La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) informó que lanzó la versión virtual de los cursos que se dictan mensualmente.
La capacitación denominada Análisis para la gestión integral de los costos en la operación logística, dará inicio el proximo 26 de enero. Tiene como objetivo transmitir a los participantes los conceptos para realizar el seguimiento de los resultados del negocio en relación con la operación logística.
También se busca lograr brindar herramientas para comprender la relación que existe entre los costos, el servicio y las modificaciones de cualquiera de sus variables, sin perder de vista la eficiencia y excelencia.
Temas:
-De qué hablamos cuando decimos “Costos para la Toma de Decisiones.
-Una mirada “integral” del Negocio donde operamos.
-Análisis y enfoque de lo General a lo particular en cada una de las operaciones.
-Entender si existen relaciones entre las distintas operaciones y cuál es la contribución al negocio total.
-Desagregado por cada área que participa en la prestación del servicio.
-Organigrama funcional de la organización y su participación y relación en cada Negocio.
-Asignación de Recursos (Dotación, Equipamiento, Insumos, Servicios).
Los interesados deben consultar información en mediante email : edu@arlog.org
Impulsado por la digitalización, la globalización y las crecientes demandas de los consumidores, el consultor detalla los desafíos las oportunidades y tendencias clave que están marcando al sector, y asegura que “la región ha comenzado a adoptar nuevas tecnologías y prácticas, que buscan optimizar los procesos logísticos”.
Gustavo Di Capua.
Énfasis Logística: ¿Cómo observa la implementación de la transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica?
Gustavo Di Capua: Latinoamérica está en un punto de inflexión en términos de transformación de la cadena de suministro. Las empresas en la región están comenzando a reconocer la importancia de adoptar nuevas tecnologías como la automatización, la inteligencia artificial y el análisis de datos, para mejorar la eficiencia y reducir costos. Aunque algunos países están más avanzados que otros, en general, se puede observar un movimiento hacia la modernización de las operaciones logísticas, impulsado en gran medida por la necesidad de ser competitivos en un mercado cada vez más exigente.
E.L.: A su parecer, ¿cuáles son los factores que están impulsando esta transformación en la región?
G.D.C.: Uno de los principales impulsores es la demanda de los consumidores, que cada vez esperan entregas más rápidas y personalizadas. Además, la pandemia de COVID-19 aceleró la necesidad de resiliencia en la cadena de suministro, lo que llevó a muchas empresas a reevaluar sus estrategias y adoptar tecnologías que les permitan ser más ágiles. También hay un interés creciente en mejorar la infraestructura logística y fomentar la inversión en tecnología, por parte de los gobiernos y las organizaciones regionales.
E.L.: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas en este cambio de paradigma?
G.D.C.: Los desafíos son diversos y van desde la falta de infraestructura adecuada en algunas regiones, hasta la resistencia al cambio dentro de las organizaciones. La capacitación del personal es otro reto importante, ya que la adopción de nuevas tecnologías requiere que los trabajadores adquieran nuevas habilidades. Además, el costo inicial de la inversión en tecnología puede ser una barrera para algunas empresas o países… Por último, la integración de sistemas y la gestión de datos son áreas en las que muchas empresas aún están trabajando para mejorar.
E.L.: ¿Cómo observa que responden las empresas a los nuevos desafíos?
G.D.C.: Las empresas están adoptando diversas estrategias para superar estos desafíos. Algunas están invirtiendo en programas de capacitación para su personal, mientras que otras están colaborando con startups y proveedores de tecnología para acelerar la adopción de nuevas herramientas. También hay un enfoque en la mejora de la colaboración dentro de la cadena de suministro, utilizando plataformas digitales que permiten una mejor comunicación y gestión de la información. En términos de inversión, muchas empresas están adoptando un enfoque gradual, implementando nuevas tecnologías en fases para manejar mejor los costos y riesgos asociados.
E.L.: ¿Qué ejemplos concretos de transformación en la cadena de suministro se pueden destacar en la región?
