La incorporación de instancias de simulación virtual permite brindar mayor eficiencia a los procesos de capacitación de las empresas, optimizando la transferencia de competencias y habilidades al puesto de trabajo, de un modo realista y eficaz.
El reporte ‘2017 Global Digital IQ Survey: Virtual reality’ de PwC señala que la realidad virtual tiene el potencial de transformar a muchas industrias, especialmente en el ámbito de la capacitación experiencial donde los trabajadores pueden verse inmersos en situaciones peligrosas, difíciles o con costos prohibitivos, sin los riesgos intensos asociados con estas actividades en el mundo real. En medicina y el sector manufacturero, entre otros, “la RV permitirá a las personas entrenar para todo tipo de trabajos que requieran coordinación física, a una fracción del costo de la capacitación en el mundo real”, indica el informe, destacando el nivel de inversiones sustanciales en organizaciones de diferentes ámbitos:
• Nivel de inversión actual: Industria Automotriz (13%), Retail (10%), Salud (10%), Tecnología/Media/Entretenimiento (9%), Productos Industriales (8%), Servicios Financieros (5%), Energía y Minería (4%)
• Inversión en los próximos 3 años: Tecnología/Media/Entretenimiento (27%), Automotriz (26%), Salud (19%), Retail (18%), Productos Industriales (13%), Servicios Financieros (9%), Energía y Minería (7%)
Según revela la encuesta ‘Virtual Reality Industry Survey’, realizada por VR Intelligence junto con VRX, la industria de la realidad virtual presenta un desarrollo saludable, con casi la mitad de las empresas (46%) manifestando un crecimiento «muy fuerte» o «fuerte», aunque el 26% informa un crecimiento «más débil de lo esperado». Entre los principales hallazgos de la medición, se destaca que la RV está aportando beneficios a las empresas, con el 85% de las compañías expresando el impacto positivo que esta tecnología ha tenido en sus negocios.
Experiencias sin impacto en la realidad
Uno de los mayores impulsores de los entrenamientos basados en realidad virtual es Walmart, que recientemente adquirió la startup de realidad virtual Spatialand para mejorar y enriquecer la experiencia de compra de sus clientes en línea. No obstante, la reconocida corporación de origen estadounidense ya utiliza esta tecnología en los 200 centros de entrenamiento de ‘Walmart Academy’, con el objetivo de alcanzar a más de 140.000 empleados por año.
“Hasta hace un tiempo, la utilización de la realidad virtual en las empresas estaba circunscripta a la realización de instancias lúdicas en algún evento puntual. Sin embargo, a raíz de la creciente necesidad por desplegar procesos de entrenamiento efectivos, optimizados y 100% reales, junto con la disminución considerable en el costo de los equipos y el diseño de los ambientes virtuales de simulación; hoy estamos fortaleciendo los proyectos de capacitación online con instancias de realidad virtual. Esta tecnología permite realizar experiencias de entrenamiento absolutamente inmersivas, trasladando a cada colaborador de la compañía a su lugar de trabajo en un entorno simulado, donde una equivocación no tendrá efectos en la realidad laboral –aunque se sienta real- y será un elemento clave de aprendizaje. También permite realizar evaluaciones de desempeño más eficientes”, explicó Bruno Interlandi, Chief Marketing Officer de Wormhole, empresa que impulsa en Argentina y América Latina el desarrollo de simulaciones con realidad virtual para procesos de capacitación corporativa, junto a partners estratégicos.
“La transformación digital es un hecho en cada vez más empresas, y las simulaciones basadas en realidad virtual son una clara manifestación de los procesos de innovación corporativos de estos últimos tiempos, y un recurso de capacitación muy recomendable para compañías industriales, energéticas (petróleo/gas), automotrices y del ámbito logístico, como así también del sector retail (en especial los supermercados y las cadenas de venta de electrodomésticos)”, añadió Interlandi.
“La tecnología de realidad virtual que estamos ofreciendo al mercado es trasladable (las organizaciones que posean amplia distribución geográfica, pueden mover fácilmente los equipos de una sucursal a otra, para que todos los empleados se capaciten), multiplayer (dos personas pueden interactuar en un mismo entorno virtual), permite desarrollar instancias simples y complejas de capacitación (asistir a un repositor de supermercado, aprender a operar una máquina, resolver situaciones de seguridad, entre muchas otras), es muy accesible en relación al nivel de inversión que demanda, ofrece la posibilidad de incorporar gamificación con la obtención de puntos a través de un sistema de logros, facilita entrenamientos que serían muy costosos y peligrosos si se realizaran en entornos reales, y ofrece resultados positivos que impactan directamente en la productividad y las ventas de las organizaciones”, destacó el ejecutivo de Wormhole.
Formación en mundos virtuales
Por su parte, Ignacio Sánchez Chiappe, director del IEEC, analizó que independientemente de la tendencia actual por desarrollar contenidos de capacitación interactiva en diferentes formatos de simulación, esta práctica es habitual desde hace algunos años en varios sectores. “La novedad es que actualmente se ha extendido fuertemente a todos los ámbitos laborales y las empresas comienzan a visualizar al recurso como una necesidad, luego de constatar el impacto positivo que produce en el desempeño de sus colaboradores. El sector aeronáutico tiene una fuerte tradición en este campo, con los simuladores de vuelo. Pero no es la única industria que ha incorporado esta tecnología. El entrenamiento para operar una maquinaria en el sector industrial o para conducir un vehículo de transporte o carga dentro del sector logístico, como la práctica vinculada a la realización de intervenciones médicas con pacientes virtuales o el desarrollo de modelos 3D de plantas industriales, también están impactadas por la utilización de diversas tecnologías de simulación”, sostuvo.
