El traslado del reactor de 456 toneladas desde IMPSA hasta la destilería de YPF en Luján de Cuyo representa una de las operaciones logísticas más complejas realizadas en Argentina. Esta pieza, clave para la nueva unidad de Hidrosulfuración (HDS II), mide 38 metros de largo, 7,8 metros de alto y 6,7 metros de ancho, y su peso equivale al de 30 camiones de carga. Para su desplazamiento, se utilizaron tres camiones con 26 ejes hidráulicos, avanzando a baja velocidad para garantizar estabilidad y seguridad.
Las dos primeras etapas del traslado concluyeron el sábado pasado, pero el recorrido aún no pudo reanudarse debido a la necesidad de realizar estudios técnicos de peso y dimensiones que aseguren el cruce seguro de la carga sobre el puente de la Ruta Nacional 7, que pasa por encima de la Ruta Provincial 15. Desde Vialidad Nacional informaron que la empresa a cargo presentó un estudio técnico el 15 de agosto, actualmente en evaluación, y que los trabajos podrían llevar al menos tres días.
Este megaoperativo se enmarca en un escenario caracterizado por los reclamos del sector transportista respecto al estado de deterioro que presentan distintos tramos de la red vial. Si bien las autoridades señalaron que las demoras son parte de un «procedimiento normal», lo concreto es que el cronograma no pudo cumplirse y aún no están los permisos para atravesar el cruce en cuestión.
Emergencia vial: el reclamo del sector transportista
El estado de las rutas argentinas atraviesa una «emergencia total», según advirtió Sergio Ruppel, presidente de la Fundación Profesional para el Transporte en diálogo con medios radiales de Códoba. «El año 2024, muchas de esas vidas se perdieron en un accidente de tránsito por el estado de las rutas», indicó, refiriéndose a las más de 5.000 muertes anuales por accidentes de tránsito.
La Fundación Profesional para el Transporte, junto con la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), ha relevado el estado de las rutas durante más de cuatro años. «Las rutas están en muy mal estado y empeorando. El estado de emergencia no se alcanza de un día para el otro: esto es de vieja data», explicó Ruppel en el programa Última Pregunta de Radio Continental Córdoba.
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Ante la política del gobierno nacional de revisar el funcionamiento de Vialidad Nacional, el especialista planteó un escenario mixto para el financiamiento de rutas. «Los privados podrán estar presentes en determinadas rutas donde el tránsito es importante, donde el retorno de su inversión tenga sentido. Después habrá lugares donde será más difícil, a lo mejor tiene que haber alguna combinación mixta entre Estado y privado», analizó. Sin embargo, el especialista fue categórico sobre la responsabilidad estatal en zonas remotas: «Hay lugares de los que el Estado no se puede desentender. La gestión gubernamental tiene que tener presente que hay sectores muy alejados que requieren que el Estado garantice el tránsito y la llegada de los alimentos, de los servicios, de los remedios».
La falta de inversión en infraestructura puede frenar el desarrollo económico que impulsa el gobierno nacional. «La infraestructura de nuestro país requiere de inversión porque, de lo contrario, el desarrollo económico que este gobierno plantea sobre tres ejes puede tener un techo pronto», advirtió Ruppel. «Si vos no tenés infraestructura, es factible que el desarrollo económico se vea frenado por la falta de capacidad para poder transitar con los insumos y los productos», explicó el presidente de la fundación.