La desaceleración industrial refleja la incidencia de la crisis internacional y, en particular, los conflictos comerciales con Brasil. También desequilibrios internos, como las restricciones a las importaciones que se acentuaron desde agosto en adelante, y en algunos sectores la falta de inversiones porque están trabajando con la capacidad instalada casi a pleno.
De las estadísticas oficiales surge que en forma casi ininterrumpida mes a mes la actividad fabril fue disminuyendo . Arrancó en enero con un 10,3% respecto a fines de 2009 (un año de crisis) y concluyó en diciembre con un 1,4% por encima de igual mes de 2010. Un ejemplo fue el sector más dinámico, el automotor, que siguió liderando el ranking de producción y finalizó el año pasado con una suba del 13,1% cuando venía creciendo a más del 20% anual. En particular, diciembre fue un mes negativo para los autos porque por el parate de las ventas a Brasil y la falta de algunos insumos importados, la producción retrocedió un 20,8% respecto de igual mes de 2010.
Básicamente, en 2011 hubo dos bloques industriales diferenciados. Aunque a menor ritmo, pero con subas de entre el 6 y 13%, se mantuvo la expansión automotriz, metalmecánica, de metales básicos, como acero, y en los sectores vinculados a la construcción, como cemento y otros materiales para la construcción. En cambio, con crecimientos por debajo del 5%, tuvieron un magro desempeño la producción de productos químicos, textiles, papel y cartón, y prosiguió el retroceso de refinación de petróleo con una caída del 4%.
En tanto el sector alimenticio tuvo en el año un desempeño medio, del 4,8% impulsado por los lácteos (+ 9,5%) que fue, en parte neutralizado por el retroceso de «carnes rojas» (-6,8%) y otros sectores como (azúcar, yerba y té). También se contrajo el sector textil en hilados de algodón y fibras sintéticas y artificiales y hubo una leve suba del 1,7% en tejidos. Hacia adelante, y según el INDEC, los empresarios no esperan grandes cambios y la mayoría anticipa un ritmo estable de la demanda y de las exportaciones.
Sin embargo, por la recesión en buena parte del mundo desarrollado, la menor demanda interna por los ajustes tarifarios y las mayores restricciones a las importaciones, los analistas esperan que en 2012 la industria tenga un desempeño medio, del orden del 4% .
FUENTE: clarín.com