El secretario de Difusión de la Unión Tranviaria Automotores de Argentina (UTA), Mario Callegaris, explicó que los trabajadores de los gremios de transporte de todo el país realizarán un paro el jueves 27 de noviembre en reclamo del bono de fin de año y el ajuste en el impuesto a la ganancias que los trabajadores deben pagar cuando realizan horas extras o trabajan un feriado.
La medida de fuerza será parcial de 4 a 7 de la mañana, «no queremos confrontar, lo que queremos es mesa de diálogo», señaló el dirigente y admitió que no existe voluntad política de resolver los problemas que afectan a los trabajadores.
En declaraciones al programa «El primero de la mañana», Mario Callegaris expresó que la medida del jueves es el principio de un plan de lucha. «Si no se escucha el reclamo que venimos haciendo desde hace un tiempo, seguramente se va a ir profundizando, el paro va a ser para todos los gremios de transporte, marítimo, aéreo, terrestres, portuarios, todos por igual, porque coincidimos en un reclamo que en la agenda sindical con el gobierno está hace mucho y no conseguimos respuestas».
En cuanto a las demandas, Mario Callegaris explicó que piden «el bono de fin de año para recuperar la pérdida del salario y del poder adquisitivo en relación a la inflación, y sobre todo también la eliminación del impuesto a la cuarta categoría, el impuesto a las ganancias que tienen que pagar los trabajadores cuando realizan horas extras o trabajan un feriado».
En ese sentido aclaró que los subsidios que entrega el estado son para el servicio. «No se lo da a los trabajadores, se lo da a los empresarios para que el boleto no cueste nueve o diez pesos, se lo da al público usuario».
Además afirmó que la inflación le ganó a los acuerdos paritarios. «Nosotros estamos calculando en un 38% de inflación a fin de año, la realidad es que la progresión nuestra consiguió un 32%, pero ya estamos con un 6% de caída».
«Los funcionarios y la presidenta saben del reclamo sindical, y saben que hay cuestiones que están distorsionadas, un trabajador del transporte si trabaja horas extras o un feriado, que está obligado por ser servicio público, resulta que tiene que pagar impuesto a la cuarta categoría, entonces se paga doble y luego se lo quitan, esto hay corregirlo, pero falta voluntad política», explicó.
Por último desestimó las declaraciones del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien dijo que no le parecía que hubiera pérdida de poder adquisitivo de los asalariados. «Yo no lo creo, por supuesto que no es así, son respuestas que corresponden a necesidades políticas pero que están alejadas de la realidad», finalizó.
Fuente: La Capital