G.D.C.: Un buen ejemplo es el e-commerce en Chile, donde las empresas han adoptado tecnologías avanzadas de fulfillment. Otro ejemplo es el uso de trazabilidad en la cadena de suministro de alimentos en Argentina, para garantizar la seguridad alimentaria. En Uruguay, hemos visto cómo las empresas están utilizando big data y análisis predictivo para optimizar sus inventarios y reducir el desperdicio. En Colombia, Perú y Ecuador hemos tenido proyectos asociados a Automatización de operaciones.
Bolivia y Paraguay avanzan a pasos agigantados, aunque haya camino por recorrer. Centroamérica, de la mano de El Salvador, Guatemala y Panamá, realmente sorprende con los avances que ha tenido en los últimos años. Cada industria, cada país y cada compañía tienen su contexto y sus particularidades; pero, en líneas generales, las cosas se están transformando aceleradamente.
E.L.: ¿Cuál es el impacto de esta transformación en la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial?
G.D.C.: La transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica también está teniendo un impacto positivo en la sostenibilidad. Muchas empresas están adoptando prácticas más ecológicas, como la optimización de rutas para reducir las emisiones de carbono, el uso de embalajes sostenibles y la implementación de programas de reciclaje en sus operaciones. Además, hay un enfoque creciente en la responsabilidad social empresarial, con empresas que buscan no solo ser más eficientes, sino también tener un impacto positivo en las comunidades donde operan.
E.L.: ¿Cuáles son las expectativas para el sector regional de cara al futuro?
G.D.C.: Soy optimista sobre el futuro de la cadena de suministro en Latinoamérica. Creo que veremos una adopción aún mayor de tecnologías avanzadas y una mayor colaboración entre empresas, gobiernos y organizaciones internacionales para mejorar la infraestructura y la sostenibilidad de las operaciones logísticas. Además, la creciente importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social seguirá impulsando cambios positivos en la región. A medida que las empresas sigan adaptándose y evolucionando, la cadena de suministro en Latinoamérica se hará más competitiva
La transformación de la cadena de suministro en Latinoamérica es un proceso en desarrollo que presenta tanto desafíos como oportunidades. Con la adopción de tecnologías emergentes y un enfoque en la sostenibilidad, la región tiene el potencial de convertirse en un líder en operaciones logísticas a nivel global. A medida que las empresas continúen innovando y superando los obstáculos, el futuro de la cadena de suministro en Latinoamérica parece prometedor.
Presentación de Di Capua Associates
Gustavo Di Capua definió a la apuesta de lanzar un nuevo proyecto profesional “como un escalón más en el crecimiento meteórico que hemos tenido en los últimos años. Somos una firma muy joven y experta al mismo tiempo, dado que asesoramos a clientes líderes en sus industrias en todo Latinoamérica. Reafirmamos nuestra propuesta de valor en ofrecer un servicio World-Class con un enfoque de cercanía al Cliente, típicos de una Firma Boutique, como somos nosotros.
En referencia a las expectativas y visión del mercado, dijo: “La estrategia que viene es incorporar nuevos Servicios y Socios, siempre dentro del mundo de Supply Chain, y seguir concentrándonos en los países de Latinoamérica, que no tienen alternativas de Asesoría World-Class al alcance de la mano”, concluyó.
La logística integrada emerge como una estrategia revolucionaria que permite a las organizaciones simplificar sus operaciones, mejorar la eficiencia y, en última instancia, crear experiencias de cliente superiores.
De acuerdo con el integrador logístico A.P. Moller – Maersk, la logística integrada, que consiste en la coordinación y sincronización de diversas actividades de la cadena de suministro, está experimentando un rápido crecimiento y desempeña un papel crucial en la gestión eficiente de las operaciones comerciales alrededor de todo el mundo.
Según Strategic Market Research, se prevé que el mercado mundial de logística integrada alcance los 77,520 millones de dólares en 2030, lo que subraya la creciente adopción de soluciones de cadena de suministro sin fisuras por parte de empresas de todo el mundo. Este crecimiento refleja la importancia cada vez mayor de la integración logística para mejorar la experiencia del cliente y obtener ventajas competitivas.
