La pista de pruebas que Iveco posee en su planta de Sete Lagoas, Brasil, la primera de la categoría construida en América Latina, acaba de cumplir un año de funcionamiento como una de las más completas estructuras para testes en vehículos comerciales y de defensa. En ese período, cerca de 500 vehículos de Brasil y de países vecinos como Argentina, se sometieron a distintas pruebas de resistencia y durabilidad que comprueban la operacionalidad en situaciones reales de uso.
«El objetivo es asegurar la calidad de los productos de la marca y que estos sean entregados a los clientes tras rigurosas aprobaciones. Obtuvimos también una significativa reducción en los costos y en los tiempos de validación» destacó Marco Borba, vicepresidente de Iveco para América Latina.
La pista de pruebas está localizada en un área de 300 mil metros cuadrados dentro del complejo industrial de Iveco. Las pruebas, dinámicas y de desempeño, son realizadas exhaustivamente con las composiciones y cargas reales de las misiones; las pruebas de frenos son realizadas en una pista de alta velocidad, del tipo oval, con unos 1.650 metros de extensión. Además, la estructura cuenta con una pista específica para pruebas de ruido, requisito para la homologación del vehículo, de confort, de aceleración y se adapta a todo el portfolio de Iveco.
El proyecto de la pista de pruebas tuvo en cuenta también el cuidado del medio ambiente. Aparte de obtener el aval de las autoridades locales para su construcción, Iveco plantó 25 plantas frutales Pequi, especie nativa de la región, por cada árbol retirado del terreno. Además, se reinsertaron nidos de aves que habitan el lugar.