Logística a medida para entregar salud

 |   22 de septiembre del 2019
Logística a medida para entregar salud

La medicina personalizada puede considerarse una extensión de los métodos tradicionales para el tratamiento de enfermedades, en la que los médicos tienen la posibilidad de definir con precisión el perfil del paciente y sugerir la terapia adecuada. De esta forma cada paciente cuenta con terapias dirigidas a su información genética particular, medicamentos y tratamientos individuales diseñados para tratar enfermedades específicas. Esta es la promesa de la medicina personalizada, que puede resultar en minimizar efectos secundarios, asegurar un resultado exitoso y reducir costos. Factores como el sexo, el peso y el ADN son tomados en cuenta al personalizar los tratamientos, según las necesidades de cada paciente.

La logística juega un rol fundamental en esta evolución médica, tal como lo destaca el informe «Pacientes, procesos y alianzas: El camino hacia la medicina personalizada en América Latina», presentado por DHL Global Forwarding, el especialista en carga marítima y aérea de Deutsche Post DHL Group, y American Airlines Cargo.

Sobre el tema consultamos a Arlete Gago, Directora de Soluciones de Cadena de Frío para América Latina de DHL Global Forwarding.

Énfasis Logística: ¿Cómo surge la necesidad de diseñar operaciones logísticas específicas para la medicina personalizada?

Arlete Gago: El desarrollo y la incursión de tratamientos hechos “a medida” de los pacientes y con tecnología innovadora, de punta, es una tendencia en alza a nivel global. Tras identificar esta realidad, que viene pisando fuerte en la industria, creemos que se requiere que nuestra empresa esté a la altura de las necesidades de los pacientes para poder seguir conectando a las personas con la vida. Somos una compañía líder en logística a nivel mundial, por lo que tenemos las capacidades necesarias para apoyar de manera exitosa el desarrollo de la medicina personalizada en América Latina y ayudar así a cambiar para mejor la vida de las personas.

É. L.: ¿En qué consiste en la actualidad y cuáles son las características de este mercado en Latinoamérica?

A. G.: El desarrollo de productos sobre la base del perfil del ADN de las enfermedades y de los pacientes necesita procesos rápidos y eficientes, que están interconectados. Es necesario que estos procesos se ajusten a los requerimientos del producto, a la localización física del paciente. También, es fundamental que se consideren los riesgos específicos alcanzados por la combinación de producto, embalaje y línea de transporte. Todo esto, sin dejar de lado por cierto las demandas regulatorias y aduaneras en cada caso. Actualmente, nosotros somos capaces de realizar este tipo de transporte con lo más altos estándares.

El mercado latinoamericano tiene desafíos y una complejidad adicionales y particulares, dadas sus características geográficas, como la extensión del territorio, las diferentes áreas climáticas, los distintos sistemas de salud en cada país, la infraestructura, las diversidades culturales, regulatorias y aduaneras entre los distintos países.

É. L.: ¿Cuál es el rol de la tecnología aplicada a la trazabilidad y gestión de estos productos?

A. G.: La tecnología nos permite manejarnos con sistemas de identificación y cuantificación de riesgo en forma empírica. Esto es de vital importancia para una ejecución acorde a las necesidades específicas que tienen estos productos. Al ser productos únicos y hechos a medida, no hay espacio para errores en la cadena de suministros. Asimismo, la tecnología nos permite avanzar en el desarrollo de una línea analítica con visión más prospectiva, que es lo que ya hacemos en DHL.

É. L.: ¿Con qué nivel de información sobre el estado de sus envíos cuenta el paciente?

A. G.: A través de los laboratorios y los entes reguladores, el paciente puede contar con una información completa que incluye la implementación de los procedimientos operativos estándar (SOP por sus siglas en inglés). Esto va en línea con los cumplimientos regulatorios, la información del producto, del embalaje, la línea de transporte, así como la identificación y cuantificación del riesgo, la visibilidad sobre la ejecución de la cadena de transporte, la documentación del manejo de las excepciones y los controles de cambio, según corresponda. En algunos casos, estos servicios se pueden complementar con tecnología pasiva o activa de monitoreo que incluye la temperatura, humedad, luz, shock y presión. Todo ello según la tecnología emplazada, los requerimientos de los laboratorios y la naturaleza de la ruta en cuestión.

É. L.: ¿Cómo describiría el «mapa» de estas operaciones?

A. G.: Al momento, son mayormente operaciones internacionales. En algunos casos, son operaciones de doble sentido. Por ejemplo, se le extrae una muestra de sangre al paciente, la cual es transportada en condiciones específicas a una planta en el exterior. Allí, la muestra es tratada hasta obtener el producto final. Y ese producto se trae de regreso al país de origen, donde reingresa como producto final acabado para ser administrado al paciente. En todo ese circuito, para ese producto, el plazo entre la extracción y la administración del tratamiento no puede exceder los 10 (diez) días.

É. L.: ¿Cuál es el impacto de este alto nivel de servicio en el costo de los productos?

A. G.: Si hablamos de la complejidad para la elaboración del producto, el alto costo de producción y, sobre todo, la esperanza de una mejor calidad de vida para los pacientes, podemos concluir que el precio no es una variable de ajuste. Más aun considerando que, en muchos casos, son tratamientos únicos, especialmente diseñados para una persona, según su ADN y condiciones específicas de salud.

É. L.: ¿Qué beneficios han podido comprobar para los pacientes a partir de la implementación de estas operaciones?

A. G.: Creo que una frase resume lo que hacemos en esta área: la satisfacción de conectar a los pacientes con la vida misma. La medicina personalizada es un avance científico maravilloso que, gracias a la innovación y esfuerzos combinados, permite el tratamiento de algunas enfermedades y traen siempre una mejora cualitativa en la vida de los pacientes. Por ejemplo, en tratamientos de hemofilia, con el uso de medicina genómica, la expectativa es la cura misma en el mediano plazo. Son tratamientos que conllevan un cambio paradigmático en la forma en que se encaran la enfermedad y los sistemas de salud. Por lo mismo, la forma en que la logística apoya el desarrollo de estas alternativas será clave en el éxito de la medicina personalizada en la región. Todavía hay un camino largo por recorrer, pero nos llena de orgullo que estamos listos para ser parte de esta realidad.

 

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Redacción Énfasis Logística

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