En la actualidad pocos proveedores pueden ofrecer soluciones logísticas verdaderamente integradas. Esto se debe a que un alto nivel de red debe combinarse con un nivel igualmente alto de flexibilidad, capacidades digitales y resiliencia. Para serlo, la logística integrada requiere de la identificación de las necesidades y los puntos débiles de los clientes potenciales; disponibilidad de activos y capacidades de red para soluciones multimodales; conexiones por tierra, aire y agua; tecnología y herramientas para mejorar las redes existentes y futuras; y visibilidad, asignación de datos en tiempo real y previsión mediante IA.
Logística integrada enfocada en la experiencia del cliente
La integración logística implica la coordinación y sincronización de diversas actividades de la cadena de suministro, desde el aprovisionamiento hasta la distribución. Este enfoque holístico ofrece beneficios tangibles que impactan directamente en la experiencia del cliente, como:
Reducción de plazos de entrega y entregas más rápidas: al optimizar los procesos y eliminar cuellos de botella, las empresas pueden ofrecer entregas más rápidas a sus clientes, satisfaciendo sus expectativas de un cumplimiento rápido de los pedidos.
Mayor precisión y menos errores: los sistemas integrados proporcionan una visibilidad completa del inventario, el procesamiento de pedidos y el rastreo de los envíos, lo que garantiza que los clientes reciban los productos correctos en el momento adecuado, aumentando la confianza en la marca.
Experiencia de cliente más fluida: la logística integrada se centra en diseñar procesos que prioricen la simplicidad y la comodidad para los clientes, incluyendo plataformas en línea fáciles de usar, seguimiento racionalizado de pedidos y opciones de devolución sin complicaciones.
Personalización: la adaptación de los servicios logísticos a las preferencias individuales, como el embalaje personalizado, las franjas horarias de entrega flexibles y los canales de comunicación preferidos, demuestra que la marca valora las necesidades únicas de cada cliente.
Visibilidad en tiempo real: los clientes esperan actualizaciones constantes y transparencia con respecto a sus pedidos. La logística integrada facilita una comunicación proactiva, permitiendo a las empresas comunicar posibles retrasos o problemas, lo que genera aun mayor confianza en la marca.
Un imperativo estratégico para el éxito empresarial
“La integración logística no es sólo una tendencia, sino un imperativo estratégico para las empresas que buscan mantenerse a la vanguardia en un mercado competitivo”, afirma Luz Adriana Rojas, Head para Managed by Maersk de Maersk México. “La logística integrada permite ofrecer comodidad, transparencia y confianza, creando en última instancia valor tanto para las empresas como para sus clientes”.
De acuerdo con la vocera especializada de Maersk, uno de los mayores desafíos para la integración logística en los próximos años es como mejor adoptar la inteligencia artificial para construir y mejorar constantemente una verdadera visibilidad de extremo a extremo, con gestión de riesgos, análisis predictivo, mejor toma de decisiones y optimización de recursos.
A medida que la tecnología siga evolucionando y las expectativas de los clientes cambien, la logística integrada seguirá siendo una piedra angular de las estrategias de cadena de suministro orientadas al futuro. Las empresas que adopten este enfoque innovador estarán mejor posicionadas para ofrecer experiencias de cliente excepcionales, mejorar la eficiencia operativa y obtener una ventaja competitiva duradera.
Panamá se destaca como un destino estratégico para la inversión extranjera, gracias a sus numerosas Zonas Económicas Especiales (ZEE) y Zonas Francas. Estos espacios, cuidadosamente diseñados, ofrecen condiciones inigualables para los negocios, con incentivos fiscales significativos y procedimientos regulatorios simplificados. El país ha implementado un conjunto de marcos legislativos y programas que no solo fomentan la manufactura y la logística, sino que también facilitan el establecimiento de sedes regionales y operaciones de manufactura multinacional. Con una infraestructura robusta y un entorno político y económico estable, Panamá presenta una oportunidad atractiva para las empresas que buscan optimizar sus operaciones, reducir costos y expandir su presencia en América Latina y el Caribe.
