*Por: Ing. Ceciles Santamaría, Presidente & CEO de Eta Mobile (Nicaragua).
En los últimos años, las cadenas de suministro han enfrentado desafíos sin precedentes: disrupciones globales, escasez de materias primas, crisis logísticas y una demanda volátil. En este contexto, la transformación digital ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. Una de las respuestas más revolucionarias a estos desafíos es la implementación de cadenas de suministro autónomas e impulsadas por inteligencia artificial (IA), una tendencia que promete redefinir la eficiencia, la resiliencia y la sostenibilidad del sector logístico a nivel mundial, incluyendo América Latina.
¿Qué son las cadenas de suministro autónomas?
Una cadena de suministro autónoma es aquella que puede operar con mínima intervención humana, tomando decisiones basadas en datos en tiempo real y ejecutando acciones de manera automática. Gracias a tecnologías como sensores IoT, machine learning, blockchain y sistemas ciberfísicos, estas cadenas pueden prever la demanda, gestionar inventarios, optimizar rutas de distribución y responder a interrupciones con agilidad.
La inteligencia artificial actúa como el cerebro de este sistema, analizando grandes volúmenes de datos, aprendiendo de patrones y recomendando o ejecutando acciones óptimas en cada eslabón de la cadena.
América Latina enfrenta una serie de retos estructurales en su cadena logística: infraestructuras deficientes, burocracia en procesos aduaneros, baja digitalización y una alta dependencia de exportaciones de materias primas. En este escenario, la IA y la automatización pueden ser herramientas clave para superar limitaciones históricas y posicionar a la región como un nodo competitivo en el comercio global. Además, la creciente presión por adoptar prácticas sostenibles impulsa a las empresas a buscar soluciones que reduzcan su huella de carbono.
La IA puede ayudar a diseñar rutas más eficientes entre otras gestiones, pero es urgente incorporar tecnologías que:
Garanticen la calidad de los datos – Eliminen procesos manuales – Reduzcan la dependencia del papel – Digitalicen por completo la cadena de suministro. Estos desafíos aún están presentes en la mayoría de las cadenas logísticas de nuestros países.
Lea la nota completa en la Revista Énfasis Logística.