El proceso licitatorio de la Vía Navegable Troncal (VNT) avanza hacia una nueva etapa con la convocatoria a una reunión clave el próximo 9 de abril. En el encuentro, que tendrá lugar en el Palacio Libertad, representantes del Gobierno nacional recibirán a actores del comercio exterior, la industria y el agro para discutir ajustes en los pliegos de licitación.
La idea es evitar repetir los problemas que llevaron a la anulación del intento anterior y garantizar un esquema más transparente y competitivo. En aquella ocasión, la única oferta presentada provino de la empresa DEME, lo que derivó en una serie de denuncias por supuestas irregularidades.
Estas cuestiones llevaron al Gobierno a suspender el proceso el 24 de febrero y encargar un informe detallado a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Entre los principales puntos de debate del nuevo encuentro organizado por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, figuran la duración del contrato de concesión, originalmente fijada en 30 años, pero cuestionada por sectores que proponen plazos de entre 15 y 20 años.
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También se discutirán modificaciones en la estructura de costos, como la exclusión de ciertos ítems y la forma de financiamiento de inversiones en seguridad y control del narcotráfico. Otro aspecto clave será la fórmula de evaluación de ofertas. Hasta ahora, el 60% del puntaje se basaba en la propuesta económica y el 40% en la técnica, pero desde el sector privado se impulsa una mayor ponderación del componente financiero. Además, se espera la participación de universidades nacionales y representantes diplomáticos de países de la región para reforzar la transparencia del proceso.
Problemas en la primera convocatoria
La licitación suspendida en febrero tenía como objetivo la modernización y mantenimiento de la VNT, pero terminó anulada por la falta de oferentes. Según el Gobierno, el procedimiento contó con 11 empresas inscriptas y 121 consultas en el sistema oficial, pero solo DEME presentó una propuesta. Las autoridades nacionales señalaron que la licitación fue suspendida para evitar irregularidades y garantizar una mayor participación de empresas.
También aseguró que hubo presiones para modificar requisitos técnicos y que el proceso estuvo «rodeado de controversias», incluidas denuncias por presunto direccionamiento a favor de la actual concesionaria, Jan de Nul, que finalmente no presentó oferta.
El sector privado espera que en un plazo de 90 días se definan los nuevos pliegos y que la adjudicación pueda concretarse dentro del mismo período. Sin embargo, el calendario electoral de 2025 podría generar nuevas dilaciones. La reunión del 9 de abril será clave para encaminar el proceso y definir las condiciones bajo las cuales se adjudicará finalmente la Hidrovía, un corredor estratégico para el comercio exterior argentino.