Beneficios de las ZEE
Se han establecido varias Zonas Económicas Especiales (ZEE) enfocándose en la manufactura, ensamblaje, investigación y logística. Estas zonas ofrecen significativos incentivos fiscales y procedimientos regulatorios simplificados, aumentando el atractivo de Panamá como centro de negocios. Una de las ZEE más prominentes es la Zona Libre de Colón (ZLC), la más grande del hemisferio occidental. Establecida en 1948, la ZLC alberga más de 2,000 empresas dedicadas a la reexportación de productos a América Latina y el Caribe. Las empresas que operan en la ZLC se benefician de exenciones de impuestos sobre importaciones, exportaciones, reexportaciones, ingresos, ganancias de capital y dividendos, lo que la convierte en una opción atractiva para las empresas que buscan minimizar sus obligaciones fiscales y optimizar sus operaciones logísticas.
Oportunidades para el Nearshoring
Además de la ZLC, Panamá ha desarrollado otros programas de ZEE para fortalecer la manufactura y los procesos de valor agregado dentro de su sector logístico, reforzando su posición como un centro de nearshoring. Actualmente, Panamá cuenta con 15 zonas francas activas y siete más en desarrollo. Estas zonas están diseñadas para atraer empresas dedicadas a la manufactura para exportación, ensamblaje, industrias de alta tecnología, procesamiento de productos terminados o semiterminados, servicios logísticos, servicios ambientales y actividades de investigación. El régimen ofrece exoneraciones fiscales competitivas e incentivos migratorios, incluyendo visas para inversores, ejecutivos, empleados de confianza, expertos, profesores, estudiantes e investigadores.
Panamá: Líder en el Índice de Precios del Transporte en la Región
En el ámbito de la competitividad económica, la estructura de costos del transporte juega un papel fundamental. Panamá se destaca en este contexto al presentar el índice de precios del transporte más bajo de la región. Este hecho, revelado por diversos estudios comparativos, subraya las ventajas estratégicas del país para la inversión y el desarrollo empresarial.
La eficiencia del sistema de transporte panameño se refleja en sus costos operativos reducidos, resultado de una infraestructura bien desarrollada y políticas gubernamentales favorables. La posición geográfica privilegiada de Panamá, junto con el Canal de Panamá, ha potenciado su capacidad para ofrecer servicios logísticos y de transporte a un costo significativamente menor en comparación con otros países de América Latina.
Para los empresarios, esta ventaja competitiva se traduce en menores costos de distribución y logística, lo cual es crucial en la optimización de la cadena de suministro. La reducción en los gastos de transporte no solo mejora los márgenes de ganancia, sino que también incrementa la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta del mercado.
Adicionalmente, el enfoque de Panamá en la mejora continua de su infraestructura de transporte y en la implementación de tecnologías avanzadas refuerza su posición como un hub logístico y de negocios de primer nivel. Esta combinación de factores convierte a Panamá en un destino atractivo para la inversión y expansión empresarial.
Hub de las Américas
Panamá se ha consolidado como el «Hub de las Américas» debido a una combinación de factores estratégicos y ventajas competitivas únicas. A continuación, se detallan las razones principales:
Panamá se encuentra en el centro del continente americano, actuando como un punto de conexión natural entre América del Norte, América del Sur y el Caribe, y con Europa y Asia a través de sus enlaces marítimos y aéreos. Esta posición central permite tiempos de tránsito más cortos y eficaces para el comercio intercontinental.
El Canal de Panamá es una arteria vital del comercio global. Su expansión, completada en 2016, permite el paso de buques Post-Panamax, que pueden transportar hasta 14,000 TEUs, duplicando así la capacidad del canal. Esto facilita el movimiento eficiente y rápido de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico.
Panamá cuenta con importantes puertos en ambos océanos. En el Atlántico, el puerto de Colón es uno de los más grandes de América Latina. En el Pacífico, los puertos de Balboa y PSA Panamá son igualmente significativos. Con el 23% de las grúas portuarias de América Latina ubicadas en Panamá, el país ofrece capacidades de carga y descarga excepcionales.
