“El embalaje es uno de los aspectos más importantes en el proceso de venta online, ya que es la oportunidad perfecta para fidelizar al cliente y que vuelva a comprar en el futuro. Por lo tanto, es importante que cumpla con ciertas características para cubrir las expectativas del cliente”, destacó Erika Martinez, gerenta de Marketing de Embalajes de Protección en SEE Sudamérica.
SEE, especialista en soluciones de empaque y protección, brinda una serie de consejos para elegir el embalaje ideal para hacer felices a los clientes y aumentar la tasa de recompra. Además, escoger la opción adecuada contribuirá a optimizar costos, mejorar la calidad del producto, favorecer la logística e incluso, proteger el medio ambiente.
¿Por qué es tan importante el embalaje?
De acuerdo con una investigación realizada por Nielsen, el 41% de los consumidores repetirán compras por su embalaje. “Las expectativas de los consumidores son más altas que nunca. Sus preferencias de empaque están impulsadas por la funcionalidad para proteger el producto contra daños y la facilidad de reciclaje. Como resultado, poder brindar el nivel óptimo de protección con soluciones que ofrecen diversos grados de durabilidad es fundamental para asegurar la satisfacción del consumidor,” aseguró Martínez.
Aspectos a tener en cuenta antes de escoger un embalaje
En el momento de elegir el embalaje adecuado para enviar productos específicos es importante tener en cuenta una serie de aspectos y características que serán de utilidad para cada caso:
Para comenzar, resultará clave determinar cómo es el producto: su estado (si es sólido, líquido…), dimensiones, relación peso-volumen, condiciones requeridas de temperatura (si requiere temperatura controlada), disposición del producto dentro de la caja y fragilidad.
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El diseño del empaque
Muchas de las decisiones de compra están basadas en lo que los clientes ven, por lo que si el embalaje es atractivo visualmente la venta online ya comienza con un punto a favor ni bien el cliente recibe el producto, dando lugar a una posible nueva próxima compra o recomendación a terceros. De la misma manera, existe el escenario contrario: si el producto llega en mal estado, violentado o es un empaque que presenta problemas para abrir o destapar, el cliente quedará insatisfecho. También, es importante utilizar embalajes seguros y con diseño relacionado a la marca ya que, en algunos casos, hay muchos clientes cuya percepción cambia según el embalaje en el que reciben los productos, poniendo en duda la legitimidad del mismo.
En este sentido, el embalaje debe tener un diseño que pueda ser personalizado, atractivo, que tenga algunas señales y características de la marca, como un color específico o el logo de la empresa. Es decir, utilizar el embalaje como extensión de la marca. Estos aspectos aumentan la confianza por parte del consumidor y le ofrece una imagen más reconocida al negocio.
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Protección del producto
El embalaje tiene que ser fácil de manejar y transportar. Un embalaje compacto también puede ahorrar espacio de almacenamiento.
Una vez despachado el producto, la llegada de este a manos del cliente, en la mayoría de los casos, depende de una empresa de logística externa. Por eso, es importante que el embalaje proteja el producto y que no queden espacios vacíos dentro de la caja para así evitar daños. Un empaque hecho de un material de gran calidad puede incluso ser un aspecto visual importante para los consumidores.
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Sostenibilidad
El 77% de los consumidores de comercio electrónico piensan que el empaque que usa una empresa refleja sus valores ambientales. Los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental, por lo que utilizar materiales reciclables, con contenido reciclado o de origen natural puede ser beneficioso para la imagen de marca.
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Recolección de comentarios
La impresión digital en empaques de comercio electrónico es una tendencia creciente que permite experiencias al consumidor personalizadas y publicidad en el empaque. Por ejemplo, con un código QR escaneable se puede solicitar comentarios de los clientes sobre el producto y el empaque lo que se puede transformar en una buena estrategia, ya que se facilita la recolección de información y permite una interacción más directa con los clientes e identificar de manera más clara sus necesidades para realizar mejoras si es necesario.