Subir las obras de arte empacadas al camión de transporte o avión es solo un eslabón de la operación logística. No es una tarea fácil, ya que este tipo de envíos necesita de un cuidado extremo, pero una compañía como la nuestra con amplia experiencia en transporte de bienes culturales de más 45 años en el mercado y presencia en más de 220 países y territorios, lo hace posible.
UN LARGO CAMINO
El proceso empieza en el momento que nos confían el transporte de estas creaciones artísticas. Nuestro equipo de expertos genera un plan que incluye -según la obra, su destino y tiempo de entrega- el tipo de empaque y embalaje a utilizar, aislamiento térmico y de vibraciones, los medios de transporte, los documentos de aduanas, pólizas de seguro, aspectos legales y de impuestos a contemplar, así como permisos especiales, trazabilidad del envío y seguridad. Y es que el transporte de obras de arte requiere ir al detalle, su fragilidad impone medidas de seguridad únicas. Por ejemplo, hay cuadros cuyas superficies solo pueden ser empacadas con ciertos materiales, esculturas que no pueden ser tocadas y movidas de un lugar a otro sin protección y el alto valor de ciertas creaciones requieren de pólizas de seguros y sistemas de escoltas especiales. En el momento de la entrega, en muchas ocasiones tenemos que contemplar el sitio, las escaleras y otros aspectos físicos de la locación. Las cajas y jaulas donde viajan las obras de arte se preparan con bastante anterioridad, ya que los cambios de temperatura o cualquier movimiento pueden resultar perjudiciales. En su manipulación – realizada por profesionales que preparan y cierran las cajas- se extreman las precauciones. Los embalajes, hechos a la medida, siempre deben ser neutros y químicamente estables, garantizar la estabilidad, rigidez e indeformabilidad de las cajas, y en su interior llevar materiales de barrera antihumedad y amortiguadores de golpes y vibraciones. Además de contar con los tratamientos aislantes y contra fuego exigidos.
691 PIEZAS PRECOLOMBINAS DE MADRID A BOGOTÁ
Gracias a una alianza publico privada que contribuye a la lucha contra del tráfico ilícito de bienes culturales, asumimos el embalaje y transporte de Madrid a Bogotá de las 691 piezas arqueológicas que fueron devueltas por las autoridades españolas al Estado colombiano el 24 de junio de 2014.
El procedimiento de embalaje, que duró tres semanas, fue coordinado por la Embajada de Colombia en Madrid y la conservadora colombiana, Patricia Ramírez, funcionaria del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN), quien se encargó de verificar con los expertos en logística de obras de arte de DHL que se realizara en las condiciones requeridas para este especial e importante envío. Las piezas, según sus características, fueron embaladas individualmente en papel PH neutro (tissue), empacadas en cajas de calidad museo A (ideales para transporte aéreo internacional) y embaladas dentro de sus correspondientes cajas de madera. Para su retorno a Colombia se utilizaron 26 cajas en madera con dimensiones de 155x115x112 centímetros. El peso total del envío fue de alrededor 10 toneladas. Posteriormente, un camión de la compañía recogió en el Museo de las Américas de Madrid, España, el envío y lo llevó al Aeropuerto de Barajas para su respectiva preparación, alistamiento de documentos y ubicación de las cajas en contenedores. El primer trayecto aéreo de estas obras arqueológicas fue de Madrid a Panamá. Del Hub de la compañía en Panamá, las obras volaron a Maiquetía en Venezuela (solo en tránsito) y arribaron a Colombia a través de la flota de aviones de DHL donde permanecieron en el Gateway en Bogotá en tanto se formalizaba su entrada al país a través de la Agencia de Aduanas y se reunían los permisos para su movilización y traslado en el territorio nacional. Las piezas fueron entregadas, sin contratiempos, al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Para esta importante operación, en cada uno de los traslados terrestres y aéreos, se desplegó un dispositivo de seguridad de gran magnitud. Se contó con custodia especial para las obras arqueológicas a través de un equipo de escoltas en España y Colombia; así como un seguimiento minuto a minuto del envío a través de sistemas de trazabilidad propios y de vanguardia, y la participación de los equipos de DHL de España, Panamá y Colombia.
183 OBRAS SE TRANSPORTARON A ARCO 2015
En aviones de DHL, las exposiciones Autoretrato Disfrazado del Artista del Instituto Cervantes; Antonio Caro de Espacio Trapezio; Oscar Muñoz de La Tabacalera; Frente al Otro de la Casa de América; Muestrario José Antonio Suárez Londoño de La Casa Encendida; y Sin Título de Doris Salcedo compuestas por 1.183 obras de arte fueron transportadas a Madrid, España, en 32 cajas desde Bogotá, Medellín y Cali. Este especial envío sumó 5.014 kilos. DHL Express, en esta operación logística de obras de arte asumió los servicios aduaneros y el transporte aéreo internacional – tanto de ida a España como de retorno a Colombia. En cada uno de los traslados contempló un dispositivo de seguridad de gran magnitud y custodia especial para las obras de arte tanto en Colombia como en España. “ARCOmadrid” es una de las ferias más influyentes en el ámbito del arte contemporáneo internacional. En su edición número 34, Colombia como invitado de honor contará con una importante participación de artistas de galerías nacionales. Este es el mayor despliegue y sin precedentes del arte colombiano en España.
(*) El autor es Gerente General de DHL Express Colombia.