En 2023, la inversión extranjera directa (IED) a nivel mundial experimentó una disminución del 2%, alcanzando los 1,3 billones de dólares, según el último informe del mercado financiero global. Esta tendencia refleja una disminución moderada en la mayoría de las regiones, aunque la situación es más preocupante de lo que indican las cifras superficiales.
Una caída más pronunciada al desglosar las excepciones
Si se excluyen algunas excepciones puntuales que mitigaron el impacto global, el informe revela un descenso más pronunciado, superior al 10%, en las inversiones extranjeras mundiales por segundo año consecutivo. Este marcado descenso se atribuye al aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas en un contexto de ralentización de la economía mundial, factores que han influido negativamente en la confianza de los inversores.
Impacto en los países en desarrollo
Los flujos de IED hacia los países en desarrollo cayeron un 7% en 2023, totalizando 867.000 millones de dólares. Este descenso se sintió especialmente en Asia en desarrollo, donde las inversiones extranjeras disminuyeron un 8%. África experimentó una caída del 3%, mientras que en América Latina y el Caribe la disminución fue del 1%.
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Desafíos en los países desarrollados
En los países desarrollados, los flujos de IED se vieron fuertemente afectados por las transacciones financieras de las empresas multinacionales. Parte de esta disminución se debe a los esfuerzos por implementar una tasa impositiva mínima global sobre los beneficios corporativos, lo que ha llevado a una reestructuración y ajuste de las estrategias de inversión de las multinacionales.
Europa y norteamérica en retroceso
Los flujos de IED hacia Europa y Norteamérica también reflejaron esta tendencia negativa. En Europa, la inversión extranjera disminuyó un 14%, mientras que en Norteamérica el descenso fue del 5%. Estos descensos subrayan la incertidumbre y los desafíos económicos que enfrentan las principales economías del mundo.
Impulso mundial a la facilitación de la inversión
El Informe sobre las Inversiones en el Mundo muestra que, en 2023, el 86% de las medidas de política de inversión adoptadas por estas economías eran favorables a los inversores. Dada la necesidad de acceso a la información, la transparencia de las normas y reglamentos y la agilización de los procedimientos administrativos, las herramientas digitales se han convertido en la clave para una aplicación eficaz.
Desde que la ONU Comercio y Desarrollo lanzó su menú de acción global para la facilitación de la inversión en 2016, el número de ventanillas únicas en línea en los países en desarrollo casi se ha cuadruplicado, pasando de 17 a 67. En las economías desarrolladas, el número se ha más que duplicado, pasando de 12 a 25. Del mismo modo, los portales de información para el registro de empresas e inversores en los países en desarrollo pasaron de 87 en 2016 a 135 en 2024, mientras que en las naciones desarrolladas aumentaron de 42 a 51.
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Digitalización: una herramienta clave para la inversión
Para los países en desarrollo, la digitalización no sólo supone una solución técnica, sino también un trampolín para la implantación de un gobierno digital más amplio que aborde las deficiencias subyacentes en la gobernanza y las instituciones que a menudo obstaculizan la inversión. Las herramientas digitales, al facilitar el acceso a la información y agilizar los procedimientos administrativos, están desempeñando un papel crucial en la creación de un entorno más atractivo y eficiente para los inversores.
A modo de conclusión y mediante los datos aportados por el estudio realizado por la ONU, el panorama de la inversión extranjera directa en 2023 destaca una tendencia preocupante de disminución en un contexto de tensiones geopolíticas y económicas. Sin embargo, el impulso mundial hacia la facilitación de la inversión mediante la digitalización muestra un camino prometedor para superar estos desafíos. A medida que las economías globales buscan recuperarse y adaptarse a nuevas realidades fiscales y comerciales, la capacidad de atraer y mantener inversiones extranjeras será crucial para impulsar el crecimiento y la estabilidad económica en el futuro.
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