El mercado de combustibles minorista mostró en agosto una tenue recuperación tras la fuerte caída de julio, aunque con matices que siembran cautela. El volumen total despachado fue de 1.420.350 metros cúbicos, apenas un 0,41% más que en igual mes de 2024. Este avance corta con la baja previa, pero no logra consolidar una tendencia de crecimiento, ya que frente a julio de 2025 se verificó un retroceso del 2,8%.
Las estaciones de servicio interpretan el repunte como un alivio parcial. El comportamiento de la demanda sigue siendo irregular y las señales de debilidad persisten en los combustibles de uso masivo, que son los que sostienen la mayor parte de la actividad del sector. La nafta súper retrocedió un 0,86% interanual y el diésel grado 2 se desplomó 9,2%, configurando un escenario de contracción para los productos más vendidos.
En contraposición, los combustibles de mayor calidad volvieron a ser el motor de las ventas. La nafta premium creció 15,56% interanual y el gasoil grado 3 avanzó 10%. Este dinamismo permitió equilibrar el promedio del mes, aunque se trata de un nicho concentrado en consumidores de mayor poder adquisitivo. En términos agregados, las ventas de naftas subieron un 0,73% frente a agosto de 2024, mientras que el gasoil cayó 8,12%, reflejando la brecha entre ambos segmentos.
Por empresas, YPF mantuvo su liderazgo con 782.089 metros cúbicos vendidos, un incremento del 4,8% interanual. Gulf fue la que más creció en términos relativos, con 9,55%, destacándose en un contexto general de debilidad. En cambio, Shell retrocedió 7,63%, Puma 7,08% y Refinor sufrió la contracción más pronunciada con una baja del 13%, mientras AXION logró sostenerse con una leve suba del 0,79%.
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El repunte tampoco se dio de manera homogénea en el mapa provincial. Sólo ocho de las 24 jurisdicciones mostraron alzas, encabezadas por Santiago del Estero con 10,65%, seguida por Buenos Aires (7,09%) y San Juan (6,82%). Estos resultados positivos fueron puntuales y no alcanzaron para revertir las caídas registradas en los principales centros de consumo.
La Ciudad de Buenos Aires continuó en terreno negativo con su séptima baja consecutiva, esta vez del 11,72%. Misiones mostró un retroceso del 10,56% y Santa Cruz del 6,52%. También se observaron contracciones en provincias de gran volumen como Córdoba (-2,23%) y Santa Fe (-1,07%), lo que confirma que la fragilidad de la demanda se concentra en regiones clave para la logística y la producción.
De este modo, la recuperación de agosto aparece más como un rebote puntual que como el inicio de un nuevo ciclo expansivo. Mientras los combustibles premium sostienen el consumo, la demanda masiva sigue en retroceso y marca las dudas sobre la capacidad del sector para sostener un repunte en un contexto de debilidad económica general.

