ENTENDIENDO SUS SUPPLY CHAINS
La primera tarea es conocer y entender cuáles son las diversas cadenas de abastecimiento de las cuales participa su organización. Cada organización es un nodo en una red de supply chains de productos y servicios, como usuario y/o como proveedor. Al entender su lugar dentro de dicha red, estará mejor posicionado para decidir cómo el uso de recursos aguas arriba (upstream) y aguas abajo (downstream) impactará en su organización.
Identificar las organizaciones focales dentro de su red de supply chains es crucial. Estas organizaciones serán el factor decisivo respecto a los sistemas y protocolos de información que usan, y le darán una idea sobre la velocidad de impacto que tendrá sobre su empresa cualquier decisión que estas organizaciones tomen. Por ejemplo, si su empresa está involucrada en la producción o provisión de productos a organizaciones tipo Walmart, entonces la solicitud de informes sobre energía, agua, residuos y carbono está mucho más cerca de lo que usted piensa.
La mayoría de los informes sustentables y medioambientales están impulsados actualmente por dos elementos; la gestión de riesgo y protección de la marca. Por ejemplo, los problemas recientes de Apple por las condiciones laborales de sus fábricas en China -donde se hace el montaje de iPads y iPhones, demuestra la vulnerabilidad que tienen las grandes marcas ante prácticas organizacionales dentro de su supply chain. Otro ejemplo lo vemos en Nestlé, que tuvo inconvenientes en 2010 con el aceite de palmera del cual se proveía, y que provenía de áreas donde las plantaciones habían reemplazado a la floresta nativa. Una campaña en los medios realizada por grupos medioambientalistas (bien gráfica, donde alguien mordía un chocolate, que se convertía en el dedo sangrante de un gorila), hizo que Nestlé retirara rápidamente dichos chocolates y reemplazara el aceite usado por otro aceite con certificado medioambiental. Aquellos proveedores de aceite de palmera lentos para cambiar, se vieron excluidos de la nueva cadena de abastecimiento.
La inhabilidad o falta de interés en proveer la información requerida, o el no contar con un plan de adaptación a los futuros desafíos medioambientales, significará que las empresas focales busquen proveedores alternativos. Tenemos evidencia anecdótica sobre una corporación internacional que le indicó a sus proveedores latinoamericanos que si no conseguían mostrar un inventario de carbono y un plan de gestión asociado en X meses, los cambiaría por proveedores internacionales. Estos temas no se alejan, y el “esconder la cabeza como el ñandú” sólo le restará tiempo a su empresa para desarrollar una respuesta cuando le llegue la hora.
La participación de organizaciones focales en los programas de informes globales puede darle una pista de si la necesidad de que su organización tenga informes de recursos es un tema a corto plazo. Programas como la Iniciativa Global de Informes (Global Reporting Initative, GRI, www.globalreporting.org) y los programas de Agua y Supply Chain del Carbon Disclosure Project (CDP, www.cdproject.net) mantienen bases de datos sobre las organizaciones participantes. Si su organización es parte de la cadena de abastecimiento de alguno de estos participantes, la solicitud de información sobre uso de energía, agua, residuos y carbono no debe estar muy lejos.
DESARROLLO DE UN INVENTARIO
La frase “huella de carbono” es generalmente usada de manera incorrecta por organizaciones cuando se refieren a sus actividades, y a los datos que recolectan para medirlas. Frecuentemente la frase se aplica a lo que realmente es el inventario de una organización, o al uso directo de recursos y sus propias emisiones. Una “huella” como tal debe incluir medidas indirectas de los proveedores y clientes, de una manera tan comprensible como sea posible. La “Huella de Agua” utiliza una terminología un poco diferente para expresar lo mismo que la de carbono. Una “huella de agua operacional” se refiere al uso directo de agua por parte de una organización, mientras que una “huella de supply chain” contabiliza toda el agua utilizada en el ciclo de vida de su producto o servicio, incluyendo proveedores y clientes.
Para que una organización se declare a sí misma “Carbono Neutral”, todas sus emisiones directas e indirectas deben ser tomadas en cuenta, usualmente mediante el llamado “offsetting”, por ejemplo compensando sus emisiones mediante diversas acciones destinadas a reducir dióxido de carbono, como plantaciones de árboles o uso de energías renovables. Las empresas pueden realizar ellas mismas dichas acciones o proveer fondos a otras empresas que estén en el tema.
Es importante recordar que, una vez que usted se decida a desarrollar un inventario de recursos energéticos, se tardará entre 14-18 meses en llegar a resultados. Las empresas que le piden informes sobre su uso de energía o agua no están simplemente interesadas en un número, sino en ver un proceso documentado y pasible de verificación que les ofrezca la seguridad de que su cadena de abastecimiento gestiona el riesgo de los recursos en una manera rigurosa. Es decir, no se puede simplemente sacar un número de la manga. Cotejar un inventario indirecto representa un incremento en la cantidad de datos a colectar, procesar y evaluar, sumado a la capacitación de los proveedores y clientes de la organización que se decide a tener su huella. Hay programas de informes como el CDP Supply Chain, que ofrecen herramientas y guías.
Sugerimos entonces que consulte con las organizaciones focales de su supply chain y averigüe los protocolos y formatos de informes que ellas requieren. Mientras que posiblemente sea la primera vez que usted produzca este tipo de informes, otras empresas que ya lo han hecho le pueden ofrecer una guía. Muchas organizaciones focales utilizan programas de informes de carbono, energía, agua y residuos bien establecidos, como los nombrados GRI o CDP. Hay disponibles guías para informar, y si aún tiene dudas, consulte. Si aún no está seguro, haga su mejor estimación y documente el por qué tomó la decisión que tomó. Esto le permitirá mostrar que, de haber errores, fueron hechos en buena fe.
Desarrollar un inventario de recursos energéticos es una buena manera de entender cómo opera su organización. Al establecer y documentar la manera de utilizar sus recursos, se resaltan inconsistencias y se pueden conseguir ahorros potenciales.
Su inventario no debe ser desarrollado aisladamente, sino de manera integrada con las variadas funciones que ya son parte de su organización. Los profesionales logísticos son quienes están mejor posicionados para requerir y gestionar información de los varios elementos de su cadena de abastecimiento, tanto internos como externos. Su departamento financiero seguramente también tiene documentación detallada, y podría estar capacitado para realizar auditorias del uso de recursos.
El objetivo es integrar consideraciones de costo, disponibilidad y calidad de los recursos en los procesos de su organización, en lugar de crear un programa por separado, y aislado de las otras funciones. Este enfoque asegura que el inventario resultante sea visto como una parte importante en la transformación de información en inteligencia, determinante en las tomas de decisión. También limita el tiempo de interrupción en sus operaciones que puede provocar el desarrollo del inventario y su mantenimiento.
IDENTIFICANDO LOS RIESGOS
Su inventario de recursos sólo tiene real valor, más allá de los informes obligatorios solicitados por sus clientes de importancia, si puede sumar inteligencia a la corriente de información que es usada para la gestión, planificación y desarrollo de estrategias de su organización.
No es común que las organizaciones le den mucha consideración al tema del uso de recursos. Frecuentemente se contabilizan bajo términos como “overhead”, o adscriptos a títulos contables como “Electricidad, calor, potencia y agua”, y presupuestados sobre la base de “el año pasado más 10%”. No se reconoce al uso como un costo variable controlable, aunque es muy posible que sea el que crezca más rápido en los próximos años. La desinversión mundial en las redes eléctricas, el agotamiento de las reservas de petróleo y el crecimiento de las economías asiáticas como China e India, serán elementos decisivos de presión sobre los precios de los recursos energéticos en el futuro próximo.
El inventario puede ser utilizado para desarrollar un presupuesto financiero de recursos sobre una base más rigurosa, teniendo en cuenta los niveles de actividad de su negocio junto con las particularidades de los mercados de dichos recursos. Sugerimos que consulte con su departamento financiero sobre la manera de desarrollar sus presupuestos. La idea sigue siendo integrar consideraciones de costo y disponibilidad de los recursos dentro de los procesos y sistemas de su empresa.
El inventario también tiene un rol vital en el desarrollo de estrategias a corto y mediano plazo para tratar la volatilidad del precio de los recursos. Una protección financiera efectiva (en inglés, hedging) contra los embates de los precios energéticos es imposible sin un entendimiento de cómo esa energía es usada. Un programa de eficiencia de recursos es un tipo de defensa continua, donde los ahorros son hechos año a año al reducir el consumo donde mejor se puede y debe, en lugar de hacerlo “al voleo” sólo cuando cambian los precios. Si se combina un programa de eficiencia de recursos energéticos con un programa efectivo de protección financiera para dichos recursos, se pueden obtener ahorros significativos en tiempos de volatilidad de precios energéticos.
Procesos de mejora continua existentes como Lean o Six Sigma pueden tener integradas consideraciones para la eficiencia de recursos. Al incluir los aspectos del consumo de agua o energía en los mapas de flujo de procesos, se puede solicitar que los impactos provenientes del uso de recursos sean considerados junto con aspectos de costo y calidad. Generalmente estos impactos se consideran más tarde, cuando agua y/o energía se han convertido en un problema. Al integrar consideraciones del uso de recursos en herramientas de mejora continua, el desempeño de los recursos evolucionará en tándem con el resto de los objetivos de la empresa.
Aquellas organizaciones que entienden sus operaciones en detalle serán capaces de identificar las sinergias disponibles. Las organizaciones focales dentro de la supply chain requerirán mayor eficiencia en la entrega de servicios, y excluirán a aquellos que sean renuentes a participar.
Un inventario, particularmente uno que incluya el uso indirecto de recursos (Ej. aguas arriba por proveedores y aguas abajo por clientes) es una herramienta poderosa para entender y gestionar los riesgos relacionados con la gestión de recursos. Y no tiene por qué ser una tabla llena de números ininteligibles, sino transformada para ser visualizada de manera tal que ayude en la toma de decisiones.
El enfoque de un análisis de riesgos relacionado con el uso de recursos debe basarse en los impactos que la calidad y disponibilidad de dichos recursos tendrán sobre su empresa y sobre las que forman su supply chain. Riesgos relacionados con recursos energéticos son altamente influenciados por políticas económicas nacionales e internacionales, condiciones geoeconómicas globales y el clima, todos elementos que desafían predicciones en el mediano a corto plazo. Lo que no cambiará es el impacto que los riesgos identificados tienen sobre su organización. Al entender mejor estos impactos, su organización y las supply chains de las cuales es parte, serán más resistentes a posibles cambios cuando éstos ocurran, y podrán gozar de los beneficios de haber realizado el análisis de riesgos de recursos a tiempo.
Sobre los autores:
(*) Brian Dwyer es Consultor internacional especialista en eficiencia de recursos energéticos con 15 años de experiencia en Europa y Asia Pacífico. Ingeniero en Alimentos.
(**) Alejandra Efrón es PhD Socia de BrAle Consulting, especialistas en logística sustentable, humanitaria y crosscultural.