Las criptomonedas han sido tema de debate durante años en mesas de café, en foros online, en redes y en todo tipo de ámbitos privados, pero recientemente se ha instalado como tópico en la planificación económica a escala gubernamental. Tras la caida de FTX hace poco más de un mes, quedó evidenciado el peligro que estas plataformas pueden suponer y la necesidad de regulaciones más estrictas. En ese marco, el informe titulado PwC Global Crypto Regulation Report 2023 desarrolló las perspectivas y marcos regulatorios en distintas jurisdicciones.
El documento difundido el martes 3 de enero, desarrolló las perspectivas y marcos regulatorios en curso en más de 25 jurisdicciones, al mismo tiempo, que buscó identificar cómo ello puede afectar a los participantes y a los proveedores de servicios virtuales en el sector de servicios financieros. «Aunque no en todos los casos los plazos reglamentarios están fijados, el rumbo está claro. Las empresas que trabajan con activos digitales deben estar preparadas para normas más estrictas que las actuales», comentó Juan Manuel Magadán, socio de PwC Argentina de la práctica de asesoramiento impositivo y legal. Según el informe, la normativa de estos activos se incrementó por el crecimiento de la venta minorista y la aprobación institucional, de modo que esta situación condujo a un rápido aumento de la capitalización del mercado y a una extrema volatilidad entre los operadores.
La realidad es que el mercado de las criptomonedas alberga tecnología útil y de vanguardia en lo que respecta a seguridad digital financiera, como el modelo block chain y sus derivados. Pero a su vez, tienen un caracter especulativo muy atractivo para el enriquecimiento rápido. En muchos ámbitos se publicita a las criptomonedas como una inversión accesible, que no requiere de mucho conocimiento o capital, lo que incita el ingreso de inversionistas poco experimentados. Este caldo de cultivo se completa con un contexto económico global volatil y un miedo generalizado de perder la oportunidad de ganancias rápidas. Además. muchas líneas de criptomonedas como los NFTs son creadas por celebridades o personas con mucho alcance social que le otorgan legitimidad. Es un terreno peligroso y las regulaciones son necesarias aunque en un principio la independencia estatal era uno de los grandes atractivos del mundo cripto.
Paises regulados
La Unión Europea se encuentra en una etapa avanzada de regulación de este mercado, al igual que Emiratos Árabes Unidos y Dubái que está estableciendo la primera autoridad centrada en activos virtuales. Por su parte, Suiza tiene uno de los marcos regulatorios más maduros que permite a los participantes del mercado obtener certeza sobre el tratamiento legal y regulatorio de sus proyectos y actividades previstas.
Por último, el informe sugirió indicaciones a tener en cuenta dentro de la industria de los criptoactivos como la relación mutua que tendrá el ecosistema de activos digitales con las instituciones financieras tradicionales -a medida que crezca el uso de la tecnología-, y la adopción de enfoques en materia de gobierno corporativo, compliance y gestión de riesgos por parte de las organizaciones nativas.
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Lucas Facundo Martínez