El Aeropuerto Internacional de Tocumen es un centro neurálgico de carga aérea, con 400 vuelos diarios a más de 80 destinos en América, Europa y Asia. La expansión del aeropuerto con la Terminal 2 y los planes para una Zona Libre de Comercio en el aeropuerto aumentan aún más su capacidad y eficiencia en el manejo de carga.
Panamá ofrece una conectividad multimodal que incluye el Canal de Panamá, el ferrocarril y una red de carreteras bien desarrollada. Esta infraestructura permite un tránsito rápido y eficiente de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico, así como hacia el resto de América Central.
El sector logístico representa el 19% del PIB de Panamá y sigue creciendo. La infraestructura avanzada y las políticas favorables atraen a multinacionales que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos operativos.
Marco legislativo que favorece las operaciones
La ubicación estratégica de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) cerca de los principales centros de transporte maximiza la eficiencia logística y la centralización industrial. El enfoque de Panamá para atraer empresas multinacionales y operaciones de manufactura se ejemplifica mediante dos marcos legislativos clave: la Ley de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM) y la Ley de Servicios de Manufactura Multinacional (EMMA).
La Ley SEM, tiene como objetivo atraer a empresas multinacionales para establecer sedes regionales en Panamá. Las empresas que califican bajo la Ley SEM disfrutan de una gama de incentivos, incluyendo exenciones fiscales sobre dividendos, intereses y regalías, así como tasas reducidas de impuesto sobre la renta para empleados expatriados. La ley también facilita los procesos de visado para los trabajadores extranjeros y sus familias, simplificando la reubicación de personal clave a Panamá. Actualmente hay 199 empresas establecidas bajo este régimen especial. Las empresas del sector aportan más de 11 mil empleos directos, de los cuales el 46% están ocupados por nacionales, e indirectos son arriba de 20 mil. Los sectores donde operan las empresas SEM establecidas en Panamá son automotriz, aeronáutica, entretenimiento, publicidad, mercadeo, investigación, calzado, textiles, logística, telecomunicaciones, seguros, energía, construcción, consultoría general, entre otras.
La Ley EMMA, extiende beneficios similares a las empresas de manufactura. Ofrece significativos incentivos fiscales, incluyendo exenciones de derechos de importación, IVA e impuesto sobre la renta, para servicios prestados a entidades relacionadas fuera de Panamá. La ley también simplifica las regulaciones laborales, permitiendo a las empresas mayor flexibilidad en la contratación y gestión de su fuerza laboral. A diferencia del régimen de Zonas Francas, las empresas EMMA deben servir al grupo empresarial multinacional propio, en lugar de dirigirse directamente a los consumidores. Para calificar, las empresas participantes deben tener un mínimo de $75 millones en activos o tres subsidiarias.
Tanto las leyes SEM como EMMA proporcionan sólidos incentivos para atraer negocios extranjeros. Sin embargo, existen diferencias entre los regímenes de Zonas Francas y EMMA,
particularmente en lo que respecta al alcance de los servicios, el impuesto sobre las ganancias de capital y las regulaciones laborales. Por ejemplo, las empresas EMMA pagan una comisión del 2% sobre las ganancias de capital provenientes de la venta de acciones, mientras que las empresas de Zonas Francas están exentas. Además, las empresas EMMA no están obligadas a obtener un Aviso de Operación y están exentas del impuesto correspondiente, mientras que las empresas de Zonas Francas están sujetas a un impuesto de capital anual del 1% con límites mínimos y máximos específicos.
El completo marco de ZEE, zonas francas e incentivos legislativos específicos posiciona a Panamá como un destino competitivo para negocios internacionales, aprovechando su conectividad, ventajas geográficas y condiciones económicas favorables para atraer y retener empresas globales.
