Fuente: Centro de Innovación para la Logística y el Transporte de Mercancías (CITET), España.
El transporte y la logística desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la economía nacional, pues resultan vitales para garantizar un aprovisionamiento, distribución y exportación efectiva de los bienes y mercancía de diversos sectores. Sin embargo, a medida que su importancia crece, también aumentan los desafíos a los que deben hacer frente.
La distribución de mercancías genera importantes impactos en términos de contaminación y congestión, entre otros aspectos. El Observatorio del Transporte y la Logística en España señala al transporte por carretera como el área que más emisiones genera en ese país, con una media de 82 millones de toneladas de CO2. Superando al energético e industrial, confirman su impacto medioambiental señalando cómo el 27,5% del total de emisiones GEI españolas proceden de esta actividad.
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El aumento de conciencia sobre la huella de carbono del sector, sumado a la presencia de cada vez más ciudadanos en las áreas urbanas, acentúa la llegada de medidas como las 66% para 2050. Estas regulaciones han supuesto que actividades como la distribución de última milZonas de Bajas Emisiones. Según datos de la ONU, actualmente en torno al 54% de la población mundial reside en áreas urbanas, una cifra que se prevé que aumente hasta llegar al la se encuentren en el foco de las instituciones y ante una situación desafiante: exigencias en términos medioambientales, económicos y sociales se unen a hábitos de consumo consolidados en los bajos costes, rapidez de envío y eficiencia.
Hacer frente a esta situación, adaptándose a las necesidades tanto de ciudadanos como de instituciones, puede generar complicaciones. Pese a ello, cada vez son más las propuestas que han nacido desde los propios actores implicados en la cadena y que están siendo aplicadas con éxito, como son los puntos urbanos de reparto.
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Vehículos de energías alternativas (VEAS)
El desarrollo de esta iniciativa muestra la capacidad de satisfacer las necesidades de todos los involucrados. En este contexto, está ganando fuerza otra solución importante que aboga por la sostenibilidad: los vehículos de energías alternativas – VEAS –.
Las ya mencionadas ZBE, unidas a las restricciones de acceso a vehículos de combustibles fósiles y a las medidas específicas orientadas al reparto, conforman una de las mayores barreras en la distribución actual. Hacer frente a esta situación es una exigencia cada vez más demandada, no sólo por las entidades públicas, también por las propias empresas que buscan optimizar su actividad en las ciudades, adaptándose a las nuevas exigencias de una manera que resulte beneficiosa para su negocio.
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Desde el sector automotriz se plantean soluciones para lograr un transporte sostenible y adaptable, como es la electromovilidad o los vehículos impulsados por gas u otras energías verdes. Su incorporación puede mejorar tanto el impacto medioambiental del sector como la eficiencia de la movilidad, pues promueven la aplicación de la tecnología también a la hora de optimizar las rutas de distribución.
Los vehículos eléctricos están ganando terreno rápidamente, especialmente en entornos urbanos, debido a sus beneficios ambientales. Al no emitir gases nocivos, contribuyen significativamente a reducir la contaminación del transporte, lo que permite su acceso a zonas restringidas, mejorando la eficiencia de la distribución de mercancías en entornos urbanos. Sin embargo, su aplicación aún requiere mejoras y desarrollos, ya que actualmente son más beneficiosos para modelos más pequeños, que se utilizan principalmente en sectores como HORECA o e-commerce – áreas con una alta demanda de distribución.
Otras soluciones, como los vehículos de gas u otras energías verdes, pueden ofrecer una mayor autonomía y capacidad de carga, aspectos clave a la hora de superar las barreras a las que hace frente el sector actualmente. Estas propuestas ganan cada vez más presencia en colaboración con otras alternativas como los casilleros inteligentes o el uso compartido de recursos, entre otros.
Integración y ajuste de los VEAS
Desde CITET, clúster de innovación para la logística y el transporte de mercancías, promovemos y facilitamos la innovación tecnológica del sector, apostando por la transformación digital como herramienta para facilitar el desarrollo y progreso del ecosistema logístico y de transporte. Por este motivo, hablar de las necesidades de movilidad de la DUM nos resulta esencial. En este sentido, CITET lleva años trabajando por la integración y ajuste de los VEAS en entornos urbanos mediante la ejecución de diversos proyectos centrados en esta temática, como el desarrollo de la Guía VEAS diseñada para la Comunidad de Madrid.
Con el objetivo de recabar, identificar y aportar la información necesaria para facilitar el proceso de adquisición de vehículos de energías alternativas a empresas o autónomos de esta comunidad autónoma, la guía cuenta con información detallada en la que se explica el entorno normativo, los distintos tipos de vehículos y sus características, la oferta comercial disponible, factores de decisión, recomendaciones y muchas otras cuestiones de interés.
Además, desde CITET hemos realizado otros proyectos como el estudio “Requerimientos y características para nuevos formatos de vehículo de transporte para la distribución urbana de mercancías”, donde se han analizado las oportunidades, barreras y posibilidades que tiene el desarrollo e implementación de nuevos formatos de vehículos de transporte para la DUM. Reuniendo a los principales agentes de la logística de última milla y obteniendo una serie de conclusiones.
Por un lado, observamos la necesidad de armonización en las ordenanzas municipales. En muchas ocasiones existe una falta de concreción en términos de tipología de vehículos aptos para hacer DUM, hecho que dificulta de gran manera la distribución de mercancías, y genera problemas añadidos a los logísticos.
Las limitaciones normativas, largos tiempos de adaptación de las ciudades y las incertidumbres que surgen en torno a los sobrecostes y riesgos económicos de apostar por la sostenibilidad son algunas de las cuestiones que más influyen a las compañías en su paso por apostar por los VEAS.
Es clave la necesidad de facilitar la posibilidad de realizar inversiones en este campo, así como la esencialidad de contar con ayudas específicas para la implementación de estos nuevos formatos de vehículos, de los que aún se tiene un gran desconocimiento y, por tanto, grandes prejuicios.
Desarrollar infraestructuras público-privadas, privadas o colaborativas que impulsen esta transformación logística, promocionar de manera institucional la entrada de vehículos sostenibles y potenciar las ventajas de su uso como vehículos de distribución son algunas de las claves que pueden permitir, de manera paulatina, la aceptación y entrada de estas soluciones a cada vez más ciudades españolas.