros metadatos semánticos relevantes (ej.
dónde se encuentra un objeto, o el número de serie del fabricante).