Los Beneficios de los Tratados de Libre Comercio de Panamá para Inversionistas Extranjeros
Panamá ha firmado numerosos tratados de libre comercio (TLC) que han sido cruciales para su crecimiento económico y su atractivo como destino de inversión. Estos acuerdos han abierto nuevas oportunidades para las empresas y han fortalecido la economía, ofreciendo un entorno favorable para la inversión extranjera directa (IED). A continuación, se detallan los principales beneficios que estos tratados ofrecen a los inversionistas extranjeros.
Los TLC de Panamá permiten a las empresas establecerse en un mercado con acceso preferencial a numerosos países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, y varias naciones de América Latina y Asia. Estos acuerdos eliminan o reducen significativamente los aranceles y barreras comerciales, facilitando la exportación de productos y servicios desde Panamá hacia estos mercados con condiciones más favorables.
Los TLC proporcionan un marco regulatorio claro y predecible, ofreciendo seguridad jurídica a los inversionistas extranjeros. Estos acuerdos incluyen cláusulas que protegen las inversiones y establecen mecanismos de resolución de disputas, lo que reduce el riesgo asociado con la inversión en un país extranjero. Esta estabilidad jurídica es un factor clave para los inversionistas que buscan minimizar riesgos y asegurar la rentabilidad de sus inversiones.
Panamá ofrece una serie de incentivos fiscales y aduaneros para los inversionistas extranjeros, muchos de los cuales están enmarcados dentro de los TLC. Estos incentivos incluyen exenciones de impuestos sobre la renta, reducción de aranceles de importación y beneficios fiscales en zonas económicas especiales. Estos atractivos incentivos ayudan a reducir los costos operativos y a maximizar los beneficios de las inversiones.
Gracias a los ingresos y la atención generada por los TLC, Panamá ha podido invertir en una infraestructura de clase mundial. El país cuenta con el Canal de Panamá, una de las rutas de comercio más importantes del mundo, y con puertos modernos, carreteras eficientes y una conectividad aérea robusta. Esta infraestructura facilita el transporte y la logística, haciendo de Panamá un hub regional ideal para la distribución de productos.
Los TLC han permitido a Panamá diversificar su economía más allá del Canal y el sector financiero, abriendo nuevas oportunidades en sectores como la agroindustria, tecnología, manufactura y servicios profesionales. Esta diversificación crea un entorno atractivo para los inversionistas que buscan oportunidades en diferentes industrias, reduciendo la dependencia en un solo sector y proporcionando un portafolio de inversión más equilibrado.
Panamá alberga más de 50 bancos internacionales, consolidándose como un centro financiero robusto y diversificado. Esta infraestructura bancaria facilita las transacciones internacionales y ofrece una amplia gama de servicios financieros de clase mundial. La dolarización de la economía panameña también proporciona estabilidad monetaria, eliminando el riesgo de fluctuaciones cambiarias y ofreciendo un entorno financiero seguro para las inversiones.
Los TLC han fortalecido las relaciones diplomáticas y comerciales de Panamá con otros países, facilitando la cooperación en diversos ámbitos, como el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la promoción de derechos laborales. Estos vínculos internacionales fortalecen la reputación de Panamá como un socio comercial confiable y atractivo.
La logística colaborativa en la industria del transporte de mercancías por carretera se ve facilitada por el intercambio de información entre las partes colaboradoras (por ejemplo, planes operativos, pedidos existentes, niveles de capacidad actuales y futuros, etc.), por la alineación de los objetivos individuales y conjuntos de las partes colaboradoras, la existencia de mecanismos de resolución rápidos de querellas y la disponibilidad de infraestructura de TIC para intercambios de datos más rápidos y seguros entre socios. Por el contrario, la colaboración horizontal en la industria del transporte por carretera se ve obstaculizada por las dificultades para encontrar un socio comercial confiable, los riesgos asociados con el uso indebido de información confidencial por parte de socios maliciosos, los desafíos para compartir costos y ganancias de manera justa entre los socios y la falta de soluciones de TIC.