“La Cuarta Revolución Industrial incorporó una gran cantidad de innovaciones tecnológicas en las empresas industriales. Si bien la inteligencia artificial y el machine learning están en la cresta de la ola, por el impacto que están produciendo en la transformación de los procesos productivos, a través de soluciones de realidad aumentada, realidad virtual y gamificación, de la creación mundos virtuales o modelos 3D, e incluso por medio del planteamiento de resolución de casos, que utilizamos en el IEEC, los trabajadores y profesionales de diversas industrias adquieren mayor experiencia, practicando y equivocándose; sin que sus decisiones tengan consecuencias en el mundo real, pero pudiendo observar cuál hubiese sido el resultado de sus acciones, y a partir de allí poder sacar conclusiones para mejorar”, manifestó Sánchez Chiappe.
“Todos los días aparecen nuevos paradigmas, principalmente en el ámbito de las tecnologías, que nos plantean grandes desafíos. Este es un ejemplo y una metáfora de los cambios que están sucediendo o pronto ocurrirán. La velocidad de la innovación tecnológica produce la necesidad de estar capacitándose continuamente en nuevas maquinarias y procesos, como así también en nuevas medidas de seguridad. Las distintas modalidades de simulación, en especial la realidad aumentada, permiten desarrollar estos procesos de actualización de una manera realista y eficiente”, aseguró el director del IEEC.
Para Pablo Raganato, director Comercial de e-ABC Learning, implementar simulaciones en los procesos de capacitación permite que los colaboradores de una empresa vivencien el aprendizaje, involucrándose en situaciones complejas, tomando decisiones, equivocándose, e intentando resolver diversas problemáticas.
“Las simulaciones virtuales son un recurso útil para enriquecer una instancia de formación online o un programa de blended learning. Más allá de los contenidos de cada curso, la proximidad y experiencia que pueden tener los miembros de una empresa, en relación a cuestiones que hagan al desempeño de sus responsabilidades, mejorará la interpretación y resolución de situaciones reales”, expresó, mencionando que en un entorno que represente circunstancias que se deban resolver en una actividad laboral habitual, la equivocación resulta un factor de aprendizaje esencial y sin consecuencias efectivas en la operación de una empresa. “También permite saber cuáles son los colaboradores que están mejor preparados y quienes deben recibir mayor instrucción para elevar sus niveles de desempeño”, agregó el director Comercial de e-ABC Learning.
“Las tecnologías disponibles para desarrollar simulaciones (incluyendo a la realidad aumentada y la realidad virtual) ofrecen mayor interactividad y pueden potenciar los procesos de aprendizaje, siempre que se apoyen en un muy buen análisis y diseño pedagógico. Sin embargo, debemos partir de la premisa de que no siempre se pueden utilizar todos los recursos disponibles para mejorar los resultados de una formación. Lo más importante es la visión y el planteo pedagógico”, advirtió Raganato.
“En el caso en que el proyecto formativo lo amerite, las simulaciones también pueden estructurarse incorporando gamificación, a través de la creación de un diseño de juego con actividades que persigan retos y permitan, al finalizar las mismas, que el participante adquiera las competencias necesarias. El ambiente lúdico suele ser un factor de engagement importante, que ayuda a mejorar las capacidades de cada colaborador”, apuntó.
Formación personalizada y enfocada
Al ser consultado por Énfasis Logística, Daniel Wilner, Director General de élogos SurLatam, consideró que la capacitación orientada al desempeño y la performance de cada trabajador en su puesto, adquiere con las simulaciones virtuales una nueva dimensión y profundidad, al permitir aprender a resolver problemas antes de interactuar con las situaciones reales.
“Se trata de entrenamientos previos a tomar contacto con el punto de trabajo, que permiten desarrollar las habilidades y competencias requeridas para realizar una tarea determinada. Son muy utilizadas para capacitar en el manejo de transportes de alta complejidad o maquinaria industrial, antes que el operario comience a utilizarlos. En el caso de un camión de 2 millones de dólares, en vez de tener al conductor practicando en el vehículo y poniendo en riesgo la inversión, antes que esté plenamente capacitado para conducirlo, se lo prepara en un ambiente simulado hasta que haya adquirido la capacidad de hacerlo correctamente. Las prácticas en simulador también se utilizan con mucha frecuencia en la actividad minera, por ejemplo, en relación a la manipulación de explosivos”, ejemplificó Wilner.
“Para tareas menos complejas, la simulación puede verse complementada con acciones formativas de actualización denominadas ‘job aid’, que constituyen ayudas en el puesto de trabajo, para recordar una conducta o una práctica puntual. De esta manera, podemos orientar hacia la solución necesaria en el mismo momento en que el colaborador de una empresa tiene que tomar una decisión. En estos casos, la clave es entender el negocio y ver cómo entregar una solución sencilla en el lugar exacto. Puede ser un video, un infograma digital u otro recurso que se adapte con la cultura corporativa, el rango etario y acceso a la tecnología (por ejemplo, según la industria, los colaboradores de una organización tendrán acceso wifi en sus lugares de trabajo o no)”, expuso el especialista.
“Lo importante es analizar y entregar la solución más adecuada a cada caso, recordando que la tecnología no es bajo ningún punto de vista el fin, sino simplemente un medio, el vehículo, para alcanzar los objetivos identificados en el plan estratégico de desarrollo del talento de una organización. Es la vía a través de la cual podemos entregar conocimiento en el lugar preciso y en el tiempo correcto, de la manera más adecuada a las exigencias actuales, saltándonos las barreras de la distancia y eliminando los costos de la formación asociados a talleres presenciales”, detalló Daniel Wilner.