Hace dos semanas, tras algunas negociaciones entre ambos gobiernos, la Argentina se comprometió a levantar más de un centenar de licencias no automáticas de importación, las que en algunos casos tenían atrasos de hasta tres meses y medio. En ese momento pareció que la situación iba camino a solucionarse, pero en las últimas horas las medidas recrudecieron y hoy permanecen retenidos en la aduana argentina productos uruguayos por una cifra cercana a los 7 millones de dólares.
«El gobierno argentino adoptó una política que puede desatar obstáculos», admitió el mandatario uruguayo, quien aclaró que en pocos días más, luego de tener la información suficiente para hacer un balance global de la situación, analizará «los caminos a seguir».
De todas maneras, y en cuanto a las eventuales medidas que podría tomar el gobierno uruguayo, Mujica comentó al matutino montevideano que Uruguay también tiene un mercado interno, en el cual se supone que ingresan muchos productos desde Argentina. «Por eso puede convenirle a algunos industriales que vendan menos o que se pongan topes, pero eso no lo sabemos, lo tenemos que discutir» , dijo, sin dejar de poner énfasis en el valor que tiene el mercado interno.
Sin embargo, reconoció que puede haber industriales cuyo único mercado sea el argentino y no puedan venderle a otro. «Tenemos que analizar qué grado de proteccionismo especial le podemos establecer para que sobrevivan. Pero es un asunto complicado que debe ser analizado renglón por renglón y rubro por rubro. Esto no se arregla con consignas», puntualizó.
«Algunos señores industriales piden que el gobierno uruguayo denuncie la situación ante la Organización Mundial del Comercio -son declaraciones que han hecho por la prensa como siempre y luego vienen a hablar con nosotros-, pero seguramente tampoco han hablado con los interesados en el turismo . Me parece que para tener políticas con Argentina hay que hablar con ellos; tampoco han consultado a quienes manejan cuestiones inmobiliarias que, a ojos vista, de ese origen es la primera fuente de inversión, y tampoco debieron de haber consultado al mundo de los servicios», añadió, para concluir luego con una sentencia crítica a los industriales de su país: «Me espanta la enorme ingenuidad con que se planta el sistema empresarial del Uruguay , que tiene razones para rezongar, pero a veces hacen propuestas que no las piensan».
Tras dejar sentado que el «gobierno tiene la obligación de velar por el conjunto de los intereses que están en juego, Mujica concluyó: «Debemos ver cómo andan las cuentas de los servicios, y después emprenderemos alguna decisión inequívocamente. No vamos a renunciar a la responsabilidad que tenemos , incluso de hablar con todos los industriales y buscar medidas alternativas, paliativas, y seguir trabajando».
FUENTE: clarin.com