Crisis económica internacional. Menos exportaciones. Menos importaciones. Menor intercambio comercial. Caída en las tarifas de los fletes marítimos.
Aunque la ecuación parecía lejana a mediados del año pasado, el bajón del comercio exterior durante el último trimestre del 2008 se tradujo en menor actividad. A comparación de las exportaciones del año pasado, el incremento habría sido sólo de un 3.8% mayor, según el Servicio de Aduanas.
Esta fuerte desaceleración incidió notablemente en los precios de los fletes para las empresas navieras, tanto en mares nacionales como extranjeros, que cayeron de forma brusca.
«La disminución del comercio internacional ha empujado a un escenario donde las tarifas han caído en forma recurrente», reconocen en CCNI, Compañía Chilena de Navegación Interoceánica, una de las principales navieras del país.
En la empresa hablan de una cadena de sucesos que afecta al sector: en principio disminuye el acceso a crédito, esto se traduce en menos proyectos, menor producción, mayor desempleo, menor consumo y concluye con un menor intercambio comercial.
A la menor demanda por transporte, le sigue la caída de tarifas por flete, momento que actualmente atraviesa el sector. Luego viene la reducción de la oferta de espacios hasta que se alcanza el punto de equilibrio, ilustran en CCNI.
La caída de los precios de flete, según comentan en la industria, se suma a la enorme cantidad de naves que se encuentran en este momento sin actividad. Esta situación generaría un stock que complica aún más el panorama de algunas navieras.
De hecho, un informe de CorpResearch al 21 de octubre de 2008, habla de la «efervescencia» que vivía el sector durante 2008, y que llevó a la creciente inversión en buques nuevos. Un dato importante es que los buques en construcción, al 1 de octubre, correspondían al 67% de la flota existente, según la firma.
Ricardo Sánchez, experto en transporte de la Cepal, afirma que «los precios presentan fuertes caídas, en especial en este último trimestre, cuando aumentó la proporción de buques amarrados».
Índice bajo el límite
Índices como el del Mar Báltico (BDI) revelan descensos récord. Dicho índice se encarga de promediar las tarifas para el transporte marítimo de carga a granel de productos básicos como el carbón y las expresa en puntos. El mismo era seguido por el fallecido empresario Ricardo Claro.
El indicador elaborado por The Baltic Exchange -organización con sede en Londres que entrega información del mercado marítimo mundial-, en diciembre pasado disminuyó a los niveles exhibidos en 1998, durante la crisis asiática.
Para Ricardo Sánchez, «la historia nos muestra que el sector marítimo es muy sensible a las crisis».
En mayo de 2008, el BDI superó los 10.800 puntos, marcando un récord en la firma de contratos por envíos navieros, mientras en diciembre del mismo año experimentó una brusca caída hasta los 743 puntos.
Este indicador nunca había llegado a este nivel. En agosto de 1998 anotó 799 puntos, cuando la crisis asiática golpeaba con toda su fuerza a las economías del mundo. También bajó a niveles similares en el año 2001, coincidiendo con la crisis de las «punto com».
La industria
La Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) pone paños fríos a la situación que vive la industria y señala que «en tráficos que conectan el comercio de la costa oeste de Sudamérica con otros continentes, la baja de las tarifas no han llegado aún a niveles más bajos que el 2007».
Consultada la Asociación Nacional de Armadores, declinó hacer declaraciones. Tampoco se pronunció la Sudamericana de Vapores. Maersk Line, la firma más grande en comercio marítimo a nivel mundial y MSC se sumaron a la política de no manifestarse al respecto.