Si pensamos en un sector empresarial que se ha planteado como desafío la incorporación de mujeres a su industria, la logística se destaca no sólo por sus esfuerzos sino también por el hecho de haber comenzado a medir el nivel de participación del género femenino en un espacio tradicionalmente cubierto por hombres.
Julieta Prada.
Son muchas las voces que reclaman por un mayor nivel de inclusión de las mujeres, dado que según datos de las cámaras sectoriales, actualmente la participación de ellas en la industria alcanza “apenas” el 12%. Sin embargo, la lectura apresurada de los datos hace que muchas veces nos convirtamos en jueces improvisados de datos que merecen otra interpretación.
Revisemos este indicador desde distintos puntos de vista con un poco más de contexto. En Argentina, en los últimos 10 años disminuyó 4,2 puntos porcentuales la diferencia entre hombres y mujeres empleados, de acuerdo a datos oficiales, y considerando todas las industrias. Y en términos absolutos, desde 2011 aumentó la cantidad de mujeres empleadas, con una aceleración mayor a partir del año 2016. Es decir, en líneas generales más mujeres tienen un trabajo formal. También es cierto que la diferencia entre ambos géneros aún existe y que, según el último reporte del Ministerio de Trabajo, esta es de 13,3 puntos porcentuales, cuando en 2011 era de 17,5 puntos.
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Cuando vemos los números del sector logístico, vemos que este crecimiento ha sido superior a la media de las industrias en Argentina: la contratación de mujeres en esta industria creció un 20% en 2021 respecto del año anterior según la encuesta anual de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL). Según datos de Grupo Gestión para este sector, la contratación de personal femenino se da principalmente en los sectores de estampillado, empaquetado y etiquetado, con una tendencia hacia el alza que se confirma por tercer año consecutivo. Solamente entre 2020 y 2021, se sumaron al sector logístico más de 400 mujeres que antes trabajaban en otros sectores o que no tenían un empleo.
¿Acaso es mucho o es poco? La realidad es que, si consideramos el lugar desde el cual se partió años atrás, el crecimiento alcanzado es importante y los logros de hoy son la base para continuar trabajando. Pero para que ello ocurra, no sólo es necesario crear espacios para que más mujeres se sumen al sector logístico, sino también alentarlas a que se presenten para los puestos de trabajo que ofrece la industria. Ocurre que aún sigue siendo bajo el número de mujeres que aplican para un empleo en un operador logístico, justamente por la tradición cultural que hace pensar que solo hay trabajo para hombres.
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El cambio cultural es la clave para pasar al próximo nivel y que en los años venideros logremos que más mujeres se sumen a este sector, que se ha abierto a la diversidad e inclusión y que hoy hace mucho para obtener mejores resultados en este tema.
(*) Gerente de Comunicaciones Corporativas y Marketing de Grupo Gestión.
