Transporte de carga sustentable, ¿es posible en Argentina?

 |   21 de octubre del 2013
Transporte de carga sustentable, ¿es posible en Argentina?

Hablar de transporte sustentable en Argentina pareciera ser un intento por alcanzar utopías. Sin embargo, se puede ser un poco más concreto en el tema hoy en día. Desde el transporte de cargas existe y existirá una puja por las tarifas de fletes entre los dadores de carga y los transportistas, impulsada por el incremento en sus costos operativos. En realidad es posible encontrar puntos de coincidencia entre ambos, trabajando en conjunto en una serie de mejores prácticas orientadas a la eficiencia en el transporte y apoyadas sobre la política de sustentabilidad de la empresa dadora de carga. En las políticas de sustentabilidad de las empresas en general siempre hay un apartado con objetivos de disminución de generación de GEI (Gases de efecto invernadero) y prácticamente en todos los transportes existe, al menos en el deseo, la necesidad de consumir menos combustible dado que es su principal insumo y componente de costo operativo. Este es el punto de coincidencia a partir del cual, trabajando en conjunto, ambos objetivos pueden ser cumplidos.

 

Operaciones a medida de las necesidades

 

Existen cinco líneas de acción para reducir los GEI. Tres de ellas en perfecto dominio entre las empresas dadoras de carga y los transportistas (Ver Cuadro 1). Estas líneas de acción agrupan una serie de mejores prácticas que aplicadas en cualquier cadena de abastecimiento típica, otorgan beneficios tangibles en el corto y mediano plazo.


Haciendo foco en las líneas de acción que se pueden impulsar en las empresas, podemos decir que desde el diseño técnico se puede aportar y mucho a la sustentabilidad en el transporte. Para esto se debe implementar un «Programa Colaborativo Sustentable». Se trata de un trabajo en conjunto con el dador de carga con el propósito de lograr un diseño de flota óptimo, acorde al uso que se le va a exigir. Esto es básicamente definir el tipo de potencia de las unidades, sus dimensiones, y el tipo de operación al que va a estar asignada la flota. No es lo mismo un servicio de larga distancia que uno de distribución urbana. Y aun así, dentro de la larga distancia no es lo mismo un viaje desde Buenos Aires a Salta que un viaje a la Patagonia. Todos estos parámetros que se originan desde el dador de carga en la etapa de  planificación de los abastecimientos, en la planificación de ruteos principales, sus backhauls y la logística inversa, otorgan elementos clave para un diseño adecuado de la flota acorde al requerimiento real de la operación.


Otra línea de acción esencial es la de operaciones y mantenimiento. Un plan de mantenimiento preventivo brinda altos niveles de servicio a la cadena y menores costos operativos.


Complementariamente, el rol del conductor se transforma en la pieza clave del sistema. Un conductor capacitado en prácticas de conducción eficiente genera un mejor uso de la unidad aumentando el ciclo de vida del vehículo, menor consumo de combustible y menores riesgos para él y para los responsables solidarios, debido a una mejora en el manejo defensivo que se traduce en menores índices de roturas y accidentes.

 

Transportistas y dadores de carga en sintonía

 

Trabajar de manera colaborativa entre empresas dadoras de carga y transportistas en pos de lograr acuerdos de operatividad y eficiencia acerca a ambos a la concreción de objetivos comunes. Para el transportista reducir sus costos operativos mejorando la rentabilidad de su negocio, y para las empresas dadoras de carga el logro es doble: contar con proveedores con altos niveles de eficiencia y, desde su propia política de sustentabilidad, impulsar cambios en las contrataciones de transporte y diseño de sus operaciones logísticas para reducir en consecuencia la emisión de GEI.


Una flota cerca del punto óptimo logra una reducción de hasta un 28% de su consumo de combustible. Una empresa que contrata 50 viajes por día de larga distancia (de 1000km en promedio) al año recorre más de 13.000.000 de km generando aproximadamente 2300 toneladas de CO2. Un programa en línea con lo descripto lograría una disminución de más de 500 toneladas de CO2 y más de 1.200.000 litros de combustible en ahorro de consumo. El desarrollo de un Programa Colaborativo Sustentable de Logística requiere el compromiso con la eficiencia y la sustentabilidad tanto de las empresas dadoras de carga como de los transportistas, con el apoyo de especialistas en la problemática específica. En definitiva, un transporte eficiente y sustentable en Argentina es posible.

(*) El autor es Lic. Consultor Especialista en Transportes, Docente Prog. Ejecutivo Logística Sustentable ITBA (fcedres@hotmail.com)
https://www.skynde.com/

Marcela Vincenti

Licenciada en Periodismo y Comunicaciones. Organizadora de eventos. Especialista en la industria logística y alimentaria. Cuenta con 17 años de experiencia en la gestión de contenidos y en la creación de estrategias editoriales.

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