Las exportaciones argentinas no sólo decrecieron durante 2012, sino que también vienen perdiendo su participación en el PBI nacional, según observa un informe de la organización Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).
En lo que va del año, las exportaciones disminuyeron un 3% comparándolas con el mismo período de 10 meses en 2011, mientras las ventas de otros países de la región se elevan, apunta el reporte.
Marcelo Elizondo, autor del informe y director del ente, asegura que después del crecimiento sostenido de las exportaciones en la época poscrisis, la Argentina ha entrado en un «amesetamiento inestable», donde las exportaciones crecieron en dos años (2010 y 2011) y decrecieron en otros dos (2009 y 2012).
DNI afirma que la participación de las exportaciones en el PBI argentino también ha tenido dos etapas, «una de buena participación hasta 2008, aunque siempre decreciente, y desde allí, de pérdida de incidencia de mayor dimensión».
La organización atribuye este fenómeno a diversos factores que afectaron las condiciones comerciales en el país. La alta inflación, especialmente en los costos, y la apreciación cambiaria real influyeron en esta tendencia, aseguró DNI.
Además, otro factor a tener en cuenta fue la «reducción de la capacidad instalada ociosa por baja tasa de inversión reproductiva, aproximadamente un 7% del PBI en 2012, dado que el resto de la inversión está en construcciones o inversión pública».
A continuación se enumeran otras causas por la cuales las exportaciones han perdido relevancia en el PBI según DNI:
- Crecimiento de la presión fiscal sobre las empresas.
- Exacerbación de la inestabilidad regulatoria en los negocios internacionales, especialmente desde 2011.
- Aparición de conflictos que generan inestabilidad y posibilidad de retaliaciones internacionales que afectan las negociaciones entre empresas.
- Disminución del acceso a financiamiento para los generadores de bienes transables, sobre todo en 2012 con la mayor escasez de dólares bancarios.
- Problemas por déficit de infraestructura y servicios varios, desde energía hasta transporte o puertos.
- Dificultad de acceso a insumos por mayor atención al mercado interno, límites a importaciones o problemas de producción locales.
- Debilitamiento de la política de apertura de mercados o desaparición de preferencias, como por ejemplo ocurrió en el ya solucionado conflicto automotor con México.
Elizondo concluye que «la Argentina deberá modificar condiciones endógenas para recuperar fortaleza exportadora» para la cual requerirá «un conjunto de políticas estructurales, más que de unas pocas reformas puntuales».
Fuente: Ímbito Financiero