De hecho, para seguir siendo competitivas a largo plazo, las empresas 3PL-4PL-5PL tienen un incentivo para formar colaboraciones horizontales que pongan en común sus capacidades y, como tal, aumenten su eficiencia general; la logística colaborativa reduce el costo logístico del transporte y la distancias a recorrer, por tanto, reduce las emisiones de gases efecto invernadero (impulsores del cambio climático global), permite el cambio modal, reduce la escasez de capacidad y permite actuar como catalizador para la innovación conjunta. La logística colaborativa describe la práctica en la que las empresas trabajan unificadas con el objeto de mejorar la eficiencia en sus cadenas logísticas de transporte en lugar de operar de forma aislada y aceptar la ineficiencia que frecuentemente resulta. En lo que respecta a la colaboración vertical, esta ocurre cuando dos o más organizaciones, como un fabricante, distribuidor, transportista y minorista, comparten responsabilidades, recursos e información de desempeño de manera que mejora la eficiencia general. Muchas redes logísticas de transporte de mercancías brindan oportunidades para la colaboración vertical y horizontal.
Por tanto, la colaboración horizontal describe relaciones entre empresas que realizan actividades similares y ofrecen productos similares que pueden beneficiarse de economías de escala al trabajar en conjunto. Formalmente, la colaboración logística horizontal se define como la cooperación entre dos o más empresas que están activas en el mismo nivel de la cadena logística de transporte y realizan una función logística comparable. Los estudios existentes sobre la cooperación logística horizontal destacan principalmente el ahorro potencial de costos. Si el objetivo es generar conjuntamente ganancias en la relación de intercambio, esto no se puede generar cuando las empresas operan de forma aislada, para tal, se pueden crear estos beneficios mutuos: compartiendo recursos, y enfocándose en operaciones logísticas básicas; compartiendo y aprovechando los recursos específicos como lo es las fortalezas y capacidades de las empresas participantes; intercambiando diferentes recursos o complementarios para lograr ganancias conjuntas.
Con la logística colaborativa, empresas con las que se competía en el pasado podrían beneficiarse de la superposición de redes de transporte de mercancías. Como tal, al elaborar planes de transporte más razonables y rentables que utilicen mejor su flota de vehículos, reduciendo el tiempo de viaje y disminuyendo el nivel de transporte vacío (sin carga de compensación). De igual manera, brinda oportunidades de cooperación relacionadas con la política de costos, al tener la posibilidad de compartir inversiones de capital o participar en compras conjuntas, lo que puede llevar a reducir los costos de adquisición. Por tanto, permite aprovechar la reducción de costos a través de economías de escala, logradas al integrar un mayor número de pedidos de clientes disponibles, y economías de alcance, alcanzadas por la combinación de recorridos de clientes que podrían reducir el reposicionamiento de activos.
La oportunidad más convincente para participar en una cooperación logística horizontal es el aumento potencial de la productividad de una empresa en sus actividades principales con un mejor uso de las instalaciones de almacenamiento, mayores factores de carga y una disminución del kilometraje en vacío, como ejemplos más comunes. En consecuencia, para que las empresas transportistas participen en la logística colaborativa colaboración, debe haber una distribución justa de los costos y beneficios de la asociación. La asignación proporcional es un enfoque simple basado en el volumen o peso total de las mercancías.
La logística colaborativa no sólo ofrece efectos de mejora de costos y productividad, también permite a las empresas generar más valor agregado para el cliente y responder a mayores expectativas de estos. Al aunar sus recursos y concentrarse en actividades centrales, las empresas cooperantes pueden especializarse y al mismo tiempo ampliar su cartera de servicios. Compartir y aprender de las habilidades y competencias de las empresas asociadas e intercambiar recursos conduce a un mayor nivel de calidad del servicio en términos de frecuencia de las entregas, velocidad de entrega, cobertura geográfica, coherencia del ciclo de pedidos, confiabilidad y flexibilidad de las entregas, mejora los niveles de eficiencia y rentabilidad, manteniendo de esta manera la continuidad en el largo plazo en un entorno ecológico cooperativo. La consiguiente reducción de kilómetros recorridos y del número de camiones usados conduce a una disminución de los costos externos del transporte, consistentes en la congestión, los costos relacionados con los accidentes de tráfico y la contaminación.
Además de la reducción costos logísticos, la eficiencia general del transporte se incrementa gracias a una mejor utilización de los vehículos, menores tiempos y distancias de viaje y una reducción del kilometraje en vacío. De hecho, en lugar de compartir los pedidos de los clientes, los transportistas también pueden cooperar horizontalmente a través de intercambio de capacidades de vehículos. Dado que poseer un vehículo de transporte implica una inversión de capital considerable y una baja utilización de la capacidad reduce la eficiencia de la empresa.
Los transportistas al cooperar horizontalmente comparten capacidad y sus costos asociados. La capacidad compartida proporciona una alternativa adecuada para conllevar pedidos a través de la planificación conjunta de rutas, especialmente en entornos donde la información de pedidos privados no se puede comunicar entre los socios de la alianza estratégica.
En consecuencia, la logística colaborativa se puede implementar compartiendo diferentes activos tangibles y/o intangibles, solos o en combinación. Un ejemplo de este tipo de colaboración se da cuando los proveedores de servicios logísticos comparten el flete. En un enfoque vertical convencional, diferentes operadores realizan cada tramo de distribución, por ejemplo, cuando la entrega incluye envíos por carretera, marítimos y de última milla. En este tipo de colaboración, aumentar la eficiencia implica una mejor sincronización entre socios y una reducción del costo logístico total de enrutamiento.
Cooperación bilateral en la logística colaborativa
Ésta suele basarse en acuerdos flexibles a corto plazo, en los que las órdenes de compra y los paquetes se intercambian rápidamente para reducir las rutas ineficientes. En lo que respecta a la colaboración multilateral, en la logística urbana colaborativa, por su naturaleza, se debe formalizar acuerdos o contratos para definir la estrategia de gobernanza de la asociación, ya que las empresas tienen que controlar el grado en que se comparten estructuras, información u órdenes de compra; en el caso de que las empresas sean competidoras en un mercado y colaboren en otro mercado, serían necesarias limitaciones en estos esquemas de participación. Y en efecto, la desconfianza entre los participantes de la logística colaborativa para compartir pedidos e información es una barrera potencial para la creación de agrupaciones de carga.
Para asegurar sus intereses dentro de una iniciativa de colaboración, las empresas definen una sociedad de responsabilidad limitada como una entidad imparcial, responsable de la gestión central de la alianza. En las alianzas autocráticas, la sociedad de responsabilidad limitada centraliza el poder de decisión; en alianzas más participativas, actúa como moderadora.
(*) Ing. Consultor Portuario – Especialista en Logística Internacional.
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a través de su Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T), dio a conocer la evolución del Índice de Costos Logísticos Nacionales elaborado para la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), correspondiente al mes de mayo 2024.
En este marco se indicó que durante el quinto mes del año, los incrementos se moderaron respecto de la tendencia que venían teniendo en el año. «Hubo aumentos en telecomunicaciones (14,17%), seguridad de edificios (13,21%), alquiler (12%), y en el IPIM (3,45%), que afectaron a las operaciones de almacenamiento. En el caso del índice con transporte, impactaron las subas de combustible (4,03%), reparaciones (8,96%), material rodante (8,70%), gastos generales (3,38%) y peajes (21,19%), mientras que bajaron el costo financiero (-9,87%) y los neumáticos (-3,56%)», explicaron de manera oficial desde Cedol.
Costos no contemplados
La medición muestra » los incrementos en las polinómicas de costos obedecen a costos medibles y transparentes conocidos y de uso público», en tanto la entidad remarcó que existe una serie de costos ocultos, que, por su dificultad de medición para integrar el índice, no se reflejan, «pero sin lugar a duda también afectan los costos de Logística (valores de unidades entre precio oficial y real, la dificultad de los repuestos de origen importado, lo mismo con los valores de neumáticos y mantenimiento, entre otros)», explican y agregan que el objetivo de los indicadores es reflejar mensualmente las variaciones de todos los costos logísticos, a excepción -precisamente- de las improductividades que suelen generarse por causas externas a los operadores logísticos.