En el marco del CDA 2025, se llevó a cabo el panel “Una logística eficiente, valor diferencial del canal”, donde Mauro Sperperato, consultor en Supply Chain con amplia experiencia en canales de distribución del agro, y Pablo Beltrán Simó, Líder de Supply Chain Regional en Molino Cañuelas SACIFIA, analizaron los principales desafíos de la agrologística argentina. Durante el encuentro, los especialistas debatieron sobre la complejidad de la última milla, la estacionalidad de los insumos y la necesidad de articular procesos colaborativos, financieros y tecnológicos para garantizar un flujo constante y preciso de productos hacia el campo.
Mauro Sperperato abrió el panel destacando la relevancia de la cadena de suministro para asegurar que los insumos agropecuarios lleguen a destino en tiempo y forma. Recordó que detrás de cada saco de fertilizante o litro de agroquímico hay un entramado de personas dedicadas a tener en cuenta una enorme cantidad de variables. “Es un equipo de profesionales que nos dedicamos a que el producto esté. A estimar el plan de demanda, a planear el abastecimiento de los insumos, a planear y ejecutar la distribución, inclusive la logística inversa. A todo eso nos dedicamos en lo que llamamos Supply Chain”, definió Sperperato, enfatizando el alcance del sector.
A continuación subrayó el papel de los distribuidores de agroinsumos como actores clave en la última milla. “¿Quién hace la magia para llevar los insumos al campo?, bueno, gran parte de los que estamos hoy, somos responsables de esa magia”, afirmó, y añadió que gracias a ese esfuerzo conjunto se logra “alimentar a 400 millones de personas… qué propósito”.
Para ilustrar la complejidad del mercado argentino introdujo el concepto de agrologística, marcado por un volumen anual de magnitud inusual y una estacionalidad marcada por dos campañas. “El volumen es impresionante, son cinco millones de toneladas de fertilizantes, 350 millones de litros de agroquímicos y 300 millones de kilos de semillas… cada año”, detalló.
Desafíos para mantener la continuidad operativa
Sperperato diferenció la logística de abastecimiento, que va de la industria al distribuidor, de la logística de última milla, que opera “a campo”. Explicó que si bien los distribuidores cuentan con depósitos para estacionalidades, el verdadero reto es evitar que la movilización de camiones quede supeditada únicamente a la campaña.
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“Nuestro primer desafío para este año es mantener el flujo de camiones constantes durante todo el año. Porque si vamos a esperar a la campaña para mover el producto, no vamos a tener camiones para hacerlo”, alertó, poniendo de relieve el cambio de paradigma tras la inestabilidad cambiaria de 2023. A renglón seguido presentó el segundo desafío, vinculado al manejo de inventarios. Tras un período de sobrestock, “ahora vamos a tener que trabajar con un stock finito”, lo que obligará a mejorar la precisión y la planificación para evitar faltantes o excesos.
Pablo Beltrán Simó tomó la palabra para darle un cierra al panel, abordando el contexto logístico general, comenzando con una visión de reglas más claras en Argentina. “Primero lo que tenemos son reglas más claras. Reglas claras en la Argentina nunca hay, ya lo sabemos, pero hoy hay ciertas reglas que nos dan más normalidad”, señaló, marcando un punto de partida para la reorganización de procesos. “En el contexto global vemos que hay guerras comerciales y conflictos bélicos, hay que estar atentos, pero tenemos que enfocarnos más en lo que podemos hacer, que es más lo local, con esas reglas claras que estoy diciendo», agregó.
Para el especialista es ahí donde se puede encontrar que hay mucho para trabajar «porque de año anteriores a ahora, el contexto cambio y nuestros procesos quedaron diseñados para la otra Argentina. Nuestro enfoque ahora es que hay que ir por la eficiencia. Eficiencia en los procesos, en el diseño y la ejecución y marcamos tres ejes de como este contexto es propicio para pasar de las palabras a la acción».
«El más importante es la tecnología, la inteligencia artificial. El que hoy no está chateando con chat GPT, se está perdiendo la película. Para mejorar los procesos logísticos la tecnología es un factor clave que va a una velocidad que es difícil de entender, pero no tenemos que mirar como pasa. El segundo punto es lo que mencionó Mauro, de trabajar con procesos colaborativos como sucede en el retail. Y el tercer punto es el talento. El talento puede ser tan simple como rodearse con personas que saben más que yo y nutrirse», sintetizó Simó.
En su cierre, Simó enfatizó los tres ejes para alcanzar un mayor nivel de eficiencia: la adopción de tecnología e inteligencia artificial, la colaboración en procesos al estilo retail, y el desarrollo de talento. Por último, aconsejó rodearse de quienes poseen habilidades complementarias para fortalecer el canal de